Alerta en el mercado de granos: Rusia amenaza otra vez con abandonar el acuerdo del Mar Negro
El Gobierno ruso dijo que no participará de una extensión del acuerdo, más allá del 18 de mayo, si Occidente no elimina una serie de “obstáculos” a la exportación de sus granos y fertilizantes.
El Gobierno de Rusia encendió una alerta este jueves en el mercado de granos global, al volver a amenazar con abandonar el acuerdo del Mar Negro, que permite la salida de mercadería oriunda de Ucrania, en medio de la guerra que mantienen ambos países.
Se trata de un acuerdo que fue negociado a mediados del año pasado con la participación de Turquía y la ONU, y que Rusia denuncia que es desfavorable para su país por los “obstáculos” que pone Occidente a las exportaciones de sus granos y fertilizantes.
“Sin avances en la resolución de cinco problemas sistémicos… no hay necesidad de hablar sobre una mayor extensión de la iniciativa del Mar Negro después del 18 de mayo“, advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado, según reportó la agencia Reuters.
Y continuó: “Observamos que, a pesar de todas las declaraciones altisonantes sobre la seguridad alimentaria mundial y la asistencia a los países necesitados, la Iniciativa del Mar Negro sirvió y sigue sirviendo exclusivamente a las exportaciones comerciales de Kiev en interés de los países occidentales”.
RESPUESTAS
El gobierno ruso apuntó de manera directa contra la ONU, de quien dijo que no está cumpliendo con el compromiso incluido en el acuerdo de colaborar también con su país para que pueda desarrollar sin trabas su comercio exterior.
En este marco, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, contestó que “todavía se mantienen conversaciones y comunicaciones con las partes” y que los funcionarios de la ONU estaban decididos a garantizar la implementación de ambos acuerdos: el que permite la salida de mercadería ucraniana y el que brinda mejores condiciones a Rusia.
De acuerdo con Dujarric, en relación con las exportaciones de Rusia, “todavía hay muchos problemas críticos que deben resolverse sobre los pagos y otros problemas técnicos” que los funcionarios de la ONU estaban tratando de solucionar.
Pero señaló que “ha habido algunos resultados concretos que contribuyen a mayores volúmenes de comercio de granos, tarifas de flete más bajas y un mayor número de barcos que han hecho escala en los puertos rusos para comprar fertilizantes y reducir los seguros”.
“Así que hemos hecho algunos progresos, pero seguimos presionando para hacer más”, completó Dujarric.
LAS DEMANDAS RUSAS
Cabe recordar que las potencias occidentales impusieron duras sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Pero aunque sus exportaciones de alimentos y fertilizantes no están sancionadas, Moscú sostiene que las restricciones en los pagos, la logística y los seguros son una barrera para los envíos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que el Banco Agrícola de Rusia (Rosselkhozbank) tenía que volver a conectarse al sistema de pago SWIFT, que era necesario reanudar los suministros de maquinaria y piezas agrícolas, y que era necesario levantar las restricciones sobre seguros y reaseguros.
Otras demandas incluyen el acceso a los puertos, la reanudación del oleoducto de amoníaco Togliatti-Odesa que permite a Rusia bombear el químico al puerto de Ucrania y el desbloqueo de los activos y las cuentas de las empresas rusas involucradas en la exportación de alimentos y fertilizantes.
“Se suponía que la eliminación de los obstáculos a las exportaciones agrícolas nacionales se llevaría a cabo en el marco de la implementación del Memorándum Rusia-ONU”, puntualizó el Ministerio.
Asimismo, denunció fallas en el régimen de inspección de los barcos que transportaban granos de Ucrania. “Actualmente, 28 barcos que transportan más de un millón de toneladas de alimentos esperan inspección en las aguas territoriales de Turquía”, expresó.
Al respecto, acusó al personal de la ONU en el Centro Conjunto de Coordinación de negarse a elaborar un programa de inspección.
“A su vez, se ha desarrollado una situación aún más difícil en torno al registro de graneleros”, dijo el ministerio, negando que Rusia fuera responsable de la congestión y acusando a los funcionarios portuarios ucranianos de aceptar sobornos para acelerar el registro.