“Dumping”, preocupación y conjeturas: la cadena de la carne bovina busca entender la estrategia de China
Brasil, Argentina y Uruguay son los principales abastecedores del país asiático, que realizó una denuncia formal ante la OMC por un supuesto dumping. La voz de exportadores y analistas.
Si bien aseguran que el flujo comercial por ahora no se vio afectado, en el mundo de la carne bovina en la Argentina admiten “preocupación” por las investigaciones por supuesto dumping que comenzó formalmente China ante la OMC.
“Recién se están dando los primeros pasos, pero hay preocupación más allá de que no se vio afectada hasta el momento la dinámica de envíos hacia ese destino”, analizó el CEO de Frigorífico Rioplatense, Martín Costantini.
Rioplatense es una planta faenadora y procesadora de importantes dimensiones en el norte del Conurbano bonaerense, en el partido de Tigre. Y forma parte junto a otras compañías de similares escalas del Consorcio Exportador ABC.
En el seno del consorcio analizan por estas horas de qué manera harán la inscripción de las partes en el proceso formal que se abrió ante la Organización Mundial del Comercio, si lo hace el propio ABC, el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) o si interviene la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, desde donde ya hubo contactos con los empresarios del sector pero no se formalizaron reuniones.
LA CARNE BOVINA Y LA INCERTIDUMBRE DE LA DENUNCIA CHINA
El probable encuentro del Presidente de la Nación, Javier Milei, con el líder chino Xi Xinping es una de las principales apuestas en el sector privado. Incluso, la cadena avícola también tiene pedidos especiales para los funcionarios.
Dada la magnitud del potencial impacto a los frigoríficos y la ganadería bovina de la región, ya que salvo Paraguay por su estrecho vínculo con Taiwán no comercia con China, otra de las variables analizadas es que la defensa de los exportadores se abroquele en el marco del Mercosur.
La alternativa no parece por estas horas ser la más seductora, pero tampoco está descartada.
Uno de los especialistas en el comercio bilateral con China contactados por el Consorcio ABC, que reside allí y que asesora a las compañías argentinas, señaló que “el Ministerio de Comercio solicitará en algún momento la presentación de ciertos materiales”.
“Basta con que se colabore y se presente lo solicitado con una actitud de colaboración. Una vez que las cláusulas entren en vigor, no se aplicarán solo a las entidades en la lista, sino a todos los países y a todas las fábricas. Por tanto, no hay diferencia entre estar en la lista y no estar en ella”, graficó.
Por el momento, según precisó el sitio Valor Carne, las compañías argentinas que figuran en dicha lista observada por China son Compañía Central Pampeana; Frigolar; Las Heras y Offal Exp.
Estas 4 acompañan a la poderosa Minerva de Brasil o Tyson y Cargill de EE.UU. Como también a otras significativas en cada país como Tacuarembó y Las Piedras de Uruguay, Osorno de Chile, Sukarne de México, Fayman de Australia, ABP de Irlanda, Abattoirs de Crete de Francia y Progressive Meats, de Nueva Zelanda.
“Lo destacable de esta medida es que se dio en el marco de la OMC, y por eso estamos hablando de un proceso de 8 meses. Cabe recordar el caso del aceite de soja, en el cual China tomó medidas de manera directa y sin pasar por organismos internacionales”, remarcó Carlos Riusech, CEO de Frigorífico Gorina.
Por ahora, los empresarios esperan con ansias que un cuerpo de traductores termine con precisión de procesar las 81 páginas de la denuncia de China. Esperan que pueda estar disponible para los privados y los funcionarios antes de que termine esta primera quincena de enero.
También porque el reloj empieza a apretar: antes del 17 de este mes las partes involucradas, algo que como se comentaba no está 100% definido, deben hacer su presentación. Y para eso requieren del documento.
“Este proceso de “salvaguarda” que abrió China, ¿cómo puede terminar? Bueno, es probable que sea con una medida arancelaria, porque hoy para ingresar a China se paga un 12%. La otra posibilidad es que aparezca un sistema de cupos, como sucede con Estados Unidos o se hace desde hace décadas con la Cuota Hilton”, remarcó Riusech.
CHINA Y LA CARNE BOVINA: LA MIRADA DE UN CONSULTOR
“Es muy raro todo esto”, comentó, por su parte, el analista ganadero Víctor Tonelli ante la consulta de Infocampo.
“Es una decisión que tiene tantas aristas y tan poca claridad respecto de qué es lo que buscan, que la sensación que uno tiene es que esto es básicamente una respuesta política hacia su propio sector productivo de carne bovina”, afirmó.
Tonelli descartó de plano la posibilidad de que las empresas de Argentina y la región hubieran incurrido en prácticas de dumping, vendiéndole a China mercadería por debajo de su valor de costos.
“En cualquier mercado, el precio se compone de oferta y demanda, y claramente en el año 2024 vendimos a valores bajos, pero no vendimos por debajo de la pérdida ni haciendo dumping para tomar un mercado. Ni nosotros, ni Brasil, ni nadie”, remarcó.
Además sostuvo: “El problema es de falta de eficiencia en la producción de China, que es muy cara. El precio no lo pone el que vende en un mercado libre de oferta y demanda, y recordemos que ellos se encargaron en los últimos años de abrir plantas en “nuevos” países portadores, como el ejemplo Bolivia, que hasta hace tres años no exportaba carne y ahora sí”.
“China se encargó de aumentar el número de proveedores porque le daba el número, porque les interesaba, y bajaron los precios. Pero lo que se incrementó muchísimo sobre todo desde Argentina, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda es la importación de carne con hueso, que te da un promedio inferior pero no necesariamente mucho menor”, ejemplificó el anallista.
Exportaciones de carne: aunque crecen en otros mercados, la “aspiradora” china sigue firme
Y a modo de conclusión sostuvo: “Tengo la sensación de que cuando termine el estudio no se va a llegar a ninguna conclusión que no sea la inicial, que esto es oferta y demanda. La demanda estuvo firme. Brasil tuvo valores baratos y eso forzó a los demás a la baja, pero bajo ningún aspecto fue dumping”.
“Para mí, como decimos en la jerga, es ‘fulbito para la tribuna’. Ellos tienen que darle respuesta al productor chino por algo que ellos estimularon y siguen estimulando a que produzcan otros países por esta cuestión de la seguridad alimentaria. Y ahora el precio no les cierra porque no pueden competir con sistemas pastoriles de la Argentina o el caso de Brasil, que además produce su propio grano para la terminación. Ellos importan soja y maíz, el costo entonces es superior”, sumó.
“Creo que será un proceso más largo que ocho meses”, cerró Tonelli.
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