Otro repunte en Chicago y la soja volvió a quedar al borde de los U$S 600
La oleaginosa subió casi U$S 11 y el trigo casi U$S 13, en un mercado que sigue marcado por la volatilidad y la incertidumbre que genera el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Los precios de la soja, el maíz y el trigo volvieron a aumentar este martes en el mercado de Chicago, marcando la segunda jornada consecutiva de subas, tras las fuertes pérdidas de la semana pasada.
La soja se destacó con un incremento de U$S 10,56 en el poroto, que se ubicó al borde de los U$S 600 la tonelada (U$S 599,29) en el contrato a mayo, impulsado por el alza de la harina, que trepó U$S 11,90 y terminó la rueda en U$S 513,56.
“Entre los factores que sumaron a la tónica alcista y que mantuvieron a los fondos de inversión del lado comprador, se destacaron el anuncio del paro de transportistas en la Argentina para el lunes próximo por la falta de combustibles y por la recomposición de tarifas de cargas; la chance de que el viernes el USDA proyecte un descenso del stock final estadounidense en su nuevo reporte mensual, y la continuidad de la guerra en Ucrania, que suma interrogantes sobre la siembra de girasol y sobre las futuras exportaciones de aceite desde ese país”, explicó la consultora Granar.
Trigo
En el cereal de invierno, el alza también fue importante: U$S 12,86, hasta superar los U$S 384. De este modo, en dos días, recuperó más de U$S 20 en la posición más cercana.
En este caso, “las razones que acentuaron el repunte iniciado ayer fueron el mal estado de los trigos de invierno en Estados Unidos y la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, con la chance cierta de nuevas sanciones internacionales contra el gobierno de Vladimir Putin”, aportó Granar.
Maíz
En cuanto al otro cultivo de verano, sigue siendo el más estable de los granos más importantes: subió U$S 3,64 hasta orillar los U$S 300 (U$S 299,10), debido a la chance de una caída importante en la superficie sembrada con maíz en Ucrania.
“Esa eventual caída de la oferta ucraniana se combina con la previsión hecha por el USDA la semana pasada en cuanto a una retracción del área destinada al cereal en la nueva campaña estadounidense (de 37,78 a 36,22 millones de hectáreas). Ambas situaciones redundarían en una menor oferta de maíz en el hemisferio norte”, repasó Granar.