La primavera sigue sin lluvias y lo único que florece en los lotes son malas noticias
En la zona núcleo, aumentó la cantidad de lotes de trigo entre regulares y malos: ya son uno de cada tres. La siembra de maíz y girasol, paralizada ante la falta de agua.
Al igual que la semana pasada, cuando las Bolsas de Comercio de Rosario y de Cereales de Buenos Aires advirtieron un panorama que comenzaba a ser crítico para la campaña de trigo, maíz y girasol, los informes que dieron a conocer ambas entidades en las últimas horas elevan los niveles de alerta al respecto.
Sucede que las lluvias solo llegan a cuentagotas y a algunas regiones puntuales del país, como el sur de Buenos Aires, pero en el resto de los territorios donde se practica agricultura extensiva en Argentina hace largo tiempo que no caen buenas descargas, y por eso el panorama de la campaña 2024/25 empieza a ser preocupante.
LLUVIAS QUE NO LLEGAN A LA ZONA NÚCLEO
En su informe semanal para la zona núcleo, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advierte, por ejemplo, que debido a la sequía la cantidad de lotes de trigo que se encuentran entre regulares y malos pasó del 18% al 32% en la última semana.
Traducido: uno de cada tres lotes del cereal muestra un escenario en el que, como mínimo, difícilmente se cumpla el potencial de rinde.
De acuerdo con el reporte, se implantaron casi 1,3 millones de hectáreas de trigo, y son 420.000 las que no están en buenas condiciones (130.000 malas y 290.000 regulares), debido a que el 64% de la región núcleo está bajo una situación de sequía (hace una semana era el 54%).
Para revertir este escenario, la necesidad de agua es grande: en la GEA calculan entre 80 a 140 milímetros, como mínimo, mientras los pronósticos no muestran que eso vaya a ocurrir, al menos en los próximos días.
Como dato adicional para elevar aún más la preocupación, el 55% de los trigos ya están en encañazón, lo que implica que están ingresando en su período más crítico con un horizonte de tormentas que, en el mejor de los casos, podrían dejar 5 milímetros el lunes.
La realidad entonces es que ya se descuenta una caída de los rindes y “lamentablemente, en este contexto, la región núcleo se despide de alcanzar un horizonte productivo de 5 millones en trigo”, subraya la GEA.
Y ejemplifica, citando testimonios de técnicos:
- En Marcos Juárez, hace 7 días atrás se calculaba alcanzar un rinde promedio de 40 qq, hoy ya no: hay macollos que no van a hacer espigas.
- En Carlos Pellegrini y El Trébol estimaban entre 30 a 35 qq/ha, pero se necesita humedad para avanzar con la formación de los granos. Sin agua, de ahora en más, el cultivo empezará perder potencial.
- En Piedritas, los trigos estaban para 50 qq/ha, pero no se va a dar.
- En Bigand, los aumentos de temperatura y el viento marcaron al cultivo con áreas desuniformes y deterioradas.
- En Bombal y en Colón, si bien aún no se perciben síntomas de falta de agua, es necesaria una lluvia pronto para mantener el potencial de rinde de 45 qq/ha.
SIN LLUVIAS, EL MAÍZ ENTRÓ EN PAUSA
Este escenario en la zona núcleo también tiene su correlato en el maíz, con una siembra paralizada y que podría no cumplir con sus intenciones iniciales.
“Maíz en pausa: solo se sembró la mitad de la superficie intencionada y el límite es la primera quincena de octubre”, resume al respecto la GEA.
Para la entidad rosarina, la situación es “bastante compleja” para el maíz, porque “la siembra está completamente paralizada y lo implantado en la última tanda está naciendo desparejo”, todo por la falta de agua.
Las áreas más comprometidas incluyen el sudeste cordobés, donde apenas se ha cubierto un 20% de la superficie, y el centro-sur de Santa Fe, con un 63% de avance, pero con serias dificultades para continuar. Allí, aunque la ventana de siembra debería cerrarse en septiembre, algunos productores especulan con extenderla hasta mediados de octubre.
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“Hay una gran incertidumbre especialmente en quienes han comprado la semilla y el fertilizante y no saben si van a poder cumplir con sus objetivos de siembra. Y más todavía en las explotaciones tamberas”, comentan técnicos de Carlos Pellegrini, según la GEA.
En el noroeste bonaerense las labores también se detuvieron a la espera de lluvias, pero la situación es algo más holgada gracias a una ventana de siembra más amplia, ya que la campaña pasada el daño causado por la chicharrita fue insignificante.
