En Argentina, el peso promedio de faena se estabilizó sobre los 231 kilos, lejos de los principales competidores. Según el Rosgan, el regreso de las recrías pastoriles de terneros y terneras -junto al feedlot- permitirá recuperar kilos de carne

En la actividad ganadera, las urgencias de la coyuntura económica y productiva suelen desviar la atención de algunas señales que indican una reactivación.

En la recta final de 2024, una de las variables que el sector sigue con atención es la recomposición de precios, que comenzó a ser visible en terneros pero no se trasladó a las categorías de consumo y por ende, a los mostradores. 

Cabe recordar que la cadena de ganados y carnes exhibe números ajustados. Como ejemplo, la faena ya muestra algunos signos de agotamiento, la participación de hembras en el total procesado por la industria sigue en niveles elevados y el peso de la media res no termina de repuntar. 

Pero en el negocio comenzaron a aparecer algunos indicios que invitan al optimismo. En su último informe semanal, el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) explicó que los encierres en feedlots siguen mostrando cifras récord para esta parte del año.

Así, remarcaron que las 1,95 millones de cabezas encerradas en la actualidad representan el cuarto mes consecutivo de crecimiento. 

 

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Al analizar la composición actual del stock por categorías – en relación al año pasado- se observó un mayor número de novillos, novillitos y toritos, que en conjunto crecieron un 8,5% en nivel de encierre, a diferencia de los terneros que disminuyeron un 2%, sobre el stock registrado un año atrás

“Pero, independientemente de la cantidad absoluta de animales en stock, este corrimiento de los encierres da cuenta de una posible reconstrucción de las recrías, sumamente restringidas el año pasado a causa de la escasa receptividad de los campos”, reconocieron desde la entidad rosarina.

SE VIENEN LAS RECRÍAS

Según datos oficiales, entre enero y septiembre se trasladaron 8,5 millones de terneros y terneras desde los campos de cría hacia otros destinos con motivo de cría o invernada. De ese total, unos 2 millones (24%) fueron a feedlots.

“Se infiere que el 76% restante continuó sus procesos de recría en sistemas no confinados. Si se compara este mismo dato contra años anteriores, notamos una incipiente recuperación de las recrías pastoriles de terneros y terneras, luego de la drástica contracción que se observó en 2023″, destacaron. 

Al visualizar el perfil de los animales ingresados, desde el Rosgan destacaron que en el último año disminuyó la proporción de terneros y terneras, mientras que crecieron las categorías de novillos, novillitos y vaquillonas.

TERNEROS VS. RESTO DE LAS CATEGORÍAS

En efecto, si se analiza el perfil de animales ingresados a los feedlots para el mismo período del año, la proporción de terneros y terneras que ingresan año a año a los feedlots muestra una caída, en relación a la proporción de animales más adultos, como novillos, novillitos y vaquillonas. 

“En la medida que esta tendencia siga consolidándose y paralelamente -clima mediante- la faena de vacas vuelva a normalizar su salida, los pesos medios de faena deberían comenzar a crecer”, remarcaron. 

A la fecha, los datos de septiembre mostraron una estabilización de los pesos medios obtenidos por res en torno a los 231 kilos. Esta cifra supone una recuperación de dos kilos respecto de los obtenidos el año pasado. 

Este número es bueno, pero todavía queda un camino por recorrer para llegar a los 236 kilos de hace dos años.

“Más aún, frente a la vara puesta por nuestros países vecinos que nos sacan más de 20 kilos de ventaja”, agregaron

Y concluyeron: “En un escenario donde la recría a campo vuelva a tomar mayor participación dentro de un sistema integral de producción y engorde, el feedlot pasará a ser un actor clave para lograr la correcta terminación de esos animales pesados, cada vez más demandados por la exportación”.