Aapresid publicó un documento con prácticas recomendadas para ejecutar agricultura regenerativa. "El mundo necesita transicionar hacia modelos que sean productivos y a la vez capaces de regenerar los suelos y el ambiente", destacó el presidente, Marcelo Torres.

A nivel global, la producción agropecuaria tiene cada vez más en cuenta la sustentabilidad en todos sus procesos.

En este contexto, la agricultura regenerativa se perfila como una opción para apuntar a modelos de agricultura que sean eficientes y a la vez, puedan regenerar los suelos y el ambiente.

La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) viene trabajando con regularidad para promover estos principios.

El año pasado presentó “No a la labranza”, una publicación que aborda cada una de las problemáticas que están llevando a muchos productores a usar nuevamente implementos como el disco.

“No a la labranza”: el nuevo manual que elaboró Aapresid para frenar el retorno del arado

UN MANUAL PARA LA AGRICULTURA REGENERATIVA

Ahora, en esta oportunidad, la institución está difundido un manual online de prácticas para una “agricultura productiva y de regeneración”.

En sus páginas, orientan a los productores sobre cómo llevar a cabo la transición hacia planteos de labranza cero y que aborda cuestiones como la adaptación de la maquinaria, el manejo de la cobertura y también variables económicas.

También explican cómo diseñar una secuencia de cultivos a medida, pensando en criterios de eficiencia, perennidad y diversidad, y planificar una estrategia integrada de nutrición y de manejo de malezas.

Desde Aapresid destacaron que en la publicación se sumaron los aportes de especialistas del INTA, Conicet, la Facultad de Agronomía de la UBA y la Universidad Nacional de Entre Ríos, entre otros.

🌱 En el Día Mundial de la conservación del suelo, te compartimos nuestra última publicación: “Sistemas de Siembra Directa: Manual de prácticas para una agricultura productiva y de regeneración”.

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— Aapresid (@aapresid) July 7, 2024

CONJUNTO DE CRITERIOS

“Uno de los puntos más interesantes es que no se trata de un manual de recetas, sino de un conjunto de criterios y bases para que cada productor pueda adaptar los principios a su realidad, independientemente de la zona y escala. Esta es una condición necesaria para lograr modelos que tiendan realmente a la regeneración”, aseguraron desde Aapresid.

El manual incluye testimonios de productores que cuentan en primera persona su experiencia en la implementación de cada estrategia.

“Hay desde productores que cuentan cómo logran incluir cultivos de servicios en zonas semiáridas, cómo lograron regenerar suelos degradados por salinización, o cómo lograron aumentar la productividad/hectárea reduciendo la necesidad de insumos de síntesis como fertilizantes y herbicidas”, señalaron.

La publicación está destinada para productores de todo el mundo y disponible en forma en libre en la web de Aapresid, en el siguiente link: https://www.aapresid.org.ar/blog/manual-sistemas-siembra-directa

HACIA UNA AGRICULTURA REGENERATIVA

“El mundo necesita transicionar hacia modelos de agricultura que sean productivos y a la vez capaces de regenerar los suelos y el ambiente. Pero para lograr esto, hay principios de base que cualquier modelo de regeneración debe incorporar”, explicó el presidente de Aapresid, Marcelo Torres.

En el marco de un panel de Agricultura Regenerativa, que se llevó a cabo el mes pasado en el World Agritech Summit de San Pablo, el directivo sostuvo que el primer punto es dejar de destruir los suelos. “Cualquier agricultura que se diga regenerativa no puede basarse en la labranza”, agregó.

“Los productores secuestramos enormes cantidades de carbono y nos deberían pagar por eso”

El segundo aspecto es lograr paisajes vivos y diversos, “reduciendo los tiempos entre cultivos e integrando distintas especies y actividades como la ganadería”, agregó.

Torres destacó que ambos puntos deben ser manejados aplicando criterios de la Ecología y toda tecnología que ayude a ganar eficiencia y reducir el impacto ambiental.

“Por último, deben adaptarse a cada realidad productiva, por lo que no habrá dos esquemas de regeneración iguales”, concluyó.