La memoria de Ricardo Dilucca, uno de los fundadores de la compañía Drovet, recorre un camino signado por el impulso emprendedor en la sanidad animal, pero también por los avatares de la historia económica de las últimas décadas.

El relato de Ricardo Dilucca, empresario argentino del mercado de los insumos veterinarios y la sanidad animal, fundador de la firma Drovet, comienza inexorablemente por la conformación de la empresa que este año llegó a los 50 años.

“Empezamos con un negocio muy chico, y lo fuimos agrando, nos propusimos ser líderes en la distribución de insumos veterinarios”, repasó en una charla con Infocampo durante el último Congreso Veterinario Latinoamericano.

Al principio, la meca era abastecer a la demanda de los productores ganaderos, verdadero motor de la economía rural en la Argentina. El segmento de la sanidad de los rodeos era un ámbito más que prometedor.

Hoy, cinco décadas después, la fuerza comercial de los “animales de compañía” y la habitualidad de las mascotas en los hogares argentinos terminaron por cambiar la matriz del negocio.

En palabras del propio Dilucca, ambos segmentos llegaron a una situación de casi paridad, con una ventaja aún para los animales “de producción”. Pero la tendencia de crecimiento de las mascotas es cada vez más grande.

MEDIO SIGLO EN LA SANIDAD ANIMAL

“Empezamos solo con grandes animales, después fuimos incorporando ‘pets’ y hace 15 años sumamos la división de porcinos”, repasó en el marco del noveno Congreso Veterinario organizado por la empresa. Según destacan desde allí, el motivo principal de su realización es el de generar una solidez mayor en el mercado veterinario en su conjunto.

En ese camino, para Dilucca una de las miradas trascendentales fue la de Carlos Sorribas, director de la cátedra de “pequeños animales” en Casilda dentro de la Universidad Nacional de Rosario.

“Fue idea suya darle a esto un rango de congreso, algo a lo que él estaba habituado por ser un académico que publicaba libros inclusive en Europa”, contó. Hoy Sorribas está retirado de la profesión, pero sigue firma como un referente “a nivel mundial”.

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CONGRESO VETERINARIO

“Hacemos esto exclusivamente con nuestros clientes porque para nosotros es un servicio de aportarle disertantes de nivel nacional o de nivel internacional, tanto en ganadería bovina como en cerdos y también en pequeños animales”, apuntó.

Dilucca detalló el crecimiento de esta última línea: “Ya representa alrededor de un 40% de nuestra facturación. El resto se divide en grandes animales, que ocupa casi un 45%, y cerdos, que ostenta más de un 20%”.

“Lo que ocurre es que en animales de compañía, en Rosario, Santa Fe y Resistencia, que es donde más firmes estamos, realmente hay muchísima cantidad de veterinarios. Entonces los espacios se llenan muchísimo en animales de compañía y en ganadería”, indicó.

En ese camino, también repasó los pormenores de la economía argentina. Un recorrido sinuoso, con contrastes y decisiones inesperadas. “Hemos tenido los altibajos que tuvo el país en estos 50 años: hiperinflación, estabilidad, mucha alza y baja en los precios de la hacienda”, reflexionó.

“Me acuerdo que hubo épocas en que una dosis de antiparasitario costaba un kilo de carne, y hubo otras épocas en que una dosis de ese mismo antiparasitario costaba 150 gramos. Realmente hay que escribir un libro para contar toda esta epopeya que hemos vivido”, analizó.

-¿Cuál fue el momento más duro que les tocó pasar?
-En el 2001. Ese fue el momento más complicado para nosotros. Aparte hubo sequía, inundaciones, hubo de todo. Me acuerdo que teníamos la sucursal de Junín, y en esa época se inundó todo el oeste de Buenos Aires, en 2003. Cuando bajó el agua, los dueños de los campos, al verse inundados, fueron a alquilar a La Pampa. ¡Todos nuestros clientes se fueron para La Pampa!.

-¿Qué hicieron?
-Eso nos obligó a poner la sucursal de Santa Rosa, para poder estar más cerca de nuestros clientes. Y cuando el agua bajó no volvió toda esa hacienda a la provincia de Buenos Aires, una parte se quedó en La Pampa. Esa sucursal nos sirvió para crecer en toda esa zona.

-Y por el contrario, ¿qué momento de auge de la compañía elegís?
-Todos los años tenemos buenas buenas y malas. Hubo años muy buenos y hubo años difíciles, pero realmente siempre hemos trabajado con muchas ganas, ahínco y muchas capacitaciones hacia nuestro personal. Siempre la hemos pasado bien. Estar en el top five de los proveedores de insumos, eso es lo que queríamos nosotros: estar entre los principales proveedores de insumos y que los clientes nos elijan permanentemente.