El hombre fuerte en la relación del Gobierno nacional con el campo participó de un evento organizado por AmCham. “Pensamos al sector como un aliado estratégico, no como un enemigo”, afirmó.

El secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, participó este martes de la primera edición de AmCham Agribusiness Conference 2024, el primer evento específico para debatir temas relacionados a los agronegocios organizado por la Cámara que representa a las empresas estadounidenses en Argentina.

Allí, Pazo participó de un panel vinculado a las políticas públicas para el campo y la agroindustria y, si bien no ahondó en novedades sobre los temas que preocupan a los productores, como las retenciones o la eliminación del cepo cambiario, ratificó la visión del Gobierno de que el sector es un “aliado estratégico” y que están buscando tomar todas las medidas posibles para devolverle competitividad.

El funcionario fue entrevistado en vivo por la periodista agropecuaria Belkis Martinez, quien le consultó inicialmente sobre cuál es la señal que el Gobierno les da a los productores para incentivar a que siembren en la campaña gruesa que está comenzando.

Su primera respuesta fue: “La señal es que somos un Gobierno que piensa al campo como un aliado estratégico, no lo vemos como un enemigo, alguien para extraerle recursos. De hecho, creemos que el Estado es culpable del estancamiento que tiene el campo hace muchos años”.

DESREGULACIONES PARA EL CAMPO

En este punto, antes de ingresar específicamente a hablar del tema impuestos, hizo una primera aproximación al tema, al mencionar que este perjuicio que ha venido sufriendo el agro “no es solo fiscal”, sino que se cristalizaba también en “un montón de otras barreras que no son solo las retenciones”.

“Por eso nos encargamos de sacar capas de regulaciones que eran tanto o más complicadas que las retenciones”, enfatizó.

Acto seguido, enumeró las diferentes medidas de “desburocratización” tomadas a lo largo de estos nueve meses, recordando que Argentina “era la economía más cerrada del mundo” y eso tenía impacto en quienes producen.

“Es muy importante tenerlo en cuenta, para no caer en lugares comunes”, deslizó Pazo, en lo que pareció un mensaje a la dirigencia rural.

En este marco, prosiguió: “Lo más importante que tenemos para darle al productor es la confianza, tener en claro que ordenar la macro es lo que le va a dar las principales herramientas para tomar decisiones y dedicarse solo a producir”.

EL CAMPO 2024/25: LA ECONOMÍA Y EL CLIMA

Para Pazo, lo que sucedía con el campo en los últimos años era que se había transfromado más en “un actor del sistema financiero que en uno de la producción”, lo que afectó la necesidad de innovar y aumentar la productividad.

Sobre el cepo cambiario, repitió lo que vienen señalando las autoridades nacionales, en la cabeza del presidente Javier Milei hacia abajo, de que se levantará cuando se termine de ordenar la macroeconomía, se estabilice la inflación y se consolide el superávit fiscal.

“Todo eso nos va a generar una mayor competitividad, que no creemos que venga por saltos devaluatorios. En este momento, estamos buscando generar competitividad bajando regulaciones”, insistió.

De todos modos, enrostró que la brecha cambiaria, que al momento de asumir el Gobierno La Libertad Avanza era del 200%, hoy se ubica en solo 30%.

Por todos estos motivos, Pazo opinó que en general la visión que tienen los productores sobre el desempeño de las políticas oficiales es buena, ya que consideró que “se están retrasando decisiones productivas más por la cuestión climática, que por incertidumbre política o económica”.

Aun así, dejó algunos mensajes finales para los productores: “Sabemos que el Estado no tiene que ser una carga, sino que tiene que darles las herramientas para que crezcan. Para nosotros son aliados. Sí se van a bajar impuestos y vamos a cumplir con lo que prometimos. Ya la eliminación del Impuesto PAIS significa que el productor recupere rentabilidad”.

“El mensaje es: no creemos en una economía soviética, no creemos en el control de precios, en una sobreregulación de aranceles”, finalizó.