El trigo pierde potencial: por la seca, los productores ajustaron a dosis mínimas la fertilización
En la zona centro esperan lluvias para corregir la nutrición. Los rindes futuros tendrán un máximo de 45 quintales, contra los 55 quintales del año pasado.
El informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro, de la Bolsa de Comercio rosarina, evidencia claramente la incertidumbre productiva en torno al cultivo de trigo.
En la zona central del país, dice la entidad, aun resta por sembrar 500.000 hectáreas. También agregan que restan 10 días para el cierre de la ventana óptima de siembra, sin tener que cambiar de cultivares (de ciclos intermedios a cortos).
Sin embargo, los analistas rosarinos expresan que las intenciones para sembrar el trigo siguen intactas en muchas zonas.
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“Los planes de siembra siguen pendientes de las lluvias. Solo en las zonas más afectadas de Santa Fe, el noroeste de Buenos Aires y en el oeste de Córdoba las posibilidades del trigo se terminaron”, expresaron desde diferentes zonas.
Respecto a las precipitaciones, José Luis Aiello, a cargo del departamento de agrometeorología de la Bolsa, alerta: “La probabilidad de algún aporte pluvial sobre la región pampeana quedaría restringida a la última semana del mes”.
FERTILIZACIÓN Y NUTRICIÓN
Bajo el contexto descriptos, las decisiones técnicas evitaron correr riesgos, sobre todo, en una campaña de altos costos.
“El año pasado se apuntaba a producir 50 a 55 quintales por hectárea. Las precipitaciones de finales de mayo de 2021 cambiaron rotundamente la perspectiva del cultivo. Ahora, el potencial del cultivo oscilará entre los 35 a 45 quintales, según la humedad disponible. Esta diferencia estaría restando entre 1,5 a 1,8 millones de toneladas totales de potencial por menores rindes trigueros a la región”, anticipa la entidad.
Sin embargo, este cuadro de situación podría revertirse con precitaciones de por medio.
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¿Qué pasó hasta el momento? Los productores buscaron desdoblar la fertilización esperando a que bajen los fertilizantes, pero se encontraron con la limitante de la falta de agua.
De esta forma, aseguran que el rinde potencial se definirá entre agosto y principios de septiembre, si las condiciones climáticas y de mercado lo permiten.
“La expectativa está en corregir las dosis de nitrógeno si los precios bajan y también si las condiciones climáticas son apropiadas”, aseguran.
Así, todas las expectativas están puestas en el mes de julio. Si llueven entre 10 a 15 milímetros y sigue en baja el precio de los fertilizantes, “habrá muchos productores que corrijan la nutrición”.
CEBADA
El avance nacional de siembra
de #cebada🌾cubre el 7,8 % de las 1,3 MHa proyectadas, informando demora interanual de -11,4 pp. como consecuencia de la falta de humedad en superficie sobre amplios sectores del centro del área agrícola. #DatosPAS📄#PAS👉🏻https://t.co/KXOJGRfFOm pic.twitter.com/lQKFLYQXqw
— Bolsa de Cereales ETyM (@BolsadeC_ETyM) June 16, 2022
