Los márgenes de la cría bovina mejoran, pero todavía siguen por debajo de los últimos 12 años
Según un análisis del Rosgan, el margen bruto por hectárea en la Cuenca del Salado es de $ 147.336 por hectárea. Esta cifra representa una mejora contra los meses previos, pero es menor al promedio 2012-2024. En ciclo completo, el panorama es similar.
En el último trimestre, los márgenes de la cría bovina aumentaron entre un 20% y 30% con respecto a los tres meses previos, aunque siguen por debajo de la rentabilidad de los últimos 12 años.
El dato fue presentado por el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), en base a información publicada por la Secretaría de Agricultura.
Desde 2011, el organismo analiza los distintos planteos productivos de cría, invernada y engorde para diferentes zonas del país y permite visualizar cómo evolucionan los números del sector.
“En el caso de la cría, existe una marcada estacionalidad en los resultados asociado principalmente a la venta de los terneros y en menor proporción -aunque nada despreciable en los últimos años- al descarte de vacas vacías”, señalaron desde la entidad rosarina.
El incremento de 20% a 30% calculado según los datos oficiales, se explica a partir de la mejora en los precios de invernada y vacas.
Con respecto a los vientres, además de responder a una cuestión estacional, es consecuencia de la eliminación de las retenciones a las exportaciones de carne proveniente de esta categoría de hacienda.
El Rosgan tomó como referencia un modelo de cría en la Cuenca del Salado, en una superficie de 450 hectáreas, con un rodeo de 260 vientres y un manejo que s elleva a cabo en un 95% de campo natural.
El margen bruto que ofrece hoy este esquema es de $147.336 por hectárea, un 16% superior al resultado de hace tres meses atrás.
CRÍA BOVINA: BUENOS NÚMEROS, PERO NO TANTO
Más allá de esta mejora, cuando se compara estos números con los márgenes históricos de este modelo para el mismo periodo del año entre 2012 y 2024, los números actuales se sitúan un 5% por debajo del promedio de la serie y un 22% por debajo del valor máximo registrado en agosto de 2022.
En comparación al año pasado, los números son un 9% inferiores y se posicionó como el más bajo de los últimos cinco años.
Si el cálculo se traslada un planteo de ciclo completo, la mejora estacional aún no se percibe. En comparación a años anteriores -tomando el modelo calculado para el Centro-Sur de Córdoba- el panorama resulta similar al de la cría.
De este modo y con un margen bruto de $123.902 por hectárea, la rentabilidad de este planteo se ubica 19% por debajo del promedio de la serie completa y un 21% inferior al resultado ofrecido a igual mes de un año atrás.
“En este caso, el precio del novillo permanece mucho más retrasado en términos reales que el valor del ternero, erosionando en consecuencia los márgenes de un planto de ciclo completo”, agregaron desde el Rosgan.
A diferencia de la invernada y los vientres, el valor del novillo no repuntó. “En agosto, mientras el novillo marcaba un retraso interanual del 14%, el valor del ternero aun defendía un 8% de mejora en términos reales”, explicaron. Esta situación también genera un impacto negativo tanto en esquemas de invernada como de engorde a corral.
EL COSTO DEL FORRAJE
Otro dato que afecta el flujo de caja de los productores es el costo adicional que vienen afrontando en concepto de suplementación forrajera.
“La falta de lluvias, sumado a los severos episodios de heladas ocurridos durante el invierno, aniquilaron por completo los recursos forrajeros que se disponían para empalmar con la llegada de la primavera”, advirtieron.
Este gasto extra absorbe una buena parte de los ingresos generados tanto por la venta de la invernada como por el refugo de vacas.
En este contexto, consideraron que el valor de la invernada, vientres y reproductores debería ser mayor. En este punto, calcularon que sus precios promedios -medidos en kilos de novillo- se ubican por debajo de los valores registrados en 2022, previo a la seca.
Con respecto a cómo evolucionarán los precios, destacaron que a medida que los campos comiencen a reacomodarse, los valores de la reposición deberán comenzar a mejorar.
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