El Ministerio de Economía sugiere eliminar la exención que tienen los inmuebles rurales para el pago de Bienes Personales. “La capacidad contributiva del productor está agotada”, dijeron desde Carbap.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) fue la voz cantante en las últimas horas de una luz de alerta que se encendió en el agro tras conocerse los primeros trazos del Presupuesto 2024 elevado por el Poder Ejecutivo al Congreso.

Si bien resulta difícil que la pauta de gastos e ingresos se apruebe en el actual contexto eleccionario, llamó la atención que se incluyera la posibilidad de quitar la exención que existe para que los inmuebles rurales no paguen el Impuesto a los Bienes Personales.

“Desde Carbap vemos con mucha preocupación la sugerencia de revisión de determinados esquemas impositivos en los inmuebles rurales, cuando la capacidad contributiva del productor agropecuario está agotada”, señaló la entidad que integra Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

EL PRESUPUESTO 2024 Y LA PRESIÓN IMPOSITIVA

También recordó que “la enorme presión tributaria que ha generado el Gobierno, sumado a la fuerte sequía, ha llevado a un fuerte deterioro  del sistema productivo y de la economía en general”.

Asimismo, “la persistencia de los derechos de exportación -mal llamados retenciones-, los cuales hay que eliminar a la brevedad, no ha hecho más que debilitar a un sector que debería ser el real motor del país”, agregó.

Y finalizó: “Es por eso que desde Carbap advertimos a la política que no hay lugar para una exacción adicional al campo argentino”.

🟢 COMUNICADO CARBAP 🟢

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— CARBAP (@CARBAP_ARG) September 28, 2023

LA MODIFICACIÓN QUE PLANTEA EL GOBIERNO

En un análisis general sobre el contenido del proyecto de ley de Presupuesto 2024, la Fundación Barbechando hizo mención también a este tema, adicionando también fuertes críticas.

Puntualmente, lo que plantea el texto normativo es “promover el análisis y discusión parlamentaria de los gastos tributarios y de otros beneficios impositivos con impacto presupuestario en pos de dar sostenibilidad al sendero fiscal de la República”.

En ese sentido, incluye la exención de inmuebles rurales en el impuesto sobre los Bienes Personales como uno de los “beneficios” que debería revisarse, poniéndolo a la misma altura de la posibilidad que tienen los jueces de no pagar el Impuesto a las Ganancias y el régimen especial para promover la industria en Tierra del Fuego.

“La justificación de esto es porque dichas exenciones generan pérdidas de recaudación de un poco más del 5% del PBI y, tras el telón de la ley, porque se necesita compensar la pérdida de recaudación que originarán las recientes medidas de compensación a determinados sectores de trabajadores, jubilados y monotributistas”, subraya Barbechando.

Pero también recuerda que los inmuebles rurales ya pagan en todas las provincias un impuesto inmobiliario, y en muchas de ellas, también tributan por la red vial.

Por estar afectados a un proceso económico, estos inmuebles están fuera del espíritu recaudatorio de dicho impuesto. Por eso no debemos avalar una triple imposición al desarrollo federal de nuestro país.❌🚫

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— Barbechando 🚜🌾🐮 ♻️🔬⛽🌽 (@Barbechando) September 28, 2023

De manera adicional, se supone por lógica que los inmuebles rurales se encuentran incorporados dentro de un proceso económico, por lo que quedan fuera del alcance del espíritu recaudatorio del impuesto a los bienes personales.

“Nuevamente avalar una triple imposición es un ataque directo al desarrollo federal de nuestro país”, cuestionó Barbechando.