El cerdo mira de reojo a las compensaciones y sonríe ante la suba de la vaca
Para el analista del mercado porcino, Juan Uccelli, el aumento de la carne bovina puede derivar en que vuelva a repuntar el consumo de cortes porcinos. Su mirada sobre los subsidios para compensar los efectos negativos del "dólar soja".
La resolución 115/2023 del Ministerio de Economía estipuló que el sector porcino recibirá $1.200 millones para que los productores puedan afrontar la suba de costos en la soja y sus subproductos.
A raíz de este anuncio, Infocampo consultó con el especialista Juan Luis Uccelli sobre el impacto de esta decisión gubernamental tendrá puertas adentro de la actividad.
“Que haya salido en el Boletín Oficial ya es algo positivo. Pero inmediatamente hay que remarcar que esto no está implementado aún, para eso falta y se verá en los próximos días. Por cuestiones de instrumentación es algo común que los productores no puedan hacer uso de determinadas políticas”, opinó el consultor ante el llamado de este medio.
Para Uccelli la compensación de $1.200 “compensa con límites”. ¿A qué se refiere? Sostiene que la compensación de hasta $ 30.000 por tonelada producida en valores de hasta $ 4.000.000 por productor genera disparidad entre los productores.
“Con el sector avícola fueron más permisivos. Este es un Gobierno que de popular no tiene nada porque siempre ayuda a los más grandes. Pero a caballo regalado no se le miran los dientes”, ironizó.
LA SITUACIÓN DEL SECTOR
Para Uccelli las granjas porcinas “no estaban perdiendo plata”, cómo sí lo graficaron en reiteradas oportunidades desde el sector de los feedlots de ganadería bovina.
“Sí la actividad estuvo muy ajustada con el tema de la soja cuando fue el dólar soja en diciembre. La diferencia con la carne vacuna es que el precio del cerdo estaba interesante, cosa que en el vacuno no pasaba”, graficó.
Allí radica uno de los principales puntos por el cual entienden en la actividad que puede haber un beneficio en las ventas. Ahora que la carne alzó su precio en mostradores, y le complica el poder adquisitivo a los consumidores, el cerdo vuelve a mostrarse como una opción para llevar a la mesa.
“El mercado interno es demandante y ahora va a ser más demandante porque la actividad vuelve a ser competitiva en el mostrador: de haber una distancia de $990 el kilo de pechito de cerdo a $1100 del asado vacuno, que ahora no baja de los $1500, tenés una diferencia de hasta el 40% que se vuelve interesante”, explicó.
Y cerró: “Acá lo que necesitamos es un dólar real. Con eso no habría ningún tipo de problema”.