Desde Lezama, la carne ovina busca posicionarse con un modelo basado en el pastoreo “racional”
El productor Juan Portela maneja un rodeo de la raza Hampshire Down, centrado en la producción sustentable y de alta calidad genética. "Queremos lograr que la carne ovina sea una opción más en la dieta diaria”, subraya.
En materia de producción de carne ovina, si bien la Patagonia es la referencia ineludible a nivel nacional, la provincia de Buenos Aires también realiza aportes a esta cadena de valor.
En la localidad de Lezama, a unos 160 kilómetros de Capital Federal, Juan Portela lleva adelante un esquema de cría de ovejas de la raza Hampshire Down, centrado en la producción sustentable y de alta calidad genética.
Además de productor y cabañero, Portela es secretario de la Asociación de Criadores de Hampshire Down. En su rol productivo e institucional, cada día transita el desafío de posicionar a la carne ovina como una opción habitual en la dieta de los argentinos.
UN MODELO PARA LA CARNE OVINA
En el campo familiar, Portela comenzó con su proyecto ovino hace seis años, aprovechando cinco hectáreas no aptas para la agricultura.
“Le pedí a mi padre la posibilidad de hacer un emprendimiento con ovejas, ya que la superficie lo permitía”, recordó.
Junto a un ingeniero agrónomo, implementó un sistema de pastoreo racional, dividiendo el terreno en parcelas mediante boyeros eléctricos. Este método, basado en el sistema Voisin, permite un aprovechamiento equilibrado del pasto.
“La oveja come primero lo que más le gusta y luego lo que hay. Así evitamos que agoten las especies preferidas y logramos un pastoreo prolijo”, detalló.
En estos días, maneja 50 madres, rotando las majadas según la disponibilidad forrajera.
MANEJO EN GENÉTICA
A la hora de sumar genética, el productor optó por ir de manera gradual. “No recomiendo arrancar comprando animales de pedigrí sin experiencia. La clave es avanzar paso a paso, seleccionando animales de buena calidad y mejorando con el tiempo”, comentó.
En nuestro país, Hampshire Down combina la base histórica de la raza importada desde Inglaterra en el siglo XIX, con aportes neozelandeses y más recientemente, semen inglés introducido en 2023.
A partir de esos atributos, la raza mejoró en cualidades como ancho del lomo, cuartos traseros y calidad de terminación.
En la actualidad, Portela utiliza carneros propios en Lezama y planea avanzar con inseminación artificial, siempre en función de una complejidad manejable.
EL DESAFÍO DE LA COMERCIALIZACIÓN
Uno de los principales objetivos de la asociación es romper el círculo vicioso que limita la presencia de carne ovina en el mercado.
“Como no hay corderos pesados, no hay frigoríficos que los faenen; y sin faena, no hay oferta en carnicerías y supermercados”, lamentó Portela.
Para revertir esta situación, trabajan en la creación de una marca certificada Hampshire Down, similar a la carne Angus o Hereford, con el objetivo de comercializar cortes envasados al vacío.
Según el productor, es una carne que ostenta un gran potencial gastronómico. “Es tierna, sabrosa y saludable, gracias a su alimentación a base de pasto. Queremos que no sea solo para las fiestas, sino una opción cotidiana en la mesa de los argentinos”, afirmó.
Con el empuje de la raza Hampshire Down, la carne ovina busca crecer en la dieta de los argentinos
PROYECCIÓN INTERNACIONAL
El directivo de Hampshire Down reconoció además que el vínculo con Inglaterra se fortalececió mediante intercambios y giras productivas. Este lazo con los británicos comenzó en 2023, cuanod dos productores de ese país recorrieron cabañas argentinas y destacaron la calidad genética local.
“Estamos avanzando para exportar genética argentina y consolidar nuestro lugar en el mercado internacional”, remarcó.
La carne ovina argentina, campeona del mundo: se exportó por primera vez a Qatar
La exposición de esta calidad también se promueve en eventos clave como Expoagro y la Exposición Rural de Palermo.
“En Expoagro vamos a participar en un espacio donde los hermanos Petersen cocinarán recetas con corderos Hampshire. Y en Palermo queremos llegar con cortes envasados para la venta”, anticipó Portela.
Finalmente, resaltó que el camino para posicionar la carne ovina es similar al que atravesó el cerdo en Argentina.
“Hace 30 años solo se consumía en las fiestas. Hoy encontramos bondiola y costillitas de cerdo en cualquier supermercado. Queremos lograr lo mismo con la carne Hampshire: que sea una opción más en la dieta diaria”, concluyó.
Seguir leyendo