La Sociedad Rural y la Federación Agraria definen hoy si continúan en la presidencia Nicolás Pino y Carlos Achetoni, respectivamente, o si hay un cambio de mando. Las otras entidades y el Gobierno miran con atención estas contiendas.

Mientras el tema principal de debate tranqueras adentro y en los bares de los pueblos del interior a los que van los productores agropecuarios es la sequía, el dólar soja y el descontento por las últimas medidas del Banco Central, este jueves 22 de septiembre también concentra la atención del ruralismo por un hecho inédito en la historia argentina: dos de las principales entidades están definiendo en elecciones a quiénes las conducirán en los próximos años.

Se trata de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Federación Agraria Argentina (FAA), que coincidieron hoy en la realización de los comicios internos en los que los respectivos presidentes, Nicolás Pino y Carlos Achetoni, enfrentan a candidatos opositores.

De movida, esto es un dato en sí mismo, ya que históricamente en estas entidades, la conducción se ha acordado por consenso, sin la necesidad de recurrir a elecciones.

Pero en esta oportunidad, hay un condimento adicional: las otras entidades que integran la Mesa de Enlace y hasta el propio Gobierno esperan con atención los resultados: un cambio de mando podría derivar en una modificación de la forma de trabajar que hasta ahora ha venido teniendo el ruralismo.

En la previa, todo indica que los actuales oficialismos se mantendrán en el cargo, pero habrá que esperar hasta el final del día, en el caso de la SRA; y hasta el viernes, en la FAA, para conocer qué sucede finalmente.

SOCIEDAD RURAL

La elección que concentra mayor atención, por el peso específico que tiene la marca de esta entidad en el campo argentino y su rol político a lo largo de la historia, es la de la Sociedad Rural Argentina.

Pino busca la reeleción encabezando la lista del Movimiento Compromiso Federal, mientras que quien busca arrebatarle la presidencia es el cabañero Alejandro Ferrero, histórico director de la SRA en Córdoba.

Será la segunda vez consecutiva, pero apenas la tercera en más de 130 años de historia, en que la conducción no se elija por consenso, sino mediante el sufragio de los socios. En la última elección, Pino le quitó la presidencia a Daniel Pelegrina.

En este caso, la SRA, junto con Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), es una de las entidades que más confronta al Gobierno, dentro de las cuatro que integran la Mesa de Enlace. Sin embargo, para Ferrero directamente el diálogo con la Nación debería cortarse a la luz de todas las medidas que considera perjudiciales para el sector.

No debe soslayarse que Ferrero es un dirigente cordobés, la provincia más anti kirchnerista del país, y donde las entidades que integran la Comisión de Enlace suelen unirse en reclamos hacia el Gobierno más vehementes que los que realiza la Mesa a nivel nacional.

FEDERACIÓN AGRARIA

Esta elección es la que menos atención recibe, pero es la que más podría influir en el futuro no solo de la entidad, sino de la Mesa de Enlace en su conjunto.

Finalmente, Achetoni, oriundo de Mendoza y acompañado por Elvio Guía (Entre Ríos) y Marcelo Banchi (Santa Fe), no continuará como se preveía por consenso, sino que apareció una lista comandada por su coterráneo mendocino Orlando Marino, acompañado por Eliseo Rovetto, de Salta; y Miguel Pérez, de Tucumán.

Según señalaron fuentes de la FAA a Infocampo, aquí sí talla un posible cambio de rumbo si Marino le quita el poder a Achetoni.

Este último es considerado un “amarillo” por muchos federados, en referencia al color que identifica al partido político de Juntos por el Cambio, mientras que Marino y sus compañeros de lista han tenido históricamente más contactos y diálogo con dirigentes del peronismo.