Una red colaborativa para crecer: el campo impulsa “conexiones” para “federalizar la riqueza”
En una jornada organizada en CABA, la firma Bayer reunió a referentes del agro argentino para debatir cómo trabajar de manera conjunta entre privados y públicos para impulsar al sector más dinámico de la economía argentina.
“Conexiones que impulsan al campo argentino”, fue el lema de la primera edición de Connectagro, un evento organizado por Bayer para “imaginar juntos el futuro del agro”.
Así lo expresó Juan Farinati, presidente y CEO de Bayer Cono Sur, al encabezar esta jornada que se realizó el Centro Audiovisual Inmersivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), de la que participó Infocampo, y que contó con la participación de referentes tanto del sector privado como público, con el fin precisamente de debatir desafíos y oportunidades del campo y la agroindustria, pero bajo una mirada “conectada” y “colaborativa”.
Entre ellos, por ejemplo, estuvo el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, quien señaló que desde el Gobierno están “cambiando la terapia” para abordar los problemas crónicos de Argentina, y aseguró que las retenciones están siendo bajadas como se había prometido, pero “con responsabilidad”.
UNA RED PARA CRECER
Al iniciar el encuentro, Farinati hizo referencia al alto peso que tiene el agro argentino dentro de la estructura económica, al punto que comparó: “En otros países, es raro que haya un sector que genere tanto como el agro en Argentina”.
En ese marco, dijo que en Bayer creen en la “relevancia de la cadena”, como puente para “generar una red para crecer”.
Para Farinati, precisamente, el gran sello distintivo del agro es que “es un sector que puede federalizar la riqueza de una manera que pocos sectores pueden llevar adelante”.
Pero insistió en que, la manera de hacerlo, es trabajar en red, colaborativamente, “no quedarme en lo que puedo hacer yo y mi sector, sino qué puedo hacer yo para que el otro construya también más valor”.
“Una clave es cómo contamos la historia de lo que somos, de cuál es nuestra identidad como sector. Hablamos del sector entre nosotros, pero nos cuesta hablarlo con otros. Y también se necesita más empatía, conectar con otros, buscar qué puedo aportar yo con otros para este agro argentino”, agregó el ejecutivo.
En tanto, consideró esencial entender que el futuro ya no es futuro, sino que es el ahora, y eso se refleja en una adopción de tecnología cada vez más rápida, en que la inteligencia artificial y la digitalización ya no son tendencias sino realidades.
“La innovación y tecnología son fundamentales, conectados con el talento y las nuevas generaciones. La llave es cómo generamos la evolución en el sector para lograr un agro que se transforme”, completó Farinati.
COLABORACIÓN PARA IMPULSAR EL PRESENTE
Tras las palabras de Farinati, llegó el turno del primer panel, titulado “Colaboración que impulsa el presente” y que reunió a cuatro referentes de diferentes eslabones de la cadena agroindustrial:
- German Weiss, productor agropecuario
- Ángeles Naveyra, presidenta de la Fundación Barbechando
- Fernando Cozzi, director ejecutivo de Cargil
- Carla Bonito, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL)
A continuación, un repaso de los principales factores que mencionaron estas cuatro personalidades como ejes para abordar en esta mirada “colaborativa” y “conectada” para hacer crecer el agro.
Germán Weiss
El referente de la producción primaria dentro del panel mencionó que el acceso a nuevas tecnologías es un aspecto clave, pero lamentó que Argentina presenta muchas restricciones para acceder a las mismas, sobre todo por su alto precio.
También subrayó las falencias en logística e infraestructura, con “caminos rurales que son los mismos que cuando se producía un quinto de lo que se produce hoy”.
“Cuando uno tiene que hacer 50 kilómetros en vez de 10 para llegar a la planta porque se inundó un camino, repercute en el precio final”, describió.
Y lógicamente puso sobre el tapete el perjuicio que representan las retenciones. “La teórica redistribución de la riqueza que no ocurrió, derivó en que, en 20 años, se estancó la producción argentina, mientras la demanda de alimentos del mundo crecía 50%. Hay mucha menos producción de la que podríamos tener, se podría estar sembrando el doble de hectáreas”, afirmó.
Como un ejemplo, citó a la provincia de Formosa que tiene millones de hectáreas aptas para agricultura y ganadería que no se aprovechan, cuando “podría haber vida en muchos pueblos que hoy están olvidados”.
“En definitiva, lo que vemos es la oportunidad que perdemos de producir el doble de lo que producimos. Y todo por trabas de nosotros mismos, no por ningún imperialismo. Incluso con Lula Da Silva o Evo Morales seguro se hubiera sembrado entre 10 y 15% más”, referenció.
Ángeles Naveyra
Como titular de la organización que sigue de cerca los temas vinculados al agro en el Congreso, hizo foco en la necesidad de abordar en profundidad la cuestión de la propiedad intelectual, para que “deje de pensarse como algo problemático, sino como un beneficio general”.
En este marco, consideró también clave la participación ciudadana para iniciar los cambios que se pretenden bien desde abajo.
“Los cambios empiezan yendo a ver al intendente y tomándose un mate, hacerle propuestas. Por ejemplo, en el caso de la logística, cada camión parado porque un bache lo rompió es plata que pierde el pueblo y todo el país”, graficó.
En cuanto a las reformas que se impulsarán a partir del 10 de diciembre, pidió tener paciencia porque “una gran reforma impositiva no va a suceder en tres meses, van a ser muchos años de seguir trabajando y encontrando los puntos más importantes para mejorar en la gran cadena agroindustrial”.
Fernando Cozzi
El representante del sector agroexportador también apuntó a la logística y la infraestructura como un factor esencial para apuntalar esta oportunidad que tiene la Argentina en un mundo que demanda justo lo que nuestro país genera.
Como ejemplo, citó que, si se aumenta el calado de la hidrovía, podrían ingresar por el Río Paraná buques capaces de cargar mayor cantidad de toneladas, reduciendo costos.
“El cálculo es que, de cada cinco barcos que ingresan hoy, se reduciría uno. Y son 4.000 barcos por año”, mencionó.
También hizo referencia al tren, que apenas representa un 10% del transporte de granos actual, cuando también es fundamental dentro de la iniciativa de impulsar la minería y que esas cargas salgan al mundo por la hidrovía.
“No solo se necesita una mayor interconexión como agro; el gobierno también está trabajando mucho en la dirección correcta para tener una logística sustentable, ante la intención de llegar a 180 millones de toneladas de producción de granos”, expresó.
Carla Bonito
Por último, Bonito –vocera de la industria alimentaria– subrayó la importancia de la innovación de manera colaborativa.
“A menudo la innovación se presenta de forma muy dispersa; el tema es cómo integrarla. La industria tiene una gran capacidad innovadora, pero por ahí no se aprovecha la innovación de los diferentes sectores de la red”, indicó.
Un caso que consideró muy elocuente al respecto fue uno que encararon desde COPAL con relación a la pérdida y desperdicio de alimentos, y se logró por ejemplo aprovechar frutas de carozo para generar biomasa y bioenergía, y el descarte de cáscaras de frutas como subproductos de otras cadenas de valor.
“Son oportunidades que se generan a partir de los procesos de innovación”, cerró.
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