Iniciativa social: en una ciudad del interior, la industria del maní se unió y ayudó a crear una escuela
Ocurrió en General Cabrera, donde acaba de comenzar a funcionar un nuevo colegio secundario, con orientación en informática. El terreno fue donado por una de las empresas más grandes del sector.
En los pueblos del interior argentino, el sector agropecuario forma parte intrínseca de las sociedades y es un motor fundamental para su desarrollo.
En ese marco se inscribe una iniciativa que ocurrió en General Cabrera, una pequeña ciudad enclavada en el sur cordobés, que se caracteriza por ser uno de los polos donde se radica la pujante industria del maní.
Allí, un grupo de empresas relacionadas con este cultivo y la comunidad en general, unieron fuerzas para crear una nueva escuela secundaria con orientación en informática.
Se llama Instituto Cruz del Sur, que nació como proyecto en 2024 y, en apenas meses, se convirtió en una realidad con su reciente inauguración.
Construido en tiempo récord, el colegio es el resultado de una alianza estratégica entre el sector privado y la sociedad civil, que busca fortalecer la educación en la región y brindar nuevas oportunidades para los jóvenes, sin que deban migrar a otras ciudades.
UNA NUEVA ESCUELA, DE LA MANO DEL MANÍ
La iniciativa fue impulsada por un grupo de vecinos comprometidos con la educación, que al detectar la necesidad de una nueva oferta educativa, decidieron unirse y darle forma al proyecto.
Las empresas involucradas son Prodeman, Grupo Cavigliasso, Maniagro, Cotagro, JLA, Copesp y Maigda, lo que muestra que el trabajo en conjunto puede generar un impacto positivo en la comunidad.
Un aspecto importante a tener en cuenta es la orientación elegida para el colegio: si bien se podría pensar que la lógica era más del tipo agroindustrial, responde a una demanda concreta del sector productivo local, que necesita jóvenes formados en nuevas tecnologías para continuar su desarrollo, sin depender exclusivamente de mano de obra externa.
En este contexto, Prodeman fue clave al tomar la decisión de donar el terreno donde hoy se levanta el Instituto Cruz del Sur, permitiendo que el sueño de la comunidad se hiciera realidad.
“Prodeman es una empresa de General Cabrera y será siempre de General Cabrera. Esta inauguración es muy importante porque va a cambiar la ciudad. Estamos convencidos de que apostar por la educación es apostar por el futuro de todos”, afirmó Marcela Cavigliasso, directora de la compañía.
ESCUELA SUSTENTABLE
Entre otros aspectos salientes, cabe mencionar que el colegio fue construido bajo la certificación ambiental EDGE, un estándar internacional que promueve edificaciones sostenibles, optimizando el uso de recursos y asegurando un entorno de aprendizaje moderno.
Con 1.300 metros cuadrados y 400 metros semicubiertos, en este primer año recibirá a 52 alumnos de General Cabrera y localidades vecinas como Carnerillo y Las Perdices.
El plan de estudios contempla, además del bachillerato en informática, materias orientadas a la vida saludable y el desarrollo de habilidades para el mundo laboral actual, como cuidado de la salud, deporte y nutrición e inglés avanzado.
“Este colegio no solo representa una nueva oferta educativa, sino un paso fundamental para el futuro de la comunidad. Se logró en tiempo récord gracias a la voluntad y el compromiso de muchas personas que entendieron que la educación es el camino”, destacó Ivana Cavigliasso, también directorade la compañía manisera.
Así, la conformación del Instituto Cruz del Sur es un ejemplo de articulación entre empresas que, pese a competir en el mercado, decidieron unir esfuerzos por un bien común.
General Cabrera, una ciudad con fuerte identidad industrial, busca con esta apuesta educativa consolidar su proyección hacia el futuro.
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