Pablo Luchetti, productor ovino en Río Negro, asegura que la situación está descontrolada y cuestiona que se los critique por matar los pumas: "No los matamos porque queramos, si me matan la oveja no tengo para darle de comer a mi familia".

En la Patagonia, los ataques de pumas a los corderos y ovejas que integran el rodeo ovino más grande del país, representa un auténtico dolor de cabeza para los productores.

Esta situación es visible por ejemplo en el departamento de El Cuy, de Río Negro, donde no logran encontrar soluciones para proteger a sus animales de estos felinos salvajes, y en muchos casos también de los zorros. 

A los problemas que genera esta situación, también se suma los planteos de la población de las ciudades, que plantean su rechazo cuando los productores deciden enfrentar el problema y dar caza a los pumas. 

LA PROBLEMÁTICA DE LOS PUMAS PARA LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA

Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) visibilizaron esta situación y a partir del testimonio de productores, detallaron el avance y la predación que están llevando a cabo en esa zona tanto pumas como zorros colorados. 

“Los productores ven afectadas su hacienda, trabajo y sustento. Solicitamos un urgente plan de acción que atienda y aborde seriamente la grave situación”, remarcaron desde la entidad presidida por Carlos Castagnani.

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— CRA (@CRAprensa) October 22, 2024

En dos videos publicados en las redes sociales de CRA, el productor Pablo Luchetti describió con crudeza la situación que deben atravesar en estos días.

“El día a día está bravísimo, se pone cada vez peor porque nos están dejando sin ovejas. Prácticamente están avanzando contra nosotros. En otros casos desde hace 15 años, pero a mí particularmente desde el 2018″, advirtió.

Y agregó: “Antes pasaba un puma de vez en cuando y ahora andan de dos o tres constantemente. Y si se matan esos dos o tres, aparecen dos o tres más y nos están matando. Ahora con la parición de los corderos, nos están dejando sin nada”.

Luchetti destacó que si bien la presencia de los pumas es visibe durante todo el año, entre septiembre y noviembre se intensifican los ataques. En esos meses se concentra la parición de las ovejas.

“El puma viene avanzando, vienen buscando lanares y animales chicos, las chivas. Acá a 10 kilómetros ya no quedan animales y entonces están viniendo cada vez más. Y nos están ganando porque lamentablemente es una lucha muy desigual con esta plaga”, remarcó.

UN PANORAMA COMPLICADO

Si bien los productores se organizan para dar caza a este depredador, reconocieron que se trata de una situación desigual.

“El puma es muy difícil, es un animal muy astuto. Cuando  lo vas siguiendo, se vuelve sobre el rastro y ni cuenta te diste. Aparte es difícil de verlo, vos podes pasar por el lado y está escondido en un sitio donde no lo vas a ver porque se camufla muy bien”, reflexionó.

Y agregó: “No es fácil matarlo, se han matado muchísimos, porque hemos matado cualquier cantidad, pero nos ganan. Vos matás uno, aparecen tres, no sabemos de dónde. Por eso estamos desconcertados”.

Además de luchar contra este problema, deben enfrentar los cuestionamientos de un sector de la ciudadanía, que los acusa de maltrato animal.

“Nos sentimos completamente derrotados en ese sentido, con esa gente que tiene mucho más poder y habla sin ningún tipo de conocimiento. Pero por el poder que tienen de llegar a otros lugares, se manifiestan, hacen marchas. Y nosotros los camperos tenemos que escondernos para matarlos”, admitió.

“Nosotros damos la lucha todos los días, no dormimos. Y por eso nos molesta y nos duele que la gente del pueblo, como le decimos nosotros, nos mire tan mal y nos maltrate tanto”, expresó. 

Y concluyó: “Nosotros no los matamos porque queramos, si me matan la oveja no tengo para darle de comer a mi familia”.