Un mapa que crece y preocupa: hay 25,8 millones de hectáreas con malezas resistentes o tolerantes

Aapresid presentó una nueva edición de su mapeo nacional de malezas y detectó un total de 34 especies resistentes y tolerantes a herbicidas. Conyza sp. (rama negra) y Amaranthus sp (yuyo colorado) siguen siendo las más complicadas.
Como cada dos años, la Red de Manejo de Plagas (REM) de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) realizó la séptima edición de su mapeo de malezas problema en nuestro país.
En esta oportunidad, el relevamiento confirma que la problemática sigue en expansión: hay más de 25,8 millones de hectáreas que tienen al menos una maleza resistente o tolerante, consolidando una tendencia que desafía la sustentabilidad de los planteos agrícolas.
De acuerdo con el informe, este año se mapeó la presencia de 34 especies (28 resistentes y 6 tolerantes), incorporándose por primera vez Bassia scoparia RALS, Bassia scoparia RALS+RG y Sonchus oleraceus.
Además, en 13 de esas especies también se relevó su abundancia, lo que permite dimensionar mejor la superficie afectada y priorizar acciones de manejo.
Así, los mapas permiten visualizar la distribución actual de cada especie, seguir su evolución año a año desde que comenzó el relevamiento y hacer análisis detallados por provincia y maleza de interés.
MALEZAS: CUÁLES SON LAS MÁS PROBLEMÁTICAS
Así como el monitoreo de un lote particular permite definir eficientemente la estrategia de manejo a seguir, el mapeo de malezas ofrece una visión panorámica y estratégica a nivel región y país.
De esta manera, la herramienta posibilita entender la evolución, dispersión y expansión de la problemática de malezas a gran escala, anticipar amenazas y planificar estrategias amplias. Esta información macro, en combinación con el monitoreo detallado de cada lote, resulta crucial para una gestión integrada y eficiente.
En este contexto, para la confección de los mapas, la REM consulta a técnicos zonales de referencia sobre la presencia de cada biotipo específico con resistencia o tolerancia en su área de influencia, a nivel de partido/departamento: atribuyendo en el mapa el color “rojo” a las confirmaciones y el “amarillo” a las sospechas.
El resultado es que especies como Conyza sp. (rama negra), Amaranthus sp (yuyo colorado), Eleusine indica (pata de gallina), Echinochloa colona (capín) o Sorghum halepense (sorgo de alepo) resistentes a glifosato muestran presencia en la mayor parte de la superficie agrícola del país.
En tanto, otras especies se concentran en regiones específicas, como es el caso de los Nabos, Bassia scoparia o Salsola kali, todas circunscritas mayormente al sur del área agrícola, o de Cynodon hirsutus RG (gramilla mansa), cuya presencia es casi exclusiva de la provincia de Córdoba.
De este modo, comparando con los mapeos anteriores y desestimando las que se mapearon por primera vez en esta edición, Conyza sp. resistente a herbicidas del grupo de los ALS fue la que presentó el mayor crecimiento geográfico por segundo año consecutivo, confirmando su fuerte potencial de avance.
Le siguen en este ranking Digitaria sanguinalis RG, Nabos RALS y Nabos RG.
Por otro lado, el análisis interanual de los mapeos permite además ver la “película completa” sobre la dirección y grado de avance y dispersión de las principales especies. Esto es muy claro en el ejemplo de Conyza sp. RALS.
EL RANKING DE MALEZAS, POR HECTÁREAS
De este modo, Conyza sp. RG y Amaranthus sp. RG, como viene siendo usual en cada medición, encabezan el ranking de mayor área afectada: más de 25 millones de hectáreas cada una.
Le siguen Sorghum halepense RG, Echinochloa colona RG, Eleusine indica RG y el grupo de las Chlorideas, con áreas que rondan los 12 a 14 millones de hectáreas.
Otras especies como Lolium sp RG, el grupo de los Nabos RG y Conyza sp. RALS muestran un crecimiento sostenido en los últimos años.
Otra novedad en esta edición fue el mapeo de abundancia de Commelina erecta y Borreria sp tolerantes a glifosato, que se encuentran presentes en 11 y 4,9 millones de hectáreas, respectivamente.
Por su parte, los biotipos de Sorghum halepense y Lolium sp. resistentes a graminicidas dicen “presente” en 4,1 y 1,8 millones de hectáras, siguiendo los pasos a sus versiones resistentes al glifosato.
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En este marco, desde la REM advierten que la tendencia no solo muestra crecimiento en superficie de la problemática malezas, sino también en complejidad.
“Cada vez se observan más solapamientos de especies resistentes y tolerantes en los mismos lotes. Las que comenzaron en el sur se diseminan hacia el norte, y viceversa, configurando escenarios de manejo más desafiantes”, mencionan.
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