La tecnología desarrollada por el grupo suizo Andermatt y distribuida por AgriCheck en Argentina permite aplicar Trichoderma directamente durante la siembra, sin mojar la semilla. Con resultados comprobados en maíz y girasol, promete un salto de eficiencia en el manejo biológico de los cultivos.

Uno de los principales desafíos para la adopción masiva de bioinsumos en cultivos híbridos como maíz o girasol siempre fue el mismo: el tratamiento líquido de la semilla.

La necesidad de humedecerla para aplicar inoculantes o fertilizantes biológicos genera reticencia entre los productores, ya que puede afectar la fluidez de siembra o acortar la vida útil del producto.

AgriCheck SRL, empresa argentina miembro del grupo suizo, especializado en soluciones biológicas, asegura haber encontrado la solución. Se trata de T-Gro Easy Flow, un fertilizante biológico sólido a base de Trichoderma asperellum, desarrollado por el grupo Andermatt, referente mundial en biotecnología agrícola.

La gran novedad está en su formulación: el producto combina talco y grafito en convenientes proporciones, lo que le permite actuar como inoculante y lubricante al mismo tiempo, sin necesidad de agua. De esta forma, el productor puede aplicar el producto directamente en la tolva de la sembradora, justo antes o durante la siembra, y el movimiento natural del equipo garantiza una distribución homogénea sobre la semilla.

“Con T-Gro Easy Flow eliminamos la barrera logística que frenaba el uso de biológicos en híbridos: ahora se puede inocular en seco, sin pasos extra ni complicaciones en la siembra”, explican desde la empresa.

LA CIENCIA DETRÁS DEL EASY FLOW

El corazón del producto es una cepa exclusiva de Trichoderma asperellum, denominada “kd”, seleccionada entre más de mil variantes estudiadas por la Universidad Pública de Durban (Sudáfrica). Este hongo de suelo es ampliamente reconocido por su doble función: promotor del crecimiento vegetal y agente de biocontrol frente a patógenos del suelo.

La siembra de maíz evoluciona: inoculación y lubricación en un solo paso

Su mecanismo de acción se da en dos frentes de ataque: por un lado, en la bioestimulación radicular, donde el Trichoderma coloniza las raíces y estimula la producción de fitohormonas, promoviendo un sistema radicular más grande, con más pelos absorbentes y mejor exploración del perfil del suelo.

“Esto se traduce en un mejor stand inicial y una mayor eficiencia en la absorción de agua y nutrientes como el fósforo”, advierten los especialistas.

Pero, por otra parte, realiza una protección biológica al ocupar la rizosfera: el hongo compite por espacio y nutrientes con patógenos como Fusarium o Rhizoctonia, e incluso los ataca directamente mediante la liberación de enzimas que degradan sus paredes celulares.

El resultado es una semilla protegida y un cultivo con raíces más robustas, sanas y activas desde el arranque, incluso bajo condiciones de estrés.

La formulación seca también ofrece una ventaja clave en almacenamiento: su vida útil alcanza hasta dos años refrigerados y seis meses a temperatura ambiente, sin pérdida de viabilidad. Esto simplifica la logística de distribución y uso, un punto crítico para el manejo de bioinsumos en el campo argentino.

RESULTADOS A CAMPO: MÁS RINDE Y ESTABILIDAD

La tecnología T-Gro Easy Flow fue evaluada durante tres años en ensayos a campo con distintos especialistas y en múltiples regiones productivas del país (INTAs y reconocidos Ensayistas Privados). Los resultados fueron consistentes: un aumento promedio de rendimiento del 13% en maíz, con respuestas más marcadas en campañas con limitaciones hídricas.

“Los mejores resultados los vemos en años difíciles. El producto mejora la exploración radicular y permite que el cultivo resista mejor los períodos secos”, destacan desde AgriCheck.

Además, el sistema de aplicación directa asegura que el inoculante llegue a la semilla en el momento justo, sin exposición prolongada ni contacto con agua, lo que garantiza una alta viabilidad del hongo y una rápida colonización de la raíz.

Los ensayos mostraron mejores stands iniciales, mayor número de granos por planta y un incremento neto de rinde, con un retorno de inversión promedio de 10 a 1. En palabras de los productores que ya lo probaron, “la diferencia se nota desde la emergencia: el lote arranca más parejo, más verde y más fuerte”.

La tecnología Easy Flow, además, cumple una doble función logística: mejora la fluidez de las semillas en las sembradoras neumáticas y mecánicas, actuando como lubricante natural. Así, ayuda a lograr una densidad de siembra más uniforme y reduce el desgaste de los componentes internos de la máquina.

Resultados de T-Gro Easy Flow en maíz

MÁS BIOTECNOLOGÍA EN CAMINO: NEXULA-N Y NUEVAS FORMULACIONES

El lanzamiento de T-Gro Easy Flow no llega solo. AgriCheck también acaba de registrar en Argentina Nexula-N Easy Flow, otro producto biológico en polvo formulado con Bacillusmegaterium, una bacteria fijadora de nitrógeno libre aislada también en Sudáfrica.

Este microorganismo se aplica de la misma manera —en seco, directamente sobre la semilla— y comienza a fijar nitrógeno tan pronto como la raíz emerge. Gracias a su formulación en endosporas, presenta una altísima resistencia y estabilidad, manteniendo su actividad aún en condiciones de calor o almacenamiento prolongado.

“Nexula-N ha mostrado resultados excelentes en girasol, con ensayos validados por Gustavo Ferraris (INTA Pergamino), Martín Zamora (Chacra Experimental Barrow) y Cristian Álvarez (INTA General Pico)”, señalan desde la compañía.

Y el portafolio del grupo Andermatt sigue creciendo. Entre los próximos lanzamientos se destacan productos desarrollados por AbitepGmbH, la filial alemana del grupo, pionera mundial en el uso de Bacillusvelezensis. Entre ellos, Amyprotec 42, un fungicida biológico basado en la cepa FZB42 —la más estudiada del mundo—, y otro Bacillus recientemente patentado por su desempeño en bajas temperaturas, ideal para cultivos de invierno como trigo y cebada.

Resultados de Nexula-N Easy Flow en girasol

SUSTENTABILIDAD Y EFICIENCIA: LA NUEVA ERA DE LOS BIOLÓGICOS

En un contexto global en el que la agricultura busca reducir su impacto ambiental sin resignar productividad, tecnologías como T-Gro Easy Flow representan un avance concreto hacia una producción más sustentable y eficiente.

El producto no genera residuos químicos, es compatible con certificaciones ecológicas y se integra fácilmente en esquemas de Manejo Integrado de Plagas (MIP). Además, enriquece la microbiota del suelo y contribuye a mejorar su estructura biológica a largo plazo.

Sanidad desde las raíces: un tratamiento de semillas promete saltos de rendimiento de hasta el 70%

En definitiva, T-Gro Easy Flow combina ciencia, practicidad y rentabilidad: permite inocular en seco, mejorar el stand inicial y proteger las raíces, todo en un solo paso. Es una herramienta biotecnológica diseñada para la agricultura moderna, que responde a las exigencias de una producción a gran escala pero con mirada sustentable.

Con su llegada al país, el campo argentino suma una nueva alternativa dentro del universo de bioinsumos, un segmento que crece año tras año y que promete cambiar la forma en que se nutren y protegen los cultivos desde la semilla.