La soja y el maíz se recuperaron con las lluvias de fines de enero, principio de febrero, pero el clima vuelve a pensar en las expectativas.

Las lluvias de finales de enero, principios de febrero mejoraron significativamente las expectativas de rendimiento de los cultivos de verano, sin embargo la segunda quincena de febrero y los pronósticos para principios de marzo, vuelven a poner en jaque al maíz y la soja.

En detalle, esta semana estuvo marcada por las altas temperaturas con máximas de 35 C° en las principales zonas agrícolas del país, y los pronósticos climáticos señalan que estas condiciones continuarán al menos hasta el jueves 4 de marzo, es decir, no menos de 15 días de fuerte irradiación para los cultivos.

Por esta razón, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires señaló que “los cuadros más adelantados de soja de primera comienzan a transitar los estadios finales del llenado de grano sobre el centro del área agrícola, donde los rindes esperados están levemente por encima de los promedio históricos”, pero de todas maneras advirtió que “la región prevé altas temperaturas, mientras la oferta hídrica comienza a ser limitante sobre importantes sectores“.

“Un 70% de la soja total mantiene una condición de cultivo normal, mientras que el 74% de la misma mantiene una condición hídrica adecuada a optima“, amplía el Panorama Agrícola Semanal.

Al momento, el informe marca que el 25,9% de los cuadros de primera del país se encuentra iniciando llenado de grano (R5) mientras que un 20,8% de los de segunda inicia su periodo crítico de diferenciación de vainas (R3).

Para el caso del maíz, ya comenzada la cosecha nacional, se mantiene la estimación de producción para la campaña 2020/21 en 46.000.000 toneladas, 5,5 millones de toneladas menos que el ciclo previo, donde “los planteos tardíos y de segunda ocupación mantienen una buena condición del cultivo”.

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