El líder de la cadena de la soja había elevado reclamos por el cobro de retenciones al Gobierno nacional. Este viernes, el Jefe de Gabinete participó de la inauguración de una nueva planta de Rizobacter.

Apenas pasadas las 10:30 en Pergamino, en el norte bonaerense, en el cielo se divisó uno de esos helicópteros que con su sola aparición denotan la presencia de una figura de relevancia.

Minutos después, en un área descampada del Parque Industrial de la ciudad, bajaron del mismo el diputado oficialista José Luis Espert, quien saludó a un grupo de colaboradores que lo esperaba debajo de la imponente nave de la flota oficial.

Y a los pocos segundos hizo lo propio el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, estrecho colaborador del Presidente Javier Milei.

Ambos participaron de la inauguración de la “nueva planta de producción de biosoluciones” de Rizobacter, una compañía con larga trayectoria en el mundo de los insumos biológicos para el agro. Se trata de un espacio en el que, confían los directivos de la empresa, se logre una producción de 7 millones de litros de productos.

¿Para qué alcanzaría ese nivel productivo? En Rizobacter sostienen que servirá para inocular unas 65 millones de hectáreas. Pero el dato central que barajan es que serviría para producir “el 50% de la soja de todo el mundo”.

“El Presidente Milei me pidió que les trajera su saludo y la felicitación”, dijo el hombre más “dialoguista” que se suele reconocer entre las filas del oficialismo.

Una nueva planta argentina de biológicos aspira a revolucionar el agro a nivel global

Al término del acto de presentación formal y corte de cintas de rutina, respondió durante unos minutos las preguntas de la prensa.

“La realidad es que el Estado en el que estaba la Argentina cuando llegamos en diciembre y asumimos el Gobierno era explosivo, entonces uno no puede pensar que va a pasar de esa situación a eliminar las retenciones de un día para otro, eso es un proceso”, indicó el funcionario.

Y aseguró: “Hoy estamos mucho mejor que el 10 de diciembre, aunque mucha gente no se de cuenta”.

LA PERSPECTIVA CLIMÁTICA Y EL PRESUPUESTO

Días atrás el agro se enteró con asombro de una mayor recaudación que el Gobierno espera hacer de parte del mundo agropecuario a lo largo del 2025. En ese aspecto, se dispararon los temores de una posible suba de retenciones.

Rápidamente el ministro de Economía Luis Caputo salió a aclarar los fundamentos de su proyecto de Presupuesto y negó la idea de que se decida una suba de retenciones. Incluso, desde ese día, los funcionarios siguieron con la prédica de una baja de gradual del impuesto de cara al futuro, aunque sin dar precisiones acerca de un cronograma.

La idea de una mayor recaudación ligada a una productividad superior gracias a un clima beneficioso, confirmó Guillermo Francos esta mañana en Pergamino, es el punto desde donde analizan la situación en la Casa Rosada.

“Da toda la sensación que va a ser mucho mejor de lo que se esperaba, así que estamos muy confiados, pero además estamos confiados en las medidas que está tomando el Gobierno en general”, señaló Francos.

Y sumó: “Cuando nosotros comenzamos el Gobierno uno miraba los indicadores económicos de diciembre contra noviembre y todos eran rojos. No veía un verde, era muy pesado. Ahora, los indicadores más importantes son casi todos verdes”, apuntó.

LAS CRÍTICAS DE ACSOJA Y LA RESPUESTA DE FRANCOS

Esta misma semana se realizó en Rosario el seminario ACSOJA, en Rosario. Allí el presidente de la entidad, Rodolfo Rossi, declaró en su discurso de apertura que el sector visualiza “una oportunidad de crecimiento de demanda de los mercados a futuro” debido a lo insustituible en sus usos principales de la soja.

“El nivel de los derechos de exportación nos coloca ante la imposibilidad de aprovecharlo y nos reduce la competitividad frente a los países productores-exportadores”, calificó el dirigente.

La cadena de la soja insistió por las retenciones: “Pensábamos que nos iban a hacer al menos una caricia”

Al rato, ante la pregunta de Infocampo, lo dijo en términos más cotidianos: “Para la cadena de soja el 33% de retenciones es una locura, se lo hemos dicho a todos los Gobiernos, así que este lo sabe también. Pensábamos que nos iban a hacer por lo menos una caricia”.

Por eso Francos, consultado por las declaraciones de Rossi, respondió con humor, se despidió y rumbeó nuevamente hacia el helicóptero: “Caricias, podemos dar, no sé cuántas. Pero veremos. Hay que analizar el presupuesto para el campo”.