En Agroactiva, Valley mostró sus equipos de riego que crecen en adopción en el campo argentino. "Se está volviendo un commodity", graficó uno de los distribuidores de la empresa en el país.

La reciente edición de Agroactiva en Armstrong (Santa Fe) puso de manifiesto una tendencia ineludible en el sector agropecuario argentino: el riego ya no es un “lujo” productivo, sino una necesidad imperante, casi un commodity más para el productor moderno.

La firma Valley fue un claro exponente de esta realidad, exhibiendo su avanzada tecnología en equipos de riego y captando el interés de un amplio espectro de agricultores durante los cuatro días de la muestra.

Con una trayectoria de más de 30 años en Argentina, Valley compartió su vasta experiencia con productores tanto experimentados en riego como con “nuevos regantes” que buscan incrementar su producción y hacer frente a los desafíos climáticos.

Diego Molina, distribuidor de Valley para Córdoba y Santa Fe, enfatizó en diálogo con Infocampo que “el riego se está volviendo un commodity más en el campo”.

“El interés por el riego vuelve a surgir en las decisiones de inversión de los productores”

Molina subrayó la singularidad de los equipos de riego, al ser la única herramienta que un productor no puede alquilar, lo que impulsa su adquisición.

“Por eso es tan importante el auge que está mostrando la compra de estos equipos que genera, sin dudas, aumentos de rendimientos significativos en los cultivos“, afirmó con convicción.

EL RIEGO GENERA PREVISIBILIDAD

El principal beneficio, según Molina, radica en la previsibilidad. Con la implementación del riego, “sabemos que vamos a sembrar en tiempo y en forma porque vamos a contar con la humedad óptima en cualquier época del año”.

Esto se traduce en una estabilización de los rendimientos, independientemente de las condiciones climáticas de la campaña, brindando mayor certidumbre a los productores.

Además, destacó que la inversión en un sistema de riego se amortiza rápidamente, especialmente en regiones que permiten dos cultivos al año.

“Con la posibilidad de hacer un trigo antes de los cultivos de verano, este equipo se puede repagar de manera óptima en menos de 5 años”, explicó Molina, resaltando la eficiencia económica de esta tecnología.

Como una de las novedades más destacadas, Valley presentó la capacidad de sus sistemas para funcionar con energía solar. Actualmente, 14 equipos bajo esta metodología ya están instalados en el país.

Molina enfatizó que esta es “la tecnología del futuro que se está desarrollando a grandes pasos y firmes”, destacando la significativa reducción en los costos de inversión: “Hace tres años el valor de la inversión era el doble de lo que cuesta ahora“.

Finalmente, Molina hizo un llamado a los productores a dar el paso decisivo hacia el riego para cerrar su estrategia productiva.

“Hoy vemos mucho estímulo para hacerlo, financiación por parte de entidades bancarias y hasta el Gobierno pone herramientas claves para que los agricultores accedan a esta tecnología determinante para el ingreso de divisas”, concluyó, subrayando que toda la tecnología necesaria está al alcance de la mano.