El ex senador y líder de AGD apuntó con dureza contra el Gobierno por el aumento de retenciones a la harina y el aceite de soja. “No podemos estar todo el tiempo viendo de qué lado viene el misil”, disparó.

El ex senador por el peronismo y uno de los líderes familiares de Aceitera General Deheza (AGD), Roberto Urquía, fue uno de los sostenes del sector privado del actual presidente Alberto Fernández durante la campaña de 2019.

Fue quien lo llevó, por ejemplo, a disertar frente al auditorio de empresarios que conforman la Fundación Mediterránea, en la ciudad de Córdoba.

Pero transcurrida más de la mitad del mandato de Fernández, y luego de que tomara la decisión de aumentar las retenciones a la harina y el aceite de soja, productos de los que AGD es uno de los principales exportadores, ahora salió a cuestionar su Gobierno con dureza.

Lo hizo en declaraciones a Valor Agregado Agro, durante la realización del Circuito del Maní.

Críticas

Ante la consulta de qué necesitan los sectores agroindustriales para crecer, Urquía respondió que “previsibilidad”.

“Es muy difícil trabajar a mediano y largo plazo: salís al exterior a vender y te dicen:  ‘¿Quién asegura que no te van a prohibir exportar o te van a cambiar una posición arancelaria de un día para el otro?’”, manifestó.

Y en ese sentido, completó: “No podémos estar utilizando una gran parte del tiempo para ver de qué lado viene el misil; así no podemos trabajar, agregar valor ni ser competitivos como otros exportadores del mundo”.

Retenciones

Sobre el aumento de los derechos de exportación a los subproductos de la soja, Urquía dijo que le “preocupa mucho”, porque afirmó que desde la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) invirtieron mucho tiempo en intentar difundir la importancia de agregar valor en el interior profundo de Argentina.

“Y después de tantos años de bregar y luchar, llegas a esto. Qué manera de estar hablándole a la nada”, disparó.

No obstante, confió en que “siempre hay tiempo para recapacitar y dar marcha atrás”, y por eso afirmó que espera que el Gobierno recapacite, sobre todo porque opinó que en el Ministerio de Agricultura hay “gente inteligente y capaz”.

No solo el campo

Desde su punto de vista, el problema es que a la administración de Alberto Fernández “le falta coraje para tomar otras medidas que no estén vinculadas al campo”.

“Hay otros sectores que en Argentina pueden tributar tanto o más que el campo y que históricamente son intocables”, sentenció.

De manera indirecta, deslizó que los bancos, las petroleras y las mineras son algunos de esos sectores que considera “beneficados” por las políticas oficiales, al menos en lo que a impuestos se refiere.

“No tuvieron los cojones para tocar esos sectores. Al campo lo tocan porque agacha la cabeza y labura, labura, putea, pero labura. Todos los demás son conglomerados muy fuertes a nivel internacional y no muchos tienen el coraje de atacarlos”, insistió.

Precios e inflación

Asimismo, cuestionó las medidas anunciadas por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para reducir el precio interno del pan y la carne, porque “ya fracasaron”.

Y reclamó que el Estado alguna vez enfoque su mirada a la generación de recursos a través de la reducción del gasto público.

“Aerolíneas Argentinas tiene un déficit de U$S 90 millones por mes; son U$S 1.000 millones al año que si los volcás internamente, te sobra para darle fideos o carne barata a la gente. La política tampoco puede decidir de un día para el otro meter 400 personas en el PMI”, enfatizó.

Por último, dijo que no teme que el Gobierno vaya ahora contra los exportadores “porque el 70% de los dólares los trae el campo y la agroindustria; si no estuvieran los agroexportadores, este país estaría hecho añicos”.

“Se tendrían que fijar en otros sectores que pueden aportar; se les tienen que animar”, repitió.

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