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“La gente está entusiasmada”: la compañía con más tierras de Argentina es optimista para el futuro del país

Fuente: Infocampo 04/11/2025 11:34:12 hs

El CEO de Compañía Tierras del Sud, representante en el país del holding de la familia italiana Benneton, participó de la última edición del Forum Nacional de Agronegocios de LIDE. Los pedidos: reforma laboral y tributaria, y un “RIGI agropecuario”.

El hoy conocido como “Holding di investimento Edizione S.p.A.”, perteneciente a la familia italiana Benetton, tiene en realidad una historia más que extensa en suelos de la Argentina, y de latitudes varias.

Dentro del grupo empresarial, la “pata” agropecuaria se llama “Compañía de Tierras del Sud”, la cual hoy en día se expande entre los campos de la zona de Balcarce, en el sur bonaerense, pero también por amplias regiones de Santa Cruz, Chubut, Río Negro y también San Juan.

La firma, que lleva más de 130 años en el país, desarrolla la actividad agrícola ganadera, con la cría de ovinos como punta de lanza: poseen más de 250.000 ovejas entre todos los territorios del sur argentino.

Plantel de bovinos Hereford al pie de la Cordillera patagónica

En materia de vacunos, el rodeo supera largamente los 20.000 animales.

“Tenemos también forestación y desarrollo genético tanto para los ovinos como para los vacunos, y también tenemos inversiones en plantas frigoríficas en Río Gallegos, e inversiones en minería”, le explicó a Infocampo Agustín Dranovsky, CEO de Compañías.

Dranovsky fue uno de los oradores del último Forum Nacional de Agronegocios de LIDE Argentina, donde una vez finalizado el panel en el que participó dialogó con este medio para repasar el panorama político y económico del país, y las posibilidades que se abren de cara a lo que resta de mandato de Javier Milei en la Presidencia.

-¿Qué observaste en esta nueva edición del Forum de LIDE?
-Que la convocatoria y los participantes, tanto los panelistas como la gente que viene, creo que está entusiasmada con el largo plazo. Creo que es importante para el agro, pero también para el país en general, que haya un evento donde se pueda contar cuáles son las oportunidades, las expectativas que tienen los empresarios, y también poner sobre la mesa cuáles son las necesidades del sector. Así que juntar todo eso me parece que es un buen combo para lo que viene.

-¿Y qué es lo que viene? ¿Cuáles creen que deberían ser las prioridades para que se aborden de cara al sector agropecuario en la Argentina, ahora que el Gobierno recibió un gran respaldo en las urnas?
Yo creo que el año que viene, el 2026, va a ser un muy buen año, de aumento de producción, de precios sostenidos en la ganadería tal como se venía hablando. Hubo oportunidades también en la parte forestal sobre cómo se mostró y en muchos otros sectores, como el tambero, y demás sectores que forman de la cadena agropecuaria. La necesidad, creo, es un poco común a la del resto de la economía.

-¿Por ejemplo?
-La reforma impositiva, por caso. En el agro tenemos una presión impositiva grande. También la reforma laboral, por el hecho de que haya más condiciones que favorezcan a tomar empleo y a generarlo. Y después lo que es infraestructura y préstamo de largo plazo: las inversiones que necesita Argentina no se repagan en 2 o 3 años, sino que son inversiones de 8, 10 años, y creo que la baja del riesgo país y que se den esas condiciones es lo que va a ayudar a que haya crédito de largo plazo para hacer inversiones.

-En el caso de la reforma tributaria, ¿cuál sería el impacto inmediato?
-Lo que baje de presión impositiva será mayor disponibilidad que tendrán las empresas para invertir, para seguir creciendo y para desarrollar los proyectos que pueden tener a largo plazo.

-¿Y en el plano laboral?
-Yo creo que la reforma laboral en lo que puede ayudar es en alguna medida a reducir la informalidad, en bajar los costos laborales y que haya menos judicialización y que para las empresas tener el personal totalmente formal sea algo conveniente, y no un riesgo. Y por otro lado, los proyectos que están en desarrollo, con un escenario y una perspectiva de reforma laboral que esté más clara y muestre cuáles van a ser los costos en el largo plazo, también funciona como un incentivo para desarrollar esas inversiones.

-Así como existe el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), para el agro hasta ahora no existió un proyecto similar que apuntalara inversiones específicas en el sector. ¿Qué falta aún?
-Bueno, no lo tengo tan claro conceptualmente. Sí creo que los montos que definió el RIGI son muy altos para lo que puede ser la inversión de la “media” de la empresa agropecuaria. Entonces, que haya un sistema, o que los beneficios que da el RIGI sean algo replicable y estable para el sector, yo creo que también favorece a la inversión de cualquier pyme, no solamente los grandes proyectos. Y hablo de proyectos que pueden estar relacionados con poner infraestructura dentro de un campo, con poner tecnología en un tambo, con aumentar la superficie bajo riego. Entonces ahí no podés hablar de u$s 200 millones de dólares, tal vez son inversiones más chicas, y eso, si hay un esquema que se adecúe a los montos que necesitan las empresas de ese tamaño, creo que va a favorecer también a la inversión.

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-¿Creés que con el tipo de cambio va a haber una estabilidad mayor en lo que sigue? ¿Cómo incidiría en el campo?
-Yo creo que en cualquier país del mundo, si tenés estabilidad macroeconómica, cuando te sentás a hacer un proyecto o a mirar el cash flow del año o cómo vas a desarrollar tu actividad, cuál es el capital de trabajo que necesitás, los costos y demás, siempre es mucho más fácil hacerlo sabiendo cuál es la perspectiva y qué volatilidad vas a tener en cuanto a que la inflación va a estar entre ‘tanto y tanto’, y el tipo de cambio entre ‘tanto y tanto’. Eso te permite tener más previsibilidad y poder estar más confiado, tener planes más sólidos en cuanto al manejo de la empresa y eso se tiene que ver reflejado.

-Un tema sensible para la actividad ovina y vacuna fue la flexibilización de la barrera sanitaria del río Colorado. A hoy, ¿persisten los temores de un impacto negativo o ya se disiparon?
-Se disipó porque en su momento Chile había cerrado y no se podía mandar ni hacienda ni carne. Hubo una auditoría, se levantó, se volvió al esquema anterior y eso disipó el riesgo también para nosotros. La Unión Europea sigue operando y eso nos da tranquilidad. Nuestro principal temor era el cierre de mercados.

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