AgroCampanaNoticias

Este mapa contiene dos grandes lecciones que muy pocos quieren aceptar

Fuente: Bichos de Campo 18/03/2023 09:58:15 hs

Un estudio científico innovador arrojó un poco mas de luz sobre una cuestión central que ocupa los primeros lugares del ranking de la agenda global: las emisiones de gases de efecto invernadero. Un equipo internacional integrado por más de sesenta investigadores empleó mediciones realizadas por el satélite Orbiting Carbon Observatory-2 de la NASA para intentar

Un estudio científico innovador arrojó un poco mas de luz sobre una cuestión central que ocupa los primeros lugares del ranking de la agenda global: las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un equipo internacional integrado por más de sesenta investigadores empleó mediciones realizadas por el satélite Orbiting Carbon Observatory-2 de la NASA para intentar cuantificar los aumentos y disminuciones en las concentraciones de dióxido de carbono atmosférico ocurridos entre 2015 y 2020 en más de 100 países.

La iniciativa, que se encuentra en una fase piloto –es decir, que aún tiene múltiples variables que deben ser ajustadas para tornarse más precisa– busca calcular el dióxido de carbon emitido para luego estimar cuánto del mismo es eliminado de la atmósfera por medio de los bosques y la agricultura, entre otros “sumideros” que absorben carbono orgánico.

Usando un modelo basado en mediciones de “arriba hacia abajo”, los investigadores pudieron inferir la cantidad de dióxido de carbono emitido y eliminado por cada uno de los países para determinar un balance al respecto.

Eso es precisamente lo grafica el siguiente mapa: los países donde en 2015-2020 se eliminó más dióxido de carbono del que se emitió, aparecen con color verde, mientras que los países con mayores emisiones pueden verse en color canela o rojo.

El mapa en cuestión coincide con la estimación realizada por Global Footprint Network, la cual señala que la mayor parte de las naciones sudamericanas son regiones que cuentan con superávit ecológico, al tiempo que EE.UU., Europa, Medio Oriente, el norte de África, India y China registran elevados déficits, lo que implica que la población que reside en esas áreas excede la biocapacidad presente en las mismas y necesita compensar el desbalance por medio del comercio, liquidación de activos naturales o emisiones excesivas de dióxido de carbono.

 

Sin embargo, el estudio realizado a partir de las mediciones del satélite Orbiting Carbon Observatory-2 cuenta con algunas particularidades, como el hecho de que naciones como Brasil o Australia aparecen con un balance negativo, cuando cuentan con enormes reservorios de “sumideros” de carbono ¿Cómo se explica?

El trabajo científico nos da alguna pista al respecto al mencionar, por ejemplo, que Australia registró una pérdida de carbono descomunal de carbono entre 2019 y 2020 debido a incendios que se extendieron por unas 30 millones de hectáreas.

Eso implica que, más allá de los esfuerzos realizadas con el propósito de compensar las emisiones de gases de efecto invernadero, existen fenómenos naturales que tiene un impacto enorme y no pueden ser gestionados por la voluntad humana. Somos un instante minúsculo en la vida de la Tierra. Esa podría ser la primera gran lección del estudio.

La otra cuestión clave, independientemente de los ajustes que experimente el modelo científico en los próximos años, es que la lógica indica que, si existe una “deuda ambiental”, la misma debería ser cancelada por los deudores y por no lo acreedores. Y en el mapa elaborado por el equipo científico está más que claro quiénes son los principales deudores.

Sin embargo, en función de los criterios establecidos por Naciones Unidas –a través del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático– tales diferencias no se tienen en cuenta y las exigencias de mitigación de gases de efecto invernadero se aplican de manera proporcional a todos los países, sin considerar el estado de situación relativo ni las condiciones sociales y económicas presentes en las distintas naciones.

Esa decisión, que es política y no tiene nada que ver con la ciencia, está fundamentada en un criterio ético aberrante, el cual, lejos de ser denunciado como tal, es aceptado de manera sumisa por las víctimas de esa imposición, quienes, aparentemente, no reparan en tal injusticia.

Feliz Día de la Hipocresía Ambiental o cómo los deudores terminan jodiendo a los acreedores para que se hagan cargo de sus hipotecas

La entrada Este mapa contiene dos grandes lecciones que muy pocos quieren aceptar se publicó primero en Bichos de Campo.

Seguir leyendo


Noticias recientes