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Utilizan residuos cítricos para alimentar al ganado

Fuente: Infocampo 15/08/2019 09:38:40 hs

Investigadores del INTA evaluaron su incorporación a las dietas de rodeos destinados a la producción de carne y leche.

En Entre Ríos, un equipo de investigadores del INTA junto con profesionales de la Escuela Agrotécnica “Las Delicias” de Paraná, determinaron que el bagazo, por su alto valor energético, puede incorporarse a las dietas de los rodeos destinados a la producción de carne y de leche.

Formado por cáscara, membranas, pulpa y cantidades variables de semillas y jugos, el bagazo es el residuo que se genera luego de procesar naranjas, mandarinas, pomelos y limones para la elaboración de jugos y concentrados.

En el noreste de Entre Ríos, la industria de jugos y concentrados genera unas 50.000 toneladas de bagazo de cítricos al año.

“Este residuo es un problema para las plantas procesadoras, debido a que se acumula al aire libre en los alrededores de las instalaciones, lo cual lo convierte en un potencial contaminante del ambiente”, señaló Walter Mancuso, especialista en producción animal del INTA Paraná.

Luego de analizar su composición química, el equipo de investigación, consideró la oportunidad de utilizarlo como alimentación suplementaria para rumiantes, especialmente bovinos.

Las características nutricionales del bagazo de citrus lo ubican como un forraje no tradicional suculento (14 a 25 % de materia seca), energético, de alta digestibilidad en rumen, con escaso aporte proteico, con algún contenido de fibra de alta degradabilidad y rico en calcio y vitaminas.

“Si bien es un residuo de alto valor energético posee algunas limitaciones para su aprovechamiento en fresco, debido al elevado contenido de agua (mayor al 80 %). Además La aceptabilidad de los animales varía según el tipo de cítrico, el tratamiento industrial de la fruta y el tiempo de almacenamiento”, indicó Mancuso.

“El orden de preferencia de los animales por el bagazo es: limón, pomelo, naranja y, por último, mandarina. Además, la pulpa fresca es menos aceptada que la almacenada. Durante este proceso se eliminan parte de los sabores y olores de los aceites esenciales y se genera una consistencia pastosa, que facilita su consumo”, informó el organismo.

Ensayos realizados en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Concepción del Uruguay y en el tambo comercial de la escuela agrotécnica Las Delicias, determinaron que el bagazo puede almacenarse durante períodos de cuatro meses o más, sin deterioro en su valor nutritivo.

Un estudio realizado en la escuela Las Delicias sobre un rodeo lechero Holstein, determinó que las vacas que consumieron silaje de bagazo de citrus produjeron un 18 % más de leche que aquellas que consumían silaje de maíz.

“Aunque esa leche poseía una menor concentración de grasa y proteína, se mantiene la diferencia a favor de aquellas que consumieron bagazo cuando los resultados se expresan como producción total de grasa y proteína por vaca”, explicó Mancuso.

El aprovechamiento del bagazo en la alimentación de rumiantes transforma un problema en un subproducto que genera valor, tanto por los fletes que requiere para su traslado, como por la carne y leche producida en los predios dónde se lo consume.

Recomendado tanto para alimentación de novillos como de vacas de descarte para engorde y en rodeos lecheros.

“Su uso permite resolver faltantes estacionales o momentáneas de forrajes voluminosos de calidad. El aporte de hidratos de carbono y fibra rápidamente digeribles lo convierten en un complemento ideal para pasturas de leguminosas o verdeos tiernos”, aseguró Mancuso.

De todos modos, el especialista advirtió que es necesario considerar las dificultades que implica su alto contenido de agua, tanto por el costo del traslado (flete), como para el manejo dentro del establecimiento, su almacenamiento y entrega a los animales.

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