El girasol continúa la siembra en el sur: los secretos para mejorar la productividad
En esa región, la variable que más incide al momento de medir resultados en cosecha es la selección del genotipo, seguido por la densidad de plantas y el uso de fertilización nitrogenada
La Red de Girasol de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) analizó el comportamiento del cultivo en el sur bonaerense. Con este fin, analizaron el comportamiento de 13 híbridos en 13 sitios experimentales durante la campaña 2022/23.
Entre las principales conclusiones, destacaron que la variable que más incide en el rinde es la selección del genotipo al momento de la siembra, seguido por la densidad de plantas y el uso de fertilización nitrogenada.
En materia de productividad, el rendimiento bonificado por aceite promedio en estos planteos fue de 2.721 kg/ha, pero con una fuerte variabilidad. Así, el desempeño osciló desde menos de 2.000 kg/ha hasta resultados que superaron los 3.000 kg/ha.
Esta dispersión se vio tanto en aspectos productivos, como rendimiento y porcentaje de aceite, como así también en el perfil sanitario para las principales enfermedades de prevalencia en la región como Phoma, Alternaria y la recientemente emergida Phomopsis.
🧵HILO – Resultados Red Girasol campaña 22/23 🌻
Nuestra Red Girasol lanzó resultados de la campaña 22/23 sobre sus 4 líneas de estudio: genética y perfil sanitario, fertilización nitrogenada, protección fungicida y densidad en 13 sitios del sur de Buenos Aires. 👇🏼 pic.twitter.com/g4RSgtNv9i
— Aapresid (@aapresid) September 15, 2023
VARIABLES QUE INCIDEN EN LOS RINDES
La elección del genotipo fue el factor de mayor impacto en el rendimiento y explicó un 12% de la variabilidad. “Estos resultados destacan la importancia de la correcta selección del genotipo como punto de partida para el éxito del cultivo en cada ambiente”, señalaron desde la Red.
Los profesionales de la red detallaron que la densidad de plantas y la fertilización nitrogenada explicaron el 10% y el 6% de la variabilidad en los rindes, respectivamente.
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El factor de manejo que menos impacto tuvo en los rendimientos fue la aplicación de fungicidas, con un 4% de incidencia. De todas maneras, afirmaron que es una buena alternativa dentro de los programas para control de enfermedades de fin de ciclo.
PHOMOPSIS, EL PRINCIPAL ENEMIGO DEL CULTIVO
Esta enfermedad fúngica puede recortar el rinde hasta un 50%, porque el hongo puede producir tanto lesiones en tallos -cancro del tallo- como en capítulos, que se conoce como pudrición seca. Desde la Red advirtieron que no es una enfermedad que pueda corregirse con manejo, porque cuando se detectan cancros o pudriciones de capítulo, ya es tarde.
“Por lo tanto, todo el manejo es preventivo, y el principal factor a tener en cuenta para activar una estrategia defensiva es el historial reciente de la enfermedad en cada región”, señalaron. Como estrategias preventivas, remarcaron cuestiones de manejo como la correcta elección del híbrido y evitar conopeos densos, principalmente en zonas endémicas.
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