La Federación de Acopiadores realizó su brindis de fin de año y formuló duras críticas hacia el Gobierno saliente, pero también remarcó que unificar el dólar y eliminar las retenciones no son las únicas medidas que se necesitan en la nueva gestión.

La cadena agroindustrial ha centrado sus reclamos en materia de política agropecuaria en base a dos ejes, que son la eliminación de los derechos de exportación y la unificación del tipo de cambio.

Luego del triunfo de Javier Milei en el balotaje del 19 de noviembre, estos temas se instalaron con fuerza en la agenda del agro.

En paralelo, la decisión del Gobierno nacional de implementar un dólar exportador “50-50” hasta el 10 de diciembre generó algunos chispazos entre exportadores, cámaras del sector y entidades gremiales.

Actores como la Federación de Acopiadores o la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) advirtieron por las asimetrías que se generó al momento de comercializar granos.

Los acopios se sumaron a las críticas por el nuevo dólar exportador

Incluso, llegaron hasta sugerir que iban a “escrachar” a las empresas agroexportadoras que no pagaran los casi $650 que resultan del actual tipo de cambio vigente para el comercio exterior: un 50% al valor oficial y un 50% al CCL. 

INCREMENTAR LAS EXPORTACIONES

En el marco del brindis de fin de año organizado por la Federación de Acopiadores, el titular de la entidad, Fernando Rivara, sostuvo que el despegue definitivo del país no será solamente con unificar el dólar o eliminar retenciones. 

“Estas dos medidas son necesarias pero no suficientes. No hay sector que no haya manifestado la absoluta necesidad de incrementar las exportaciones y sin esta meta no tenemos destino”, expresó.

Compartimos las palabras del presidente de la Federación de Acopiadores (@fernirivara) en el brindis de fin de año 🥂 pic.twitter.com/p8M1WtiIbM

— Acopiadores (@acopiadores) December 5, 2023

El directivo señaló que se debe poner en valor al complejo exportador y en este punto reconoció el rol estratégico que juega el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), creado en 2021 y conformado por 61 cámaras del sector.

Rivara sostuvo que se necesita un CAA fuerte pese a las diferencias. “Seguramente conocen los debates que tenemos con la exportación por el decreto 597/23. Pero eso no impide saber que tenemos desafíos comunes que debemos enfrentar unidos”, sostuvo. 

Además de estas cuestiones vinculadas a la coyuntura económica de la actividad, hizo hincapié en temas de agenda como las resoluciones de la COP 28 de Dubai o las exigencias de Europa sobre la procedencia de la soja y la ganadería de zonas libres de deforestación, entre otras cuestiones.

EL COSTO DE EXPORTAR

 “Si queremos exportar urge tomar medidas sobre los gastos de fobbing que tiene el uso de contenedores”, advirtió el titular de los acopiadores. 

En este sentido, citó algunos números del comercio exterior en comparación a Brasil y calculó que los exportadores argentinos tienen un sobrecosto de U$S 1.000 con respecto al vecino país para cargar un contenedor. 

“Esa diferencia de U$S 50 por tonelada deja fuera de mercado a una cantidad enorme de empresas”, detalló. 

Para Rivara, la gestión desde el 10 de diciembre deberá ser expeditiva.

En ese punto, apuntó que “el Estado debe poner límites a los bloqueos de empresas por patotas que obran con total impunidad”, pero fue más fuerte aún su denuncia de que “se debe terminar con una AFIP que se usa como arma para castigar a opositores“, remarcó.

En el terreno fiscal, también compartió el pedido de acabar con “oscuros fideicomisos, con intendentes que se creen emperadores y quintuplican los empleos públicos para luego crear impuestos escandalosos disfrazados de tasas para pagar esos sueldos, como vemos en Azul”.

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Y agregó: “Tenemos que ser súper competitivos y para eso el Estado y los privados deben ser eficientes“.  

Otro tema que preocupa a los acopiadores es el laberinto burocrático que deben sortear las pymes nacionales para cumplir con sus obligaciones fiscales.

En este punto, Rivara compartió que en muchos casos, deben dedicar más de 500 horas anuales (tres meses) para completar formularios “que para lo único que sirven es para mantener a una casta burocrática ineficiente”.

“Es inviable el calvario que tiene cualquier PyME de Argentina para cumplir sus obligaciones fiscales.  Los días que le dedicamos a los trámites impositivos son 8 veces mayores que los de Brasil, por ejemplo”, ahondó Rivara.

Asismimo, insistió: “Tenemos un sistema tributario enmarañado, complejo y desprolijo, hecho adrede para justificar miles de empleos públicos”.

 Al valorar lo positivo, destacó que Argentina ha tenido la capacidad de desarrollar instituciones centenarias como las bolsas de cereales, las cámaras arbitrales y los mercados de futuro, que desde su perspectiva son un ejemplo a nivel mundial.