El tomate, en su salsa en Mendoza: la superficie cultivada aumentó 30%
Junto a San Juan, estas provincias concentran más del 80% de la producción nacional de este fruto. Los principales datos de un alimento que tiene un consumo de 16 kilos por habitante por año.
Un informe del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) de Mendoza afirma que la superficie cultivada con tomate en esa provincia se incrementó un 29,5% en la última campaña, lo que implica un área sembrada de 3.757 hectáreas.
Se trata de una información muy relevante para este alimento, ya que el 80% del tomate argentino se produce en esta provincia y en su vecina San Juan. El resto se distribuye entre Salta y Jujuy (región NOA), Corrientes y Formosa (NEA), Río Negro y Buenos Aires.
La estimación del IDR contempla todo tipo de tomates: perita o para industria, redondos tipo larga vida y redondos tipo platense. Un dato, no menor, tiene que ver con que con que 92% de la superficie está implantada con tomate industria y ocupa el tercer lugar de la superficie hortícola estival de la provincia, con el 20%. Se trata de la especie más cultivada después de la papa (27%) y el zapallo (24%).
POR REGIONES
En cuanto a las zonas de mayor producción, se destaca en primer lugar la región del Valle de Uco, específicamente el departamento de Tunuyán, con 710 hectáreas. En orden de importancia le siguen San Martín, Lavalle, San Carlos y Maipú, con 660 hectáreas, 587 hectáreas, 418 hectáreas y 388 hectáreas, respectivamente.
El destino comercial del tomate tipo perita es la industria, ya que, según detalla el documento, representan 39% de las parcelas que se siembran para ese fin.
A su vez, otro dato relevante es que 29% de los productores siembran con doble propósito, y el porcentaje restante de productores siembra tomate perita con destino a fresco únicamente.
Entre los puntos de evaluación que contempló el informe, también se observó el tipo de manejo de las propiedades registradas.
En este sentido, se pudo conocer que 78% de las parcelas de tomate se realizan a campo (3.054 hectáreas), mientras que el 22% restante declaró realizar los cultivos de forma protegida, pero estas parcelas suman 291 hectáreas, es decir que en cuanto a hectáreas concentran muy poca superficie.
ESTRUCTURAS
Sobre las estructuras declaradas, el informe detalla que 69% lo hace bajo malla; 24%, mediante a invernaderos, y el 7% ambas. Los departamentos con más propiedades con cultivos protegidos son San Martín y Santa Rosa.
La mayor densidad de plantación en promedio se encuentra en la zona Sur y, en general, el promedio de la provincia es de 23.853 plantas por hectárea. Cada hectárea, en promedio, tiene un rendimiento declarado para esta temporada de 67 toneladas.
El mercado se divide en mercado en fresco e industria. La producción promedio anual de tomate argentino de los últimos años se ubica en torno a 1.100.000 toneladas y 17.000 hectáreas productivas. Aproximadamente entre 60 y 70 % se destina a consumo en fresco y entre 30% 40% restante, a la industria.
En cuanto al tomate industria, la producción nacional está muy por debajo de la demanda interna. Chile e Italia son quienes generalmente cubren la demanda, mostrando claramente las oportunidades de expansión para lograr el autoabastecimiento. En Argentina se consumen al año unos 650 millones de kilos de tomate para industria y, en una temporada normal, la cosecha local alcanza 450 millones de kilos.
El documento destaca un dato que tiene que ver con el consumo de tomate fresco. Según detalla el informe, esta cifra ronda los 16 kilogramos por persona al año y, dentro del rubro hortícola, solo es superado por la papa.
COSTOS DE PRODUCCIÓN
Por último, según se pudo conocer a través de este informe, para llevar a cabo las tareas de cultivo en un ciclo productivo completo de una hectárea, se necesitan $701.980. Vale aclarar que este valor no tiene en cuenta las depreciaciones ni los costos de gestión, únicamente los gastos de las labores culturales.
En cuanto a precio pagados a productor, el tomate destinado a fresco muestra una subida importante entre febrero y marzo (de $36.97 a $43,19) y luego un incremento sostenido hasta mayo ($46.09), en concordancia con una por menor oferta. En el caso de la industria, el precio fluctuó entre $9 y $11 a lo largo de la temporada.