Cosecha dispar: el panorama no repunta en la zona núcleo, pero llegan buenas noticias desde Córdoba
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el centro y norte de Córdoba recibieron precipitaciones suficientes para garantizar una buena campaña. Las zonas más comprometidas son el nucleo Sur, Santa Fe y Entre Ríos.
La presencia de La Niña finalmente está provocando los perjuicios que se esperaba: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) ratificó este jueves su último recorte realizado a las estimaciones de cosecha para los cultivos de soja y maíz, que perderán en conjunto dos millones de toneladas, principalmente como consecuencia de la sequía que ocurrió durante fines de diciembre y casi todo enero en gran parte de la zona núcleo.
De esta manera, la soja pasará de 50,6 a 49,6 millones de toneladas, mientras que el cereal retrocedió de 50 millones a 49 millones. Esto fue la semana pasada y por el momento, la entidad mantiene esta proyección.
Pero más allá de estos números, tambien analizaron cómo se comportó el clima en esta campaña de granos gruesos y también, qué esperar en los próximos días.
LA COSECHA Y LA SEQUÍA
Según Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la BCBA, las lluvias que se registraron durante la primavera acompañaron y permitieron que los productores cumplieran con sus planes de siembra.
Este panorame comenzó a revertise en las últimas semanas de diciembre, y las zonas más afectadas fueron el núcleo Sur, Entre Ríos y Santa Fe.
“Esto afecto las condiciones de los cultivos”, reconoció Conde, mientras que en la vereda opuesta, el centro y norte cordobés se vio favorecido con lluvias.
No es un dato menor, habida cuenta que Córdoba es el origen de entre 30% y 40% de la cosecha nacional de maíz, y todos los años pelea palmo a palmo el primer lugar en soja.
EL PANORAMA DE LA SOJA
En el caso de la soja, el último informe de la bolsa porteña advirtió que ” a pesar de las lluvias registradas durante los últimos días, la condición hídrica Adecuada/Óptima se ha incrementado en tan solo 3 puntos”.
Y agregaron: “Casi el 50% de la soja de primera ha iniciado etapas críticas sobre ambos núcleos, donde se han registrado lluvias de variada intensidad y distribución por lo que aún se requiere de futuras precipitaciones”.
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EL ESTADO DEL MAÍZ
En el cereal, la situación es similar al poroto y pese a las precipitaciones recibidas, el cultivo sigue perdiendo estado: en la última semana, la condicion “Normal/Excelente” que mide la BCBA cayó en 2,9%,
“A su vez, la totalidad del maíz temprano en el centro y sur del área agrícola ha superado el período crítico, aunque la sequía podría haber afectado el llenado de granos”, remarcaron.
Un dato a tener en cuenta es que el 24,5 % del maíz tardío ha iniciado su fase crítica, así que las lluvias serán fundamentales para mejorae la disponibilidad hídrica y evitar pérdidas en el potencial de rendimiento.
Las últimas lluvias que se registraron en todo país, si bien fueron generalizadas en cuanto a extensión, se distribuyó en puntos más focales. Conde sostuvo que la región más beneficiada fue el norte de La Pampa, mientras que el núcleo Sur, el oste bonaerense y Entre Ríos fueron las áreas con menores registros.
LA SITUACIÓN POR REGIONES
Al analizar por regiones, desde la BCBA estimaron que en centro y norte de Córdoba, soja y maíz se encuentran en óptimo estado.
“Esta zona ha recibido buenas lluevas”, consideró Conde. Con un poroto que inició su período crítico, el 100% de la soja está en condición “Normal a Excelente”, el mejor registro de los últimos cinco años. El maíz presenta un 98% de esa condición.
En el norte de La Pampa y oeste bonaerense, la soja -que está ingresando en período crítico de definición de rindes- se halla en 45% de “Normal a Excelente” y el maíz en un 52% de esa condición. Por su parte, el núcleo Norte está en un 71% de este estado en soja y 90% en maíz.
Por el lado del núcleo Sur, la condición de la soja bajó en las últimas semanas. En soja y maíz, la condición “Normal a Excelente” es de 50% y 58%, respectivamente. Se trata de números por debajo de las cifras habituales para esta zona. “En maiz, la falta de lluvias impacto en el llenado de granos”, reconoció la jefa de Estimaciones.
LA ZONA NÚCLEO, AL LÍMITE
Por su parte, el informe semanal para la zona núcleo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) confirma un escenario límite para la producción en la principal región productiva del país: hay muchos lotes donde “peligra la supervivencia” de la soja de primera, al tiempo que también se prevé adelantar la cosecha de maíces tempranos.
Como primera medida, el análisis de la entidad rosarina muestra que si bien volvieron las tormentas a la región en las últimas dos semanas, los acumulados fueron muy dispares.
La realidad es que en la gran mayoría de la zona núcleo, enero cierra con un promedio de precipitaciones mensual que está en un 30% o 40% de lo normal.
“Así, termina enero con la condición de sequía en el 43% de la región, con escasez en el 50% y con reservas regulares a adecuadas en solo un 7% de la zona”, grafica la BCR.
Bajo este panorama, en el caso de la soja, la Bolsa lamenta una “falta de agua significativa” en el momento crítico para el cultivo, que se extiende del 15 de enero al 15 de febrero.
Y si bien en la última semana mejoraron los lotes —hay un 5% en condiciones excelentes, un 15% muy bueno y un 30% en estado bueno—, se mantienen los cuadros regulares a malos en el 50% de la región.
“Donde llovió mejor, el cultivo logró recomponerse y mantiene buenas perspectivas. Donde no llovió, la supervivencia del cultivo está comprometida”, resume el reporte.
En soja de segunda, en tanto, hay esperanza de que hay margen para recuperarse, pero también hay muerte de plantas y crecimiento atrasado.
“Mientras que en algunas áreas aún hay margen para recuperar potencial de rendimiento con lluvias oportunas, en otras la situación ya parece irreversible. La uniformidad y la continuidad de las precipitaciones en las próximas semanas serán determinantes para definir el resultado de la campaña”, enfatiza el informe.
Para el maíz, la situación también enciende luces amarillas: los lotes tempranos van terminando su ciclo y los especialistas advierten sobre el adelantamiento de la cosecha, sobre todo en las áreas más golpeadas, como es el caso de Pergamino.
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La BCR recordó al respecto que en esta campaña hubo dos tandas de fechas de siembra muy marcadas: las siembras que se pudieron hacer gracias a las lluvias de Santa Rosa (finales de agosto) y las de la segunda quincena de octubre.
“El adelantamiento tiene que ver con la primera tanda, que en general sorteó mejor la falta de agua y tendrá rendimientos mucho mayores. De todas maneras esta tanda fue afectada en el llenado, por lo que el adelantamiento del ciclo por el estrés termohídrico se reflejará con labores que se adelantarán incluso a la segunda quincena de febrero, para ir tomando fuerza a partir de marzo”, explica la BCR.
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