El consejo de un consultor para la nueva campaña: “Innovar es crucial, aunque a veces resulte incómodo”
En el marco de la tradicional Jornada de Actualización Técnica organizada por DonMario, Teo Zorraquin destacó que el próximo gobierno enfrentará numerosos desafíos económicos y que, por ello, "los emprendedores deben estar atentos".
Como todos los años, en el inicio de cada campaña agrícola, DonMario Semillas, organizó su tradicional Jornada de Actualización Técnica JAT2023. En esta oportunidad, el encuentro tuvo una modalidad virtual y otra presencial, donde participaron un centenar de productores y especialistas.
En ese escenario, uno de los temas más destacados fue el que abordó el asesor en agronogecios y socio de la consultora Zorraquin+Meneses, Teo Zorraquin, quien aseguró que la innovación “es crucial para los empresarios, aunque a veces resulte incómoda”.
Según el disertante, la estrategia de innovación implica “explorar nuevos enfoques y pelear en el futuro”.
Con esos criterios, expresó que “el próximo gobierno enfrentará numerosos desafíos económicos en Argentina y los emprendedores deben estar atentos”.
“Innovar es armar un esquema de empresa familiar diferente al que tenemos, en el que el mandato es la venta en la próxima generación o la pelea. Es incorporar una tecnología nueva que alguien innovó antes que nosotros”, vaticinó el especialista.
SER COMPETITIVOS
En el encuentro, Zorraquín, sostuvo que la innovación “debe levantar nuestros anticuerpos, hacernos más competitivos”. Es por ello que reflexionó que los innovadores deben respetar las leyes, trabajar en blanco, y no innovando por innovar: “no es un hobby”, planteó.
Por otra parte, se refirió a este concepto como una estrategia. “Lo que hace es potenciarte y te obliga no sólo a decir cómo jugar el partido, no sólo qué partido jugar, sino imaginar en el futuro cómo se va a jugarse ese encuentro”, continuó.
En lo estrictamente productivo, mencionó que el sector viene de un año muy complejo por la sequía y el daño que eso conllevó. “La inversión en siembra para distintas zonas fue de aproximadamente un 16% de la rentabilidad, con una pérdida económica significativa en algunos casos”, indicó.
A pesar de esto, se considera que la agricultura sigue siendo un buen negocio debido a los recursos, demanda y fundamentos existentes. Sin embargo, se reconoce que el negocio agrícola está cambiando y es necesario adaptarse e innovar para enfrentar los desafíos actuales.
“Hay que destacar la importancia de alinear la insatisfacción, la visión y el proceso de cambio para tener éxito en un transcurso de transformación. Además, el error está presente en todo proceso de cambio y las expectativas optimistas impulsan al sector agroalimentario en Argentina”, advirtió.
Además coincidió en que fallar un año de cosecha, si bien es un gran problema, se puede superar. “Lo que no se puede es fallar dos años en la Argentina. Esta campaña es clave”, subrayó.
EL OPTIMISMO SALVA AL PAÍS
Contó además, que a pesar de todas las vicisitudes que tiene la política y la economía argentina, el productor o el empresario nacional sigue siendo optimista.
“Tengo cepo, una infinidad de precio de dólares, la brecha cambiaria cada vez peor, un déficit fiscal descomunal, una inflación que asusta, pero de igual modo, el empresario es optimista”, declaró en la jornada.
Cambio de ciclo: por primera vez desde 2019, hay más empresas del agro optimistas que pesimistas
“Somos competitivos, somos buenos, podemos dar esta pelea. Y no lo digo yo, lo acaban de decir ustedes”, le señaló a los presentes quienes habían levantado la mano ante la pregunta de Zorraquín sobre quiénes son optimistas en lo que viene.
Por último, el expositor, habló sobre la mejora en la producción agrícola y los números de inversión en el campo. Lo hizo mencionando las fluctuaciones de precios y la rentabilidad estimada, destacando la importancia de formar alianzas y aprovechar las oportunidades del sector agroalimentario en Argentina.
También diagnosticó sobre la necesidad de tomar decisiones y dedicar tiempo a la innovación para mantener la ventaja competitiva. “Entre los temores y el “hoy no es el momento”, hay algo en el medio que cada uno debe adaptar a su estómago, a sus recursos, a su escala, a su familia y a su visión: pero debe animarse”, concluyó.