Hace un par de días, en base a cifras oficiales, en Bichos de Campo contamos qué el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) venía zafando de la motosierra de Javier Milei para recortar la cantidad del empleo público. Ahora se sabe por qué razón era así: el método elegido por las autoridades para cumplir con

Hace un par de días, en base a cifras oficiales, en Bichos de Campo contamos qué el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) venía zafando de la motosierra de Javier Milei para recortar la cantidad del empleo público. Ahora se sabe por qué razón era así: el método elegido por las autoridades para cumplir con ese objetivo será lanzar en los próximos días un proceso de retiro voluntario para su personal de planta permanente que posea hasta 60 años.

“El personal que se acoja al régimen de Retiro Voluntario y su solicitud sea aceptada, recibirá una compensación indemnizatoria conforme al siguiente esquema: Para el personal con hasta 18 años de antigüedad: 1,25 haberes bruto por cada año trabajado; y para el personal con más de 18 años de antigüedad: 0,5 haberes bruto por cada año trabajado”, dice el anexo que establece las reglas de este retiro voluntario, y que aclara que “en ambos casos” se contabilizarán para la indemnización el aguinaldo (sueldo anual) y el proporcional de vacaciones.

El documento al que accedió este medio afirma luego que “como base de cálculo a efectos de liquidar la compensación establecida en forma precedente se tomarán los conceptos remunerativos no extraordinarios percibidos mensualmente en forma normal, regular, habitual y permanente”, aunque deja en claro que “no se tomarán en cuenta los rubros que no estén afectados por aportes previsionales ni los de pago extraordinario, gastos de movilidad, asignaciones familiares, sueldo anual complementario, y todo otro concepto cuyo pago no tenga periodicidad mensual”.

La convocatoria a que el personal del INTA se acoja a un retiro voluntario es más bien discutible, ya que podrían acogerse muchos investigadores que se ha formado con recursos del Estado y forman parte de un capital científico invalorable que bien podría conseguir otro trabajo fácilmente en el sector privado, discontinuando muchas investigaciones de utilidad para al sector agropecuario.

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En las reglas del retiro no se hace ningún distingo entre este personal y los administrativos o auxiliares. Solo se explica que al retiro no podrán acogerse personas sumariadas o con proceso penal, o que hayan iniciado los trámites jubilatorios; la que ya hubiera presentado su renuncia; que se encontrare en situación de disponibilidad; o que posea 61 años o más al momento de efectuar la solicitud.

De todos modos, el INTA deja la puerta abierta a la posibilidad de rechazar algunos pedidos, ya que las autoridades del organismo deberán, ante cada pedido, “emitir opinión respecto a la conveniencia de la aceptación de la solicitud en orden a la criticidad del área en la cual presta servicios el agente y su impacto en el funcionamiento del Instituto”.

“La presentación de la solicitud no dará derecho al peticionante al otorgamiento de dicho beneficio, siendo su concesión una facultad exclusiva de la autoridad pertinente (Director de Centro, Director Nacional Asistente, Director Nacional o Consejo Directivo, según corresponda), la cual podrá denegarla fundándose en razones de servicio, tales como: perfil técnico, profesional, especialización requerida por el cargo, responsabilidad asignada, calificación de la persona, entre otras”, aclara el reglamento.

Ni bien salga la resolución de convocatoria a este retiro voluntario, el organismo abrirá un plazo para que los interesados se apunten vía internet. Luego se tomará treinta días para el análisis de cada caso y dará a conocer luego de ese plazo las nóminas definitivas del personal al que se le acepte la solicitud de retiro voluntario y del que fuera rechazado. Si esa decisión fuera favorable al trabajador, éste deberá desistir de cualquier acción judicial o reclamo abierto “y del derecho que le asiste”.

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En lo que va de la gestión de Milei, a diferencia de otras áreas de gobierno, el INTA incrementó la dotación de personal en 81 personas (+1,2%), aunque la mayoría de los nuevos empleados son contratados, a los que no afectará esta convocatoria al retiro. En la actualidad, el organismo tecnológico tiene 6.871 empleados. Es el plantel más numeroso entre los organismos que dependen de la Secretaría de Agricultura, ya que en el caso del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que prescindió de 261 personas entre enero y noviembre (-4,4%), la plantilla llega a 5562.

Tomada la decisión de achicar el plantel del INTA primero convocando a la gente que quiera o pueda irse, la resolución que convocará a este proceso -que por ahora es conocida por unos pocos sindicalistas-, la Dirección Nacional para el Desarrollo, Gestión Y Fortalecimiento de las Personas deberá dar amplia difusión e información a todos los empleados, para que puedan tomar una decisión sobre su futuro laboral. El formulario para adherir al retiro podrá ser descargado directamente de la web institucional.

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El anexo de la resolución que será publicada en las próximas horas establece otra serie de condiciones y “beneficios” adiconales para quienes opten por dejar su sitio en el INTA. Estos son:

• “En ningún caso el personal cuya solicitud de retiro sea aceptada podrá percibir una compensación indemnizatoria total que sea inferior a tres meses de remuneración.
• A los efectos de establecer la antigüedad correspondiente en cada caso se contabilizará la fecha de ingreso al organismo en todo tipo de contratación del trabajador, salvo el período de formación como asignación de becas, los años de servicios indemnizados por retiro u otro tipo de desvinculación anterior.
• “Se mantendrá el derecho de permanencia hasta el fin del año lectivo 2024 en el ACRI (Área de Recreación y Cuidado Infantil), de los hijos de los beneficiarios del retiro.
• “Queda garantizada la continuidad del aporte a la obra social de los/las beneficiarios del retiro y su grupo familiar a cargo, por el termino de 6 meses contados a partir de su baja.
• Las sumas que surjan como indemnización será abonadas en un único pago, en el que además se incluirá “toda otra clase de indemnización o gratificación que pudiera corresponderle al agente con motivo de su egreso en función de normas vigentes y que sean inferiores a las que en el presente régimen se establecen”.

La entrada Su ruta: El ajuste llega hasta el INTA bajo el formato de retiro voluntario y te anticipamos la fórmula para “invitar” a la gente a subirse se publicó primero en Bichos de Campo.