El riego por goteo y los insumos biológicos refuerzan el “fertirriego” para nutrir y cuidar a los cultivos
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La próxima edición de EnBio, en Entre Ríos, será el lugar en el cual una firma líder en riego por goteo a nivel global mostrará sus equipos de vanguardia a las empresas de insumos biológicos.
Si bien el concepto de “fertirregar” no figura dentro de los verbos que reconoce la Real Academia Española, en el campo los productores saben de qué se trata y las consultas al respecto van ganando lugar.
Por eso, con la idea de sinergizar los equipos de riego por goteo y la búsqueda de los productores de aplicar insumos biológicos a sus producciones agrícolas, la firma Netafim será una de las que acompañe con su presencia la nueva edición de EnBio, en Entre Ríos.
La cita será el próximo 19 y 20 de este mes en Victoria, donde algunas firmas desarrolladoras de insumos de estas características se reunirán con los especialistas de Netafim para conocer de primera mano cómo aplicar dosificada y eficientemente nutrientes o biofungicidas mediante el sistema de riego.
Y así, el gran objetivo es el de llegar con mucha más facilidad y control a la zona radicular de las plantas.
LOS PILARES DEL RIEGO POR GOTEO
“Básicamente el pilar principal del riego por goteo es el hecho de suministrar agua y nutrientes a cultivos como soja, maíz, trigo o pasturas. Tenemos ejemplos exitosos en garbanzos”, señaló Matías Tadich, representante comercial de Netafim.
Además, agregó: “Se reduce el desperdicio y además se protege al medio ambiente”.
En este marco, lo que buscan desde Netafim es alcanzar una “sinergia” con las empresas de insumos biológicos que acudirán a EnBio. La idea es encontrar una solución práctica para los productores a la hora de aplicar promotores de crecimiento, solubilizadores de fósforo o los propios biofungicidas.
“Estamos trabajando para poder lograr una mejor sinergia con las soluciones biológicas y potenciar aún más la producción agrícola sostenible”, definió Tadich, quien también se desempeña como gerente zonal para la región Centro y la Zona Núcleo.
En la Argentina los caudales de precipitaciones, a nivel general, acompañan a la producción agropecuaria y por eso el campo es uno de los motores principales de la economía. Sin embargo, las lluvias no siempre llegan en el momento indicado y los eventos se dan de manera dispar en muchas regiones.
Ante este panorama, desde Netafim lo que se busca es remarcar el concepto del gobierno de los productores sobre la irrigación de sus propios campos. Y sobre esa base, sumarle la posibilidad de realizar fertilizaciones y aplicaciones en general mediante la estructura de los equipos.
“Nuestro sistema es un vector para la aplicación de productos biológicos y podemos ser promotores de crecimiento al aplicar biofungicidas o fósforo. Este tipo de empresas, a su vez, también observan una oportunidad muy grande”, comentó Tadich.
En el caso del nitrógeno, aseguran desde Netafim, ya está probado “al 100%” su eficacia en la aplicación.
“Se recomienda que al finalizar la campaña se aplique el pasaje de ácido fosfórico para el lavado integral de la cañería y los goteros, está muy probada la eficiencia de este método”, graficó.
Netafim nació en 1965 y hoy está presente en más de 110 países, y con una variada cantidad de cultivos en los cuales tiene incidencia: en la Argentina tiene peso en las producciones frutihortícolas de Cuyo y se vislumbra un fuerte crecimiento en la producción de granos a nivel extensivo, una práctica que tuvo su debut local en el año 2000, en Tucumán, en cultivos de caña de azúcar.
“Fue a través del Ingenio Ledesma que comenzamos a desarrollarnos en el país porque ya en Brasil se utilizaba esta práctica para la caña. Esa fue nuestra puerta de entrada para los cultivos extensivos aquí, y en lo personal considero que tienen un gran potencial para crecer en materia de granos”, expuso Tadich.
Según remarcaron, compañías que se desarrollan en el rubro de las semillas de garbanzo, lentejas y porotos ya analizan su aplicación. En el caso del garbanzo la diferencia es notoria: se trata de un cultivo que requiere agua y fertilizantes en determinados momentos puntuales de su formación, y el “fertiriego” viene a dar una solución en esa línea.
“Y hay que tener en cuenta los valores de granos en los últimos tiempos, hay muchos productores que analizan incorporar a este tipo de cultivos en sus planteos y definen cambios en la estrategia. Se trata de un cambio de chip muy grande, es un cambio cultural notorio. Pero los resultados de fertiriego en garbanzo son fantásticos”, cerró.
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