Desde frutas “electrónicas” a una revolución para el feedlot: el INTA defiende todo su potencial en La Rural

La Exposición Rural de Palermo cuenta con un stand en el que el INTA muestra innovaciones que combinan alta tecnología, sustentabilidad y alianzas público-privadas. Con drones, sensores y un ensayo ganadero en vivo, la ciencia pisa fuerte en el corazón del campo argentino.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), junto con la Secretaría de Agricultura del Ministerio de Economía de la Nación, participa en La Rural de Palermo, uno de los eventos más importantes del agro argentino.
Allí, el INTA está presentando una batería de desarrollos tecnológicos pensados para aumentar la eficiencia, reducir pérdidas y potenciar la sostenibilidad del sector.
En medio de la polémica sobre su futuro, su stand es una vidriera de innovación, con propuestas que incluyen tecnologías de sensorización, automatización y el uso de drones aplicados a la producción.
Entre las novedades, por ejemplo, se destacan la “cereza electrónica”, la “papatrónica” y el sistema CO2NTROL, una herramienta de sensores que permite detectar descomposición en granos almacenados y evitar pérdidas económicas significativas.
A esto se suman los drones agrícolas y simuladores de vuelo, pensados tanto para entrenamiento como para el uso real en campos: desde el monitoreo del estado de cultivos hasta relevamientos topográficos.
Esta apuesta tecnológica se complementa con convenios con asociaciones ganaderas y universidades, en una clara estrategia de articulación público-privada.
EL INTA EN LA RURAL: GANADERÍA DE PRECISIÓN
Asimismo, otra de las atracciones principales en el espacio del INTA es el ensayo ganadero en vivo, donde se presentan los resultados preliminares de una investigación que promete revolucionar la eficiencia del feedlot.
Realizado por el INTA Valle Inferior (Río Negro), Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y la empresa Zorion, el estudio evalúa el impacto de un aditivo multifactorial en la dieta de novillitos.
“Los animales que recibieron este aditivo consumieron entre un 31 % y un 35 % menos de alimento por kilo de peso ganado”, reveló María Gabriela Garcilazo, técnica del INTA Valle Inferior. Esta mejora llevó la relación de conversión a 5:1, una cifra mucho más eficiente que el promedio tradicional de 7:1.
La clave está en eliminar el período de adaptación a dietas con alto contenido de grano, lo que tradicionalmente requería hasta 25 días de manejo intensivo para evitar trastornos digestivos. “El aditivo permite que el rumen se adapte casi de inmediato, lo que simplifica el trabajo, reduce riesgos y mejora la rentabilidad del sistema”, destacó Garcilazo.
SENSORES, CHIPS Y PRECISIÓN ANIMAL
La innovación no termina en la dieta. El ensayo incorpora comederos inteligentes RFI (Índice de Conversión Residual), tecnología que permite medir con exactitud cuánto y cuándo consume cada animal. Esto permite evaluar de manera individual la respuesta al tratamiento y afinar las decisiones de manejo.
“Los chips electrónicos y las cámaras nos permiten evaluar con mayor precisión los efectos del aditivo sobre la eficiencia animal”, explicó Juan José Gallego, del INTA Alto Valle.
Por su parte, María Eugenia Munilla, de INTA Concepción del Uruguay, aportó que los novillitos que reciben el aditivo acceden el doble de veces al comedero, pero consumen la mitad en cada acceso, lo que optimiza el uso del alimento sin afectar la ganancia de peso.
Más de 40 plantas de alimentos balanceados en todo el país ya incorporan este aditivo en sus líneas comerciales. Y si bien el ensayo actual está centrado en bovinos, se están iniciando pruebas en ovinos, lo que podría ampliar su uso a otros sistemas productivos.
UN FUTURO AGROPECUARIO MÁS SUSTENTABLE
La participación del INTA en La Rural de Palermo no solo es una muestra de sus capacidades tecnológicas, sino también una afirmación de su compromiso con el desarrollo sostenible del agro.
Iniciativas como la selección de animales resistentes a garrapatas en el NEA, el trabajo con ganadería bubalina o la jornada “Ganadería que Innova” son señales claras de un enfoque integral que combina innovación, ambiente y rentabilidad.
Abrió La Rural: “El campo es el sector más competitivo de Argentina y es acá donde lo demuestra”
Desde el sensor más pequeño hasta el animal más eficiente, la ciencia agropecuaria argentina demuestra, una vez más, que puede liderar los procesos de transformación que el campo necesita para competir en un mundo cada vez más exigente.
“Estos desarrollos representan oportunidades concretas para transformar la producción ganadera y mejorar la competitividad del sector”, concluyó Garcilazo. En La Rural, el futuro ya está en marcha.
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