Respecto a los lotes sembrados, la primera tanda, que se hizo sobre buenos lotes y casi inmediatamente después de la Tormenta de Santa Rosa han nacido bien. En la tanda siguiente, la germinación es despareja y se observan problemas de emergencia.
“No me animo ni ir a verlo. Lo sembrado puede tolerar 10 días en estas condiciones, pero lo perjudicaría mucho si se da tiempo frío con esta escasa humedad en el suelo, lo que podría provocar pérdidas de plantas”, dice un ingeniero que produce en Camilo Aldao.
EL GIRASOL, TAMBIÉN PARALIZADO
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió su Panorama Agrícola Semanal (PAS) en el que suma al girasol al listado de los cultivos con problemas.
“Hasta el cierre de los datos relevados en la semana, la siembra de girasol se encontraba paralizada tanto en el NEA como en el Centro-Norte de Santa Fe debido a la falta de humedad en la capa superficial”, subraya el reporte porteño.
Y añade: “En cuanto a los lotes ya sembrados, la falta de lluvias ha provocado emergencias desparejas, observándose lotes apenas emergidos y otros ya con ocho hojas desplegadas, que presentan una condición de cultivo variable”.
Sobre el maíz, el PAS indica que la siembra avanzó “lentamente” y que hay una importante superficie que mantiene niveles de humedad por debajo de lo óptimo para asegurar la emergencia, por lo que las labores comienzan a demorarse.
“Los colaboradores informan que, de no llover en los próximos 15 a 20 días, podría no cumplirse la intención de siembra temprana en la zona, situación que dependiendo de los resultados del monitoreo de poblaciones de chicharrita podría determinar una reducción del área aún mayor que el -20,3% interanual proyectado”, alerta.
🌱🌽🌻 Compartimos los avances a la fecha de la campaña agrícola 2023/24 y 2024/25.
Seguí el estado de los 6 principales cultivos en el dashboad de datos PAS y ECC 📊 👉🏼 https://t.co/m05YqTaRqz.
📃 Descargá la síntesis del Informe:https://t.co/Mn8vguAOkQ pic.twitter.com/gRtaRlPsiV
— Bolsa de Cereales ETyM (@BolsadeC_ETyM) September 26, 2024
Por otro lado, se han registrado los primeros avances de siembra en el centro y oeste bonaerense, aunque todavía de manera incipiente.
Para la provincia de Córdoba, clave en este cultivo porque es la mayor productora nacional, excluyendo los departamentos de Unión, Marcos Juárez y Roque Sáenz Peña, aún no se han dado precipitaciones que permitan comenzar con la siembra.
PRONÓSTICOS DESFAVORABLES
En este contexto, un problema es que los pronósticos no muestran lluvias en el horizonte inmediato.
La perspectiva agroclimática semanal de la Bolsa de Buenos Aires marca “precipitaciones de frente caliente, es decir sin que baje apreciablemente la temperatura”, pero que se enfocarán solo en el nordeste del área agrícola nacional y en el extremo nordeste del NOA y zonas aledañas, mientras que el resto del territorio argentino recibirá aportes escasos o nulos.
“La mayor parte del Conosur observará precipitaciones escasas a nulas, (menos de 10 mm) con focos con valores moderados. Solo, la mayor parte de la Mesopotamia, el norte del NOA, el sur de la Región del Chaco y el norte del Uruguay observará registros moderados a abundantes (10 a 25 mm), con focos con valores muy abundantes”, indica el reporte.
En tanto, el pronóstico de la GEA tampoco es muy halagüeño: menciona la posibilidad de lluvias el próximo lunes, pero con acumulados que no serían importantes.
“Los modelos numéricos de pronóstico indican que en el inicio del fin de semana un sistema de alta presión sobre el Atlántico, a la altura de Buenos Aires, va a potenciar la circulación del sector norte hacia el centro del país provocando un aumento de las temperaturas y del contenido de humedad en la atmósfera. Con este escenario las condiciones son propicias para que el ingreso de un sistema frontal durante el primer día de octubre provoque chaparrones y tormentas aisladas”, explica.
Pero concluye: “Difícilmente el alivio llegue a las zonas más comprometidas, pero la suma de aire cálido y húmedo a la franja central es el componente fundamental para un cambio en la dinámica de las precipitaciones durante la primera parte de la primavera”.
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