En el Congreso de CLERA, la principal legumbre que se produce en Argentina fue protagonista. El poroto negro transita por un camino distinto a la variedad alubia, que es la “vedette” del año.

Con casi 600.000 hectáreas sembradas en la campaña 2023/24, según datos de la Secretaría de Agricultura de la Nación, el poroto (en todas sus variedades) es la legumbre que más se produce en Argentina.

Lamentablemente, un combo de malas noticias climáticas como escasez hídrica y heladas en diferentes períodos clave para el cultivo, sobre todo en Salta que es la meca del poroto, hicieron que la cosecha fuera magra, en torno a 530.000 toneladas.

Eso no quita que este cultivo sea el protagonista en esta economía regional y por eso ocupó un espacio destacado durante la última jornada de actualización técnica organizada por la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA), precisamente en Salta.

Allí, una de las personalidades que analizó el panorama de mercado del poroto fue Walter Samudio, fundador de la firma Walcomex, que se dedica al comercio exterior de este alimento desde Puerto Iguazú (Misiones).

BRASIL, MERCADO CLAVE PARA EL POROTO

Según Samudio, a la hora de hablar de poroto es inevitable hablar del mercado de Brasil, un socio comercial fundamental para el poroto negro, la principal variedad de este cultivo que se produce y comercializa en Argentina.

“En este momento las ventas a Brasil están un poco frenadas, porque no están llegando al precio que Argentina pretende. Sucede que el año pasado vendimos mucho a Centroamérica, con precios que estaban altos, y Brasil que es un monstruo este año vio el negocio y tuvieron una superproducción interna. Entonces fueron a ofertar a Centroamérica su excedente”, explicó Samudio a Infocampo.

La consecuencia es que los precios quedaron relegados y ahora Argentina está empujando para que vuelvan a subir.

¿Cuál es la buena en este contexto? “La vedette del momento es el poroto alubia: los precios a Brasil están más altos que en Europa y es probable que esa tendencia por ahora siga”, mencionó el entrevistado.

Aquí talló de manera clave los problemas mencionados en la cosecha, ya que los rindes en la variedad alubia fueron muy bajos, de apenas entre 300 y 500 kilogramos por hectárea.