La vocera de la Secretaría de Bioeconomía, Jorgelina Traut, brindó algunos detalles más sobre los anuncios vinculados a retenciones que formuló este lunes el titular del área, Fernando Vilella.

“Hay que remarcar que esto es un plan de estabilización. Lo antes posible se logren las metas de estabilización, lo antes posible que se quitarán las retenciones”, señaló este lunes la vocera de la Secretaría de Bioeconomía, Jorgelina Traut, al ampliar detalles sobre los anuncios que formuló el titular del área, Fernando Vilella, relacionados a los derechos de exportación.

Cabe recordar que, al mediodía, Vilella grabó un video difundido por las redes sociales oficiales en el que explicó que se decidió finalmente dejar en 0% la alícuota para algunas economías regionales y para la lechería, pero se decidió eliminar el diferencial que había entre los subproductos de soja (que pagan 31%) y los porotos de la oleaginosa (33%), de manera de compensar para cumplir con los objetivos fiscales.

Esto le valió una fuerte queja de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), que alertó que podría afectarse el empleo industrial relacionado a la soja.

UN “CAMINO ALTERNATIVO” PARA LAS RETENCIONES

En la conferencia de prensa, Traut utilizó el mismo término que había empleado más temprano Vilella, sobre que se eligió un “camino alternativo” para mantener los objetivos de estabilización fiscal.

En este caso, se decidió –a pedido de las entidades de la Mesa de Enlace– dejar afuera de la suba a la lechería y a economías regionales que están en una situación complicada, y que además en términos recaudatorios no representan grandes aportes.

No es lo mismo con el diferencial de retenciones entre la harina y el aceite de soja, los dos productos que más exporta Argentina y que representan cerca del 25% del total de los dólares que ingresan anualmente al país en todo concepto, con respecto al poroto.

De todos modos, Traut hizo hincapié en que todos estos cambios son “transitorios”, que solo se busca “la estabilización de la economía argentina y la meta fiscal de déficit cero”.

Por otro lado, la vocera de Bioeconomía insistó también en que estos cambios impositivos todavía no están tomados, y dependen de un proyecto de ley que se elevará al Congreso y se está trabajando.

“Lo que queremos precisamente es lograr la mejor letra para ese proyecto de ley“, subrayó.