Pastoreo rotativo: claves para evitar errores en la instalación de los cercos eléctricos
Son una herramienta práctica y económica indispensable para un mejor manejo de la carga animal y para lograr mayor eficiencia en el uso de los recursos forrajeros. Sin embargo, diseñarlos de manera segura no siempre es tarea sencilla.
Los planteos extensivos de pastoreo continuo no permiten dar sustentabilidad a los sistemas de producción. Esto ocurre debido a que los animales seleccionan el pasto de mayor valor nutritivo y más apetecible, y dejan de lado el resto.
Por ese motivo, actualmente, el pastoreo rotativo fue ganando terreno. Se trata de una práctica que se desarrolla mediante la subdivisión del campo en áreas homogéneas de vegetación, rotando a través de las subdivisiones efectuadas en los potreros existentes o en nuevas parcelas que se construyan, para permitir a las plantas pastoreadas crecer, recuperar vigor y reproducirse.
Este método, ya consagrado en el país, necesita de la tecnología de los cercos eléctricos. Los mismos se pueden armar en forma económica. Son sistemas que posibilitan un uso eficiente de los recursos forrajeros que otorguen estabilidad y sustentabilidad a la producción de carne.
Si bien la instalación de un sistema electrificado es rápida y sencilla, a la hora de efectuar su construcción, se cometen errores que disminuyen su eficiencia, impidiendo maximizar las posibilidades que ofrece la red que se va a implementar.
En ese sentido, el ingeniero agrónomo Damián Merino, gerente general de Plyrap, empresa que industrializa productos componentes utilizados como herramientas para el manejo de los animales, explicó la importancia de ser confiables en la construcción de los cercos electrificados en los establecimientos ganaderos.
“Hacemos hincapié en la capacitación, porque nos encontramos que muchos equipos que venían a reparación o mantenimiento, estaban funcionando de forma correcta. Ahí nos dimos cuenta que el problema estaba en la instalación y no en el equipo”, sostuvo en diálogo con Infocampo, en el marco de una gira de periodistas por empresas del sur de Santa Fe, organizada por el Círculo Argentino de Periodistas Agropecuarios.
BUSCANDO UN BUEN ELECTRIFICADO
Merino sabe que hay aspectos fundamentales que deben ser replanteados para que los cercos no fallen. “Elegir el equipo apropiado y hacer una buena descarga a tierra es fundamental”, remarcó.
Sin embargo, agregó que es importante también, la elección del hilo o alambre que se utilizará de acuerdo al tipo de sistema de pastoreo que se está aplicando.
“En un pastoreo rotativo, lo principal es ajustar una línea madre que se encuentre en óptimas condiciones. No olvidemos que desde allí partirán las subdivisiones del lote donde van a pastorear los animales”, manifestó.
Es decir que una mala utilización del equipo puede generar una falla general del sistema de producción. El riesgo mayor, es que los animales se pase a otro lote, comprometiendo de esta manera el planteo productivo propio o el de algún vecino.
“La falla de un cerco electrificado nos puede ocasionar, entre otros problemas, que un ternero se pase a un lote de maíz y se empaste. Esta situación puede ser drástica, por lo que no debemos llegar a ese punto”, indicó Merino.
CUANDO EL SISTEMA NO FUNCIONA
Si se confecciona la línea usando los insumos adecuados y se procede a la correcta conexión del equipo, el voltaje debe ser uniforme a lo largo de toda la instalación. “Si algo falla, baja el voltaje y no habrá energía suficiente en la línea, produciendo, como resultado, una “patada” insuficiente o nula”, describió el entrevistado.
Se debe recordar que el voltaje mínimo para control de bovinos es de 3000 V y para contener a los ovinos, caprinos y porcinos no deberá ser menor a 3500 V. “El instrumento indicado para detectar las fallas es un voltímetro, debido a que permite verificar el voltaje desde la salida del electrificador hasta los piquetes”, señaló.
“La falla de un cerco electrificado nos puede ocasionar, entre otros problemas, que un ternero se pase a un lote de maíz y se empaste. Esta situación puede ser drástica”
Si bien la construcción de un sistema de alambrados es sencilla y su armado insume relativamente poco tiempo, cuando no se utilizan los insumos adecuados y no se presta atención a su correcta instalación suelen presentarse fallas.
“Es aconsejable trabajar diagramando previamente las parcelas por sectores y es muy importante usar los elementos adecuados. Esto significa un ahorro potencial de tiempo de mantenimiento y hacer énfasis en la calidad de la instalación”, continuó.
LA EVOLUCIÓN DE LOS SISTEMAS
La electrónica es un aspecto clave que produjo una evolución en los equipos de electrificación para rodeos. “La evolución de los equipos viene con la modernización de los sistemas electrónicos, pero el corazón del funcionamiento se mantiene bastante similar por su efectividad”, indicó el ingeniero.
La ganadería en el mundo, tiende a un cierto grado de tecnificación, como pasó con la agricultura. Entonces, una parcela que se puede trabajar de forma intensiva, logra rendir mucho más en kilos de carne por hectárea que hace 20 años atrás con otro sistema.
Por otra parte, la energía solar llegó para quedarse. “Hoy podemos observar un crecimiento exponencial de los equipos con energía solar en el campo argentino. En la empresa, pasamos de fabricar 200 equipos solares a 3000 por año. Este dato nos da la pauta de la importancia de esta energía alternativa”, expresó Merino.
Por último, a la hora de elegir el equipo más conveniente, el entrevistado, recomendó mirar su potencia en Joule y no tanto en kilómetros. “Cuando elijamos un equipo, no debemos hacerlo por sus kilómetros, sino que conviene observar la potencia en Joule que tenga y ver si se adapta al sistema que queremos concretar”, concluyó.