Agricultura regenerativa: 10 claves para entender su presente y futuro en Latinoamérica
Con el 75% de la tierra degradada y una proyección que treparía al 90%, algunas pautas para aprender cómo combatir la desertificación y promover ecosistemas más saludables a nivel ambiental y económico.
El paradigma agropecuario está cambiando a nivel global y en ese contexto, profesionales de todo el mundo están buscando la manera de que los suelos se vuelvan más productivos, a través de la agricultura regenerativa.
Esto significa quitar carbono de la atmósfera, cuidar a la naturaleza, que los productores puedan ganar más y que con la transición a la regeneración se logre una estabilidad económica, bajando el riesgo de las inversiones.
En este contexto, profesionales y expertos en la materia entregaron su opinión sobre la temática en la cumbre Regenera Latam, en la que se destacaron 10 tendencias para entender el futuro de la regeneración en Latinoamérica, que se detallan a continuación.
1- Tierras degradadas
La degradación del suelo a nivel latinoamericano y mundial está empeorando y en la actualidad es crítica, lo que pone en riesgo a 3.200 millones de personas. Se estima que el 75% de las tierras del globo terráqueo están degradadas y las proyecciones para 2050 son poco optimistas: prevén que esa cifra ascenderá al 90%.
En parte, esta situación ambiental se da por el uso de antibióticos, fertilizantes, ivermectina y agrotóxicos, aunque existe una rama llamada Desarrollo Regenerativo que se aparta del reduccionismo de la agricultura y ganadería tradicional, evita el uso de pesticidas y entiende que la base de la vida es la integridad y función de todos los ecosistemas que proveen servicios esenciales para la vida en el planeta.
El costarricense Edward Müller, presidente y rector de la Universidad para la Cooperación Internacional, es palabra autorizada en el rubro y destaca: “El cambio climático se puede revertir a través de la regeneración y el suelo es la clave de todo eso. No nos toca cuidar la naturaleza, ella se cuida sola. Hay que cambiar y dejar que la naturaleza nos ayude a nosotros”, manifestó.
2- Menos insumos y mayor sostenibilidad
Uno de los pilares de la regeneración en la agricultura y ganadería, y que cada vez toma más protagonismo en el manejo del ecosistema rural, es la reducción sustancial del uso de insumos y agroquímicos para el campo.
Pablo Borrelli, cofundador de Ovis 21 y uno de los máximos referentes en el ámbito de la regeneración en Latam comenta que los productores agropecuarios pueden ganar más en el marco de la regeneración, y encima esto puede beneficiarnos a todos porque tener un nivel de insumos más bajo nos va a permitir resistir fenómenos que ya ocurrieron y que se van a dar más seguido, como las sequías y las inundaciones.
3- Modelo del observador
Actualmente, la principal vía para lograr que los campos gocen de buena salud en todo el mundo es el manejo holístico, aunque la batalla es cultural y está haciendo hincapié en la buena transmisión del conocimiento, capacitación y difusión en Latinoamérica.
El objetivo es claro: convencer a los productores tradicionales para que dejen de lado las prácticas de agricultura y ganadería intensiva y que se vuelquen a un modo de producción más saludable y sustentable.
“Cuando un productor cambia no vuelve y jamás va a dejar de ser un productor regenerativo”, detalla José Manuel Gortázar, gerente general de OVITEC Chile y experto en la materia.
Gortázar creó el “Modelo el Observador”, que coloca al aprendizaje en el centro de la escena con el fin de volcar cada vez más productores al manejo holístico de los pastizales. Este modelo básicamente hace hincapié en que si no se logra emocionar a los interlocutores (productores), su campo no va a cambiar:
4- Transición hacia agricultura regenerativa
La transición hacia la agricultura regenerativa no solo puede lograr la estabilidad económica debido a que se reduce de manera considerable la utilización de fitosanitarios, sino que también baja el riesgo y permite nuevos horizontes en los proyectos productivos, debido a que con el mejor estado de sus agrosistemas, los productores ahora pueden hacer otras cosas que mirar al cielo y rezar para que haya más lluvias durante la sequía.
Agustín Barbera, ingeniero agrónomo del INTA, es un fiel exponente de esta temática y destaca: “La transición hacia la agricultura regenerativa requiere de un claro enfoque hacia la regeneración del suelo, buscando recomponer los procesos claves del ecosistema, mientras se busca el desarrollo y el bienestar de las personas involucradas y además se hace un enfoque en la competitividad”, remarcó.
5- Los beneficios económicos de la regeneración
Existen muchos beneficios económicos en la regeneración: el primero es que reduce los costos externos, pero también se debe tener en cuenta que también genera valor agregado a través de los créditos de carbono.
Felipe Villela, CEO de Landbanking Latam, destacó que existen 5 beneficios clave que aporta la regeneración.
Reducción de los costos externos, alto valor de los créditos de carbono, resiliencia climática, diversificación de ingresos y precios premium.
6- Funciones vitales del suelo
La salud del suelo es clave para el bienestar de los ecosistemas, los animales y las personas. Es muy difícil construir suelos saludables si no se conoce su estructura y funcionamiento.
“Los suelos aportan servicios ecosistémicos que permiten la vida en la tierra”, explicó el ingeniero agrónomo del Conicet Gervasio Piñeiro y a continuación destacan cuáles son las funciones vitales del suelo en los ecosistemas.
Retención de carbono, purificación del agua y reducción de contaminantes, regulación del clima , hábitat para organismos, regulación de inundaciones, fuente de productos farmacéuticos y recursos genéticos y base para las infraestructuras humanas.
7- Inversiones a largo plazo en la transición
Las inversiones basadas en la naturaleza generan un profundo impacto y rendimientos financieros estables. Invertir en la transición al manejo regenerativo o al crecimiento en negocios en agricultura y ganadería en soluciones basadas en la naturaleza es el futuro que se viene.
Steve Smyth, CEO de SVX México, destaca sobre la temática: las inversiones de impacto tienen que tener un retorno económico porque sino son filantropía.
“El inversionista es cortoplacista y cada trimestre busca un rendimiento alto. Hay mucho desperdicio de energía y poco capital puesto a trabajar. Necesitamos generar nuevos paradigmas de inversión y lograr inversiones en la transición al manejo regenerativo”, comentó.
8- Paisajes multifuncionales
La biodiversidad está desapareciendo en la actualidad y una prueba de ello es que la biomasa de animales se redujo en un 85% durante los últimos 100 mil años.
A lo largo del tiempo se van extinguiendo especies y la curva va hacia arriba porque la tasa de destrucción es cada vez mayor. Cuidando la biodiversidad se pueden generar ecosistemas más saludables y además lograr que los productores ganen más dinero.
Ante esta problemática, el ingeniero agrónomo del Conicet, Lucas Garibaldi, plantea que hay que lograr tener paisajes multifuncionales, que son más resistentes, tienen menos malezas y más beneficios.
“Hay que lograr revertir la lógica de que armamos nuestro planeta productivamente sin tener en cuenta el rol de la biodiversidad, porque potenciamos únicamente a muchos individuos de una sola especie”, reflexionó.
Ver esta publicación en Instagram
9- Ganadería regenerativa
La ganadería regenerativa está abocada a lograr un manejo natural de los pastizales para evitar la desertización de los suelos y que a su vez los campos puedan ser más productivos.
En ese sentido, Ignacio Bereterbide es un abogado y productor argentino que tiene un campo en la provincia de Santa Fe y que detalla cómo mejoró su campo y también su ganado a través de la ganadería regenerativa.
“Llegamos a 2021 con 650 vacas que produjeron entre 350 y 400 terneros, un piso productivo deprimente, con una sequía instalada y un campo más seco”, planteó.
Hoy, luego de la implementación del Manejo Holístico con la planificación del pastoreo y la imitación de la naturaleza, “logramos tener 875 vacas y no se nos ha muerto ningún animal, ni tuvimos que venderlo”, aclaró.
10- Créditos de carbono
Los créditos de carbono son una herramienta económica creada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (C02) y representan una unidad de compensación por la emisión de una tonelada métrica de dióxido de carbono o su equivalente en otros gases de efecto invernadero.
Se utilizan con el fin de compensar a los productores regenerativos que gracias a la salud de sus campos secuestran y capturan C02 de la atmósfera.
Pablo Francisco Borrelli, CEO de Ruuts y experto en la materia, destaca sobre esta temática que cuando se habla de mercado de carbono se tienen en cuenta dos cosas: emisión de carbono y producción de alimentos.
“Lo increíble es que ya sabemos la solución y cómo hacer la transición energética. El mercado de carbono puede ayudar a esa transición debido a que poner una hectárea en regeneración nos da un gran beneficio”, informó.
El primer retorno que recibe el productor es hasta 5 veces más de lo que tiene que invertir y puede escalar hasta siete veces.
Seguir leyendo