La hidroponia es una opción a tener en cuenta para la huerta: es posible evitar muchos agentes que afectan la forma tradicional en que se realiza la agricultura, como su impacto ecológico y sus costos de producción altos.

La hidroponia o cultivo hidropónico es el sistema que permite cultivar plantas sin el uso de tierra. Es decir que las plantas crecen con agua o algunos materiales inertes y nutrientes específicos para la práctica.

Para montar un sistema hidropónico hace falta una serie de elementos básicos que se pueden adquirir con poco presupuesto y que facilitan el cultivo de plantas cuando no se dispone de suelo o el espacio es muy reducido. Es decir, se puede hacer una huerta en casa de este tipo.

Ahora bien, cuáles son las plantas o vegetales que se adaptan de manera precisa a este sistema de producción. La respuesta no siempre suele ser sencilla, aunque existen muchas especies que plantean resultados positivos ante la hidroponia.

Dentro de las más usadas en huertas hidropónicas caseras están las verduras como: lechuga, tomate, pepino, ajo, cebolla, zanahoria, arándanos, frambuesas, brócoli.

Pero también, plantas aromáticas tales como jengibre, lavanda, albahaca, cilantro, manzanilla, tomillo y romero.

LA HIDROPONIA, COMO ALTERNATIVA EN LA HUERTA

No hay dudas que la hidroponIa ayuda a reducir de manera considerable la cantidad de agua que se gasta en los cultivos en suelo y se evita la contaminación del medio ambiente.

Esto es debido a que es un sistema controlado en el que se permite la recirculación del agua, así las plantas absorben lo que necesitan y lo demás se puede usar una y otra vez.

Pero también, ofrece una posibilidad extra. Es que se trata de un método que se puede concretar en espacio reducido. Puede atender perfectamente las necesidades alimentarias de quienes la producen, sin importar el tamaño de la vivienda.

Es decir, que permite una mayor concentración de plantas por metro lineal, debido a que estas no tienen que competir por los nutrientes, teniendo la posibilidad de crecer muy cerca unas de otra. Además, la competencia de malezas no es un problema.

A diferencia de la agricultura tradicional, para los cultivos hidropónicos es necesario realizar una dilución acuosa que contenga minerales con elementos mayores o macronutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio y calcio.

Hidroponia: diseñan un sistema que usa el agua de los electrodomésticos para los cultivos

Vale aclarar que esos elementos, a su vez, deben ser complementados por nutrientes menores o micronutrientes para que la planta se desarrolle por completo; algunos de estos son azufre, hierro, cobre, zinc, magnesio, molibdeno y boro.

LOS ORIGENES DE LA HIDROPONIA

El nacimiento de esta metodología productiva se debe a que dos científicos alemanes descubrieron en la década de 1860 la manera de cultivar plantas sin necesidad de terreno. Solo necesitan un medio de sustentarse para que sus raíces estén en contacto con el agua y proporcionar de manera periódica el alimento que necesitan.

Los mencionados, pudieron comprobar, además, que el aprovechamiento era superior al del cultivo tradicional y que aumentaba la producción hortícola en todo sentido.

Esta técnica cuenta con numerosas ventajas, tanto para su uso doméstico como para su explotación comercial en agricultura.

Algunos alimentos y plantas ornamentales se cultivan de esta manera por falta de suelos adecuados o para aprovechar al máximo el espacio, en el hogar es muy sencillo mantener un huerto casero hidropónico e incluso plantas ornamentales dentro de casa que viven bien en jarrón de agua.