Entre reflexiones profundas y anécdotas banales, la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, aprovechó este jueves una reunión con empresarios agrícolas para explicar su proyecto de ley para eliminar todas las retenciones cobradas al agro a partir del 10 de diciembre, salvo los de la soja, que serían reducidas gradualmente y se canjearían por

Entre reflexiones profundas y anécdotas banales, la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, aprovechó este jueves una reunión con empresarios agrícolas para explicar su proyecto de ley para eliminar todas las retenciones cobradas al agro a partir del 10 de diciembre, salvo los de la soja, que serían reducidas gradualmente y se canjearían por un bono en dólares a 10 años de plazo.

El proyecto de ley, que ya fue presentado por diputados del partido menor de Juntos por el Cambio, establece que estos bonos podrían ser utilizados por los productores de soja “indemnizados” por el descuento de retenciones para cancelar otros tributos o para invertir en proyectos innovadores en sus propias empresas o regiones. También podrían ser canjeados por efectivo en un mercado secundario, aunque con los descuentos del caso.

La iniciativa pensada para ser aplicada en caso de que el nuevo gobierno sea de Juntos por el Campo a partir de 2024 propone, en la visión de Carrió, cambiar “el robo” que hoy son las retenciones (una suma que se les saca a los productores agropecuarios sin compensación alguna) por el concepto de “préstamo”, es decir dinero que el estado debería devolver de algún modo a sus verdaderos dueños, los productores.

¿Qué decía al final el misterioso proyecto de Carrió sobre retenciones? Elimina todo menos en soja, donde el tributo desaparecerá en cinco años y se devolverá al productor con un bono

Por eso la iniciativa “tiene por objeto la eliminación inmediata de todas las retenciones agropecuarias a excepción de las que recaen sobre la soja y sus subproductos cuya alícuota se reduce progresivamente desde el 31% hasta su eliminación definitiva en un lapso de cinco años”. Es decir, en 2029.

Pero además, y a diferencia de lo que sucede hasta ahora, el proyecto “establece un mecanismo de compensación directa a los productores de soja, por su contribución al Estado Nacional a través del pago de derechos de exportación, con el fin de reconocer su aporte a la normalización de la situación fiscal y financiera del Estado, así como promover la sostenibilidad del sector agropecuario y garantizar su competitividad. Dicha compensación se otorgará en forma de certificados canjeables por bonos, cuyo valor nominal equivaldrá al monto de los derechos de exportación abonados”.

Las retenciones agrícolas supusieron un ingreso para el fisco de 9.700 millones de dólares en 2022, antes del impacto de la sequía. De esa cifra, la soja y sus derivados aportan el 75/80%. En la reunión anual de AdBlick Agro, junto al titular de la empresa José Demicheli, la actual precandidata al Parlasur fue terminante al explicar por qué no se pueden quitar las retenciones a ese cultivo. “Cualquiera que venga y les diga que las vas a eliminar les está mintiendo”, le dijo a los productores y empresarios presentes.

Por eso, el proyecto de la Coalición Cívica es fijar desde el 1° de enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2028, retenciones a la soja y sus subproductos del 31%, es decir eliminando el diferencial histórico a favor de la industria aceitera. Luego, a partir de allí, se autoriza al Ejecutivo a establecer “un esquema de reducción progresiva de la alícuota fijada en el párrafo precedente, donde cada año se reducirá en un porcentaje, hasta su
eliminación total dentro del plazo previsto”.

Esto debería ser que las retenciones bajen a un ritmo de 5 o 6 puntos porcentuales cada año durantes ese lustro.

Carrió confesó que su primer gran objetivo será convencer a sus aliados en Juntos por el Cambio (que para empezar lleva a dos fórmulas presidenciales con candidatos del PRO) y muy especialmente al radicalismo. “Gerardo Morales es el más duro”, disparó sobre el compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta.

Pero la líder de la CC considera que hay que firmar esta suerte de pacto con el sector agropecuario, alterando la lógica del “te quito” por la de “tomo prestado” mientras dure la emergencia y la economía nacional pueda ser normalizada.

Por eso, el artículo 4° del proyecto de ley dispone una emisión de “Bonos Compensatorios” sujeta a ciertas condiciones:

• Las fechas de emisión serán anuales dentro de los 30 días posteriores al cierre de cada uno de los ejercicios fiscales que tuvieren lugar desde el 1° de enero de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2028.
• El plazo será de cinco años.
• Por lo tanto las fechas de vencimiento, según sea la fecha de emisión, caerán dentro de los primeros 30 días de los años 2030, 2031, 2032, 2033 o 2034.
• Cada año se emitirán bonos por el equivalente al total de los derechos de exportación recaudados durante el ejercicio fiscal inmediato anterior.
• La moneda será en pesos ajustables por Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) o Dollar-linked.

Este el es texto completo del proyecto:

Carrió explicó que uno de los usos que los productores de soja podrán darle a esos bonos es que se podrán aplicar a las empresas innovativas”, vinculando esta iniciativa con otras que el partido presentó en el Congreso, y que tienen como sentido generar ciudades innovativas y tecnológicas en el interior del país.

El proyecto no hace referencia a ese tema. Indica que, por el contrario, los productores podrán utilizar los bonos o certificados para la negociación en el mercado secundario; financiar inversiones propias en el sector, con el incentivo de permitir su uso para pago de impuestos (contabilizados los bonos a su valor nominal), por el equivalente máximo del 20% del valor de la inversión; y la conservación para su liquidación al vencimiento.

La entrada Lilita explicó su proyecto para canjear las retenciones a la soja por bonos: “Cambia el concepto del robo por un concepto de préstamo” se publicó primero en Bichos de Campo.