Se inundó, quedó el peor enemigo en sus suelos, pero con manejo recuperó esos ambientes
En la localidad de Hernando, Córdoba, a Marcelo Meichtry una decisión estratégica le devolvió ambientes que supieron tener altos rindes soja y maíz, y se habían perdido luego de los excesos hídricos.
El productor Marcelo Meichtry (FOTO, abajo izq.), de la localidad de Hernando, en el centro de la provincia de Córdoba, cuenta una historia productiva hasta que se inundó hace cinco años y otra luego de atravesar esta adversidad.
“Hasta esa inundación grande, nosotros podíamos rotar 33% de trigo, soja y maíz, con rendimientos de 3.600 a 4.000 kilos por hectárea en soja y hasta 10.000 kilos en maíz. Pero después de la inundación, a la siguiente campaña, empezamos a tener problemas con los nacimientos en soja. El primer año no pudimos cosechar nada”, recuerda y se lamenta Meichtry.
Luego del paso de los excesos, en la superficie de esos ambientes en los que conseguía hasta 7.000 kilos de granos por año de cultivos de verano, había quedado el peor enemigo de los suelos: las sales.
Por cinco años, esos ambientes fueron prácticamente improductivos y solo había podido conseguir, en tres campañas de trabajo, alcanzar el 50% de los rendimientos que tenía de maíz (5.000 kilos). Soja era imposible sembrar.
Mirá también Imágenes: la bajante del río Paraná preocupa a ambientalistas y empresarios del sector
Para el productor, perder campo en pleno verano era realmente complicado ya que en Hernando el período de lluvias importantes se concentra en verano. En invierno casi no llueve, entonces, su única alternativa de ingresos económicos fuertes son los cultivos de granos gruesos.
Debido a que por esta condición de los suelos los márgenes económicos no cerraban, Meichtry necesitaba tomar cartas en el asunto con un manejo estratégico y ajustado.
Esta campaña, el productor se arriesgó y sembró soja el 5 de noviembre en los ambientes salinizados y, por la sugerencia del departamento técnico de AgroHernando, lo hizo con la aplicación a la siembra 50 kilos por hectárea de “Humiplex” y 50 kilos de fertilizante fosforado.
Humiplex es una enmienda orgánica de UPL que, como solución biológica que aporta ácidos húmicos que son parte de la materia orgánica estable del suelo. Esto le devolvió a los sitios afectados por sales la posibilidad de tener disponibilidad rápida de nutrientes, lo cuales estaban retenidos.
Mirá también “Huampa I”, el primer tractor eléctrico en el que trabaja una unidad de robótica que se inauguró en Misiones
“Significó la posibilidad de sembrar soja en estos suelos con sales superficiales, algo que después de la inundación no creíamos posible”, se alienta Meichtry, a lo que adelanta que volverá a aplicar el producto en la siembra de maíz 2021/22.
Por su parte, Matías Ferreyra (FOTO, derecha), asesor técnico-comercial de AgroHernando, sostuvo que “Hernando es una zona de campos buenos, pero en algunos casos bajos donde la napa está a 70 centímetros o menos y eso hace que se reduzca la disponibilidad de nutrientes. Por eso soluciones biológicas como Humiplex nos permiten tener disponibilidad rápida de nutrientes para los cultivos”.
Aunque la soja tratada aun no se cosechó, Meichtry y Ferreyra, de recorrida por el campo, estiman que su rendimiento orillará los 3.000 kilos.
De esta forma, el productor pudo sentir el impacto de una práctica positiva que le va devolviendo su campo, poco a poco, con manejo e inversión.