“Tenemos que entender la sostenibilidad, no como una exigencia, sino como un modelo de negocios”
La sostenibilidad como motor de valor agregado fue uno de los ejes que se abordó en el Congreso de Distribuidores del Agro que reunió a más de 2.000 personas en la ciudad de Buenos Aires.
En el complejo Goldencenter de la Ciudad de Buenos Aires, se realizó el Congreso de Distribuidores del Agro (CDA), dajo el lema “Donde el canal se encuentra”.
La apertura del evento estuvo a cargo de Luis Mogni, alma mater del CDA y socio de la Consultora Somera S.A.
Tras agradecer el respaldo de la audiencia y las empresas que impulsan el congreso, Mogni no esquivó las turbulencias del último año y medio, resaltando la crucial función del CDA como espacio de encuentro y reflexión.
Con un contundente “¡Vamos a explotar el Goldencenter como el año pasado!”, Mogni celebró la sólida convocatoria de 2.200 inscriptos, un número que consolida al CDA como una cita ineludible para los profesionales del agro.
SOSTENIBILIDAD, UNA NUEVA FRONTERA DE VALOR
En este marco, el primer panel de la jornada puso la lupa en la sostenibilidad como motor de valor agregado para los distribuidores.
Moderados por la ingeniera agrónoma Margarita González, referentes como María Inés Di Napoli (Plataforma PUMA), Martín López Saubidet (SiloReal), Mercedes Saraceni (Nera) y Sebastián Senesi (FAUBA) exploraron cómo el “greendeal”, la huella de carbono, la digitalización y las finanzas verdes están transformando el rol del distribuidor.
González abrió el debate con un dato revelador: Argentina se ubica en el puesto 47 de 167 países en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señalando un vasto campo para la mejora. La pregunta central fue cómo integrar prácticas y tecnologías sostenibles sin sacrificar la competitividad.
Asimismo, la tecnología emergió como un aliado clave. Martín López Saubidet de SiloReal ilustró cómo su aplicación móvil para el monitoreo y trazabilidad de silos bolsa no solo optimiza operaciones, sino que también reduce el impacto ambiental al minimizar traslados. Sin embargo, enfatizó que la sostenibilidad debe traducirse en rentabilidad para las empresas.
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En la misma línea, Di Nápoli remarcó que “si no hay negocio para las empresas, no hay negocio para los productores”, subrayando la importancia de la tecnología como catalizador de procesos accesibles para todos.
La creciente demanda de compromiso ambiental, especialmente desde mercados como el europeo (con certificaciones como FSC), marca un punto de inflexión.
Senesi, desde la academia, se mostró optimista ante las oportunidades que surgen, destacando la disponibilidad de herramientas tecnológicas para abordar las nuevas exigencias, desde el cuidado de la deforestación hasta futuras demandas ambientales.
Por último, Saraceni cerró el panel con una invitación a un cambio de paradigma: “Tenemos que entender la sostenibilidad, no como una exigencia, sino como un modelo de negocios y una oportunidad para impulsar el trabajo en red”.
LA INDIA EN EL HORIZONTE
Por su parte, el segundo panel elevó la temperatura al analizar el impacto de China e India en el suministro y la demanda global de insumos agrícolas.
Moderados por Lorena Zubizarreta (Bolsa de Cereales), expertos de la talla de Enrique Erize (Consultora Nóvitas), Jorge Molfino (UPL), Manuel Mrejen (AgriRed) y Pablo Gómez (Areco Semillas) ofrecieron una visión estratégica sobre cómo la dinámica asiática redefine precios, disponibilidad y oportunidades para los distribuidores locales.
Erize, con su vasta experiencia, pintó un panorama global donde Estados Unidos y Brasil lideran en maíz y soja, con Brasil emergiendo como el granero mundial y principal socio comercial de China.
Sin embargo, señaló a India como la próxima potencia disruptiva, anticipando que “en 20 años, la India va a ser lo que fue China hace 20 años” gracias a su crecimiento demográfico.
Molfino de UPL reforzó esta idea, destacando que “las dos potencias poblacionales de Asia también son las principales consumidoras de agro insumos”. Por lo tanto, sus decisiones políticas y económicas impactan directamente en los precios a nivel nacional.
Tras un 2024 atípico que dejó “golpeada a la cadena de valor”, Molfino vislumbra una recomposición de precios desde un pico mínimo.
Por su parte, Gómez, de Areco Semillas, coincidió en la dificultad del año pasado, marcado por el sobrestock y precios por debajo de la rentabilidad, instando a la revalorización del sector. Mrejen de AgriRed reflejó esta situación en el canal de comercio electrónico, cerrando así la primera parte de un CDA que volvió a marcar un récord de asistencia.
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