Tecnología: a dónde va el agro 4.0, con máquinas que ya “leen, aprenden y piensan”
La inteligencia artificial se impone en los desarrollos de maquinaria agrícola y es un factor clave para la agricultura que viene. Por eso, fue otro de los temas abordados en el MOMENTO IVECO.
Inteligencia artificial, Internet de las Cosas y machine learning (el aprendizaje de las máquinas), son algunos conceptos que están cada vez más impuestos en el nuevo milenio y que tienen lógicamente su influencia en el agro, uno de los sectores más dinámicos de la economía no solo en Argentina, sino a nivel global.
Por eso, uno de los puntos salientes de la Expoagro 2023 fue la gran cantidad de lanzamientos de máquinas capaces no solo de gestionar datos de manera acelerada, sino también de “aprender” a partir de ellos, para mejorar la toma de decisiones en el futuro.
La adopción de más y mejores tecnologías es un aspecto al que los productores deben apuntar de manera inevitable para ser cada día más productivos y eficientes, y por eso fue uno de los temas abordados durante un nuevo MOMENTO IVECO.
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Según Marcus Cheistwer, CEO de CNH Industrial Argentina, el principal beneficio que traen los modelos productivos que salen de la línea con inteligencia artificial es su capacidad de reducir la cantidad de procesos, porque “la máquina empieza a pensar y tiene la capacidad de leer como esta el suelo, la producción y tomar decisiones sola”.
“Antes un operador debía hacer 18 oepraciones para que una cosechadora vaya para adelante adelante; hoy son solo tres indicadores que necesita setear y va sola tomando decisiones, como por ejemplo, la velocidad de avance”, ejemplifica.
La clave, por ende, no es solo que la máquina sepa tomar datos, sino que a partir de ellos piense, aprenda y comience a modificar su actitud de cara a la próxima siembra, pulverización o cosecha, aconsejando qué es lo mejor.
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Esto se complemente con centros de asistencia remotos, en los que las empresas ya son capaces de monitorear a distancia todas las unidades que están en el mercado y prever con horas o días de anticipación posibles problemas de funcionamiento.
“Estamos monitoreando máquinas on line, ya podemos avisarle al cliente: detén la máquina porque se puede romper. Parece un ejemplo burdo, pero es una muestra de la situación en la que ya estamos”, menciona Cheistwer.