En 2024, los frigoríficos argentinos procesaron 2,6 millones de vacas; casi un 12% de las 22,4 millones registradas como stock inicial. Los precios pagados por China no terminan de repuntar.

La faena de hembras ha sido siempre un indicador muy sensible del pulso ganadero: cuantas más vacas productivas se extraen del stock, se corre el riesgo de reducir la cantidad de vientres y por ende, la capacidad de generación de terneros que permitan sostener el crecimiento del rodeo.

Si bien faltan confirmar los datos oficiales del stock nacional vacuno al 31 de diciembre de 2024, desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) anticiparon que la tendencia en faena durante el último año en vacas y vaquillonas refleja una potencial caída en el stock de vientres en producción.

Este dato no es menor, porque se trata de categorías esenciales para la reposición de animales. Entre enero y diciembre del año pasado, los frigoríficos argentinos procesaron 2,6 millones de vacas; casi un 12% de las 22,4 millones registradas como stock inicial.

Este volumen de faena está apenas un punto por debajo del nivel de extracción del 2023, en plena sequía, de acuerdo a la entidad rosarina. 

“Lo más acuciante es el crecimiento que viene registrando la faena de vaquillonas, que por segundo año consecutivo supera los 4 millones de cabezas, lo que equivale a más de la mitad del stock registrado bajo esa categoría”, advirtieron.

MAS FAENA DE HEMBRAS, MENOS RENTABILIDAD

Según el Rosgan, esta faena elevada de vacas y vaquillonas no termina de generar rentabilidad para los productores. No se debe perder de vista que en 2024, los precios pagados por China a la industria local cayeron en promedio un 10% interanual, alcanzando niveles más bajos que en plena pandemia. 

Como era de esperar, esto redujo de manera sustancial la capacidad de compra de los frigoríficos exportadores, que a su vez se trasladó en una baja del 6% en las cotizaciones que reciben los productores. Si se compara contra los máximos de 2022, el retroceso fue de 20%.

“Si bien a la fecha el mercado asiático recién comienza a marcar valores de referencia para lo que será el ciclo 2025, luego de su receso comercial por las fiestas del Año Nuevo Lunar, las primeras cotizaciones que se conocen parecen activar ciertas mejoras”, destacaron los rosarinos.

Esta recomposición oscila entre el 3% y 4% para los sets de cortes más demandados por este mercado en los últimos diez días. Según el INDEC, en enero se embarcaron al gigante asiático unas 30.200 toneladas, por un valor cercano a los U$S 100,9 millones. 

En términos de precio promedio de venta, estos datos arrojan un valor unitario de U$S 3.343 por tonelada embarcada. Esto que implica una mejora del 9% respecto del valor promedio conseguido en diciembre, aunque todavía muy por debajo de los U$S 5.150 por tonelada registrados a mediados de 2022.

 

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EL COMIENZO DE LA MEJORA EN LA COTIZACIÓN DE LA VACA

Desde la campaña 2018/19, la crisis generada en China por la Peste Porcina Africana (PPA) transformó significativamente el mercado de vacas. Este país comenzó a desempeñar un papel crucial en la demanda de esta categoría, al otorgarle un valor comercial que antes era prácticamente residual en el momento del descarte.

Este contexto cambió la dinámica productiva. Antes, el escaso valor del refugo de vacas incentivaba a mantener vientres con baja o nula productividad, afectando negativamente la eficiencia reproductiva. Pero a partir de este mayor interés comercial, la faena de vacas se convirtió en una fuente por demás significativa de ingresos para los criadores, representando más del 30% de sus ingresos anuales.

La faena de hembras, una señal de alarma que no para de titilar en la ganadería argentina

Esto no fue solo por los mejores precios obtenidos, sino también por el incremento en los volúmenes de ventas y descartes. De hecho, al analizar los datos en pesos constantes ajustados a moneda de diciembre de 2024, se observó una fuerte mejora en los precios.

En este punto, el Rosgan calculó que el valor promedio de las vacas con destino a faena creció más del 35% en términos reales desde principios de 2018, con picos de aumento superiores al 75% durante el primer tercio de 2022.

“Se trata de un cambio radical, pasamos de faenar en promedio entre 150 y 170.000 vacas mensuales a una faena promedio de entre 200 y 230.000 vacas por mes, alcanzando máximos cercanos a las 250.000 cabezas promedio en 2023”, concluyeron.