La sequía le duele a los pueblos del interior: el ejemplo de Carlos Tejedor
Un estudio elaborado por la Asociación Rural de ese partido bonaerense estima que los productores de su zona de influencia perderán unos $ 15.000 millones en esta campaña.
Cada 30 toneladas que se pierden, es un camión menos viajando hacia un puerto o acopio, que no cargará combustible ni comprará un refrigerio en la estación de servicio del pueblo.
Es el ejemplo más simple para dimensionar lo que significa una sequía tan grave como la que está ocurriendo en Argentina.
Las economías del “interior del interior”, donde se producen los granos, son las que más sufren esta situación y así quedó plasmado en un informe elaborado por el ingeniero agrónomo Dante Garciandia para la Asociación Rural de Carlos Tejedor.
MIRÁ La soja ya acumula una pérdida de U$S 5.000 millones
Garciandia elaboró una estimación de cuántas toneladas se perderán en ese partido bonaerense y cuánto representa económicamente: los resultados justifican por sí solos la preocupación que hay en la actualidad por un panorama climático que sigue soplando en contra de la producción agrícola.
GRANOS Y CARNE
Según el reporte, la falta de agua ha provocado que haya muy baja producción de especies forrajeras perennes, lo que obligará a pastorear con más días de intérvalo, y a eso hay que sumar que prácticamente no se pudieron confeccionar rollos ni silos para las reservas del invierno 2023.
Maíz siembra 2/12. Eran si eran, las reservas tan necesarias para el tambo, alta inversión en el camino para esto. #Sequia #CarlosTejedor pic.twitter.com/T2v8o1zCtO
— Dante Garciandia 🇦🇷 (@VascoGarciandia) February 9, 2023
“Será muy complicado pasar el invierno en este contexto, habrá que priorizar entre encarecer la alimentación del ganado (ganadería cría y engorde, y tambos) o vender animales. También se nota el deterioro y la calidad de los animales (pérdida de peso) por empeorarse la calidad del agua de consumo, ya que esa bajante de napas concentra sales, incluso causando muerte de animales en muchos campos”, menciona el estudio.
En cuanto a los granos, el perfil de suelos secos implicó una baja en el área sembrada y también una previsión de menores rindes en aquellos lotes que se implantaron, dando como resultado una cosecha que se achicará en 250.000 toneladas, sumando la producción ya recolectada de trigo y cebada, y lo que viene de maíz, soja y girasol.
PÉRDIDA ECONÓMICA
El paso siguiente de Garciandia fue poner en valor estas pérdidas: U$S 81 millones o $ 15.000 millones, una cifra que no hace falta mencionar lo importante que es para un pueblo como el de Carlos Tejedor que apenas supera los 5.000 habitantes (el partido completo tiene unos 13.000).
Esto sucede además en un contexto en el que los productores del partido invirtieron U$S 113 millones en la siembra, un 36% más que en la campaña previa.
“No sólo es mucho dinero, sino incalculable además estimar como afectará esto a la actividad comercial de la localidad, y de muchos pueblos y ciudades de todo el interior del país, donde la actividad agroindustrial es el motor”, subraya al respecto el informe.
Y continúa: “Pérdidas que primero afectan a la empresa y al productor agropecuario, que invierte, genera trabajo genuino, y derrama en la economía local, contratistas, cerealeras, empresas vendedoras de insumos (semillas fertilizantes y fitosanitarios), vendedores de seguros en general, veterinarias, transportistas de hacienda y cereales, comisionistas, asesores, contadores, y muchos profesionales que en forma directa e indirecta se manejan día a día con productores, pero que por sobre todas las cosas son ciudadanos comunes de nuestros pueblos”.
“Por eso queremos dejar expresada nuestra preocupación no sólo desde lo productivo sino también desde lo comercial para los próximos meses”, cierra el documento de la Rural de Tejedor.