Ganadería de precisión: en La Tregua, los terneros valen un 20% más gracias al uso de tecnología
Comederos inteligentes y balanzas de pesada al paso son herramientas que les permitieron a un productor cordobés mejorar la eficiencia, la trazabilidad y obtener información en tiempo real, lo que redunda en un mejor precio para sus terneros.
El establecimiento La Tregua de Bovetti, situado en Alejandro Roca (Córdoba) realiza planteos de recría de terneros sobre pasturas de alfalfa y engorde a corral de novillos, pero también de reproductores de cabaña de la raza Limangus.
Anualmente, evalúan, seleccionan y rematan de 200 a 150 toros, y hoy cuentan con más de 900 animales evaluados por RFID (identificación por dispositivo de radiofrecuencia).
Daniel Bovetti, veterinario y propietario del establecimiento que trabaja con producción de ciclo completo y reproducción de genética, explicó que para ampliar su base tecnológica se vinculó con el INTA con el objetivo de sumar valor a su actividad.
“Busco mayor valor agregado a mi producto, la genética, con la selección por un carácter complejo como la eficiencia neta de conversión (a través de RFID). Espero construir mayor competitividad, y esa información me permite mejorar el precio de los toros, que en la actualidad al menos contribuye a sostener su piso”, contó Bovetti.
Gracias a la tecnología, puede elegir animales que tengan menor consumo y conviertan lo mismo o más en kilos. “Vamos a tener animales que tengan una línea diferente, no solo para nosotros, sino también para quienes nos compran nuestra genética”, destacó.
En ese marco, dijo que este proceso promete un mayor rendimiento de su descendencia, posicionan con objetividad a la raza y le permite diferenciarse.
“El precio del ternero Limangus con información supera en un 20% el precio del ternero común del mercado”, enfatizó.
INFORMACIÓN EN TIEMPO REAL
Los comederos brindan información individual de cada animal en un rodeo, lo que permite identificar qué animales son más eficientes en relación con el consumo –análisis de conversión de peso–, además posibilita obtener datos sobre su comportamiento.
La vinculación con el equipo del INTA permitió implementar tecnologías de la objetividad para la selección con énfasis en la eficiencia neta de conversión a través de la determinación de RFID. Adicionalmente se pudo sistematizar la implementación de las mediciones de res para rendimiento carnicero.
“La investigación se basa en un ensayo desarrollado en Naredo, Buenos Aires, con la aplicación de comederos inteligentes, tecnología utilizada para mejorar la eficiencia mediante el uso de herramientas de trazabilidad y la obtención de información en tiempo real”, destacó Gonzalo Arroqui, investigador del INTA Naredo.
La optimización de la ganadería mediante el uso de comederos inteligentes y balanza de pesada al paso ofrece varios beneficios productivos. En el caso de los comederos inteligentes, estos permiten medir con exactitud la cantidad de alimento que consume cada animal, lo que facilita la identificación de patrones de alimentación y la detección temprana de problemas de salud.
DATOS PRECISOS
Una de las principales características de la ganadería de precisión es el enfoque en la trazabilidad. Por ese motivo, con el fin de generar datos a través de la implementación de tecnologías para la toma de decisiones, el INTA junto con un productor de Córdoba, evalúa y analiza el uso de estas herramientas para conocer en detalle el comportamiento de cada animal en un rodeo.
“Esto lleva a contar con datos precisos, y así es posible ajustar la dieta de cada animal para maximizar su crecimiento y salud, reduciendo el desperdicio de alimentos y optimizando el uso de recursos”, aclaró Arroqui.
En una segunda instancia, la utilización de la balanza de pesada al paso aporta al seguimiento del crecimiento y la salud animal. Esta acción facilita la recolección de datos de peso de los animales sin interrumpir sus actividades, lo que permite un seguimiento continuo del crecimiento y la detección temprana de enfermedades o problemas de desarrollo.
“A su vez, permite tomar decisiones informadas, basadas en evidencia sobre el manejo del rodeo, como el momento óptimo para la venta”, agregó el investigador del INTA.
HERRAMIENTAS DE PRECISIÓN
Estos comederos inteligentes fueron desarrollados por un equipo del INTA Anguil en La Pampa, y están diseñados para medir de manera precisa el consumo individual de alimentos en los animales mediante tres procedimientos.
Primero, la identificación individual, que consiste en la utilización de dispositivos RFID –los animales llevan un dispositivo de radiofrecuencia (RFID) que permite identificar a cada individuo cuando se acerca al comedero– y lectura automática –el comedero tiene un lector RFID que identifica al animal y registra su acceso al alimento–.
Luego, la medición del consumo, que consiste en el pesaje de alimentos –el comedero tiene sensores de peso que miden el alimento antes y después de que el animal se alimente– y registro de datos –la diferencia en el peso del alimento se registra como consumo individual del animal, proporcionando datos precisos sobre la ingesta de cada uno.
Por último, el almacenamiento y análisis de datos, que se envían a una base de datos centralizada donde se almacenan y se analizan. Luego con un software de gestión se utiliza para analizar los patrones de consumo, identificar anomalías y optimizar la alimentación según las necesidades individuales de los animales.
En este sentido, Ricardo Garro, investigador del INTA Anguil, puntualizó que “monitorear y evaluar el consumo diario de alimento permitirá seleccionar los individuos más eficientes y diseñar nuevas estrategias para aprovechar al máximo el potencial productivo del sistema”.
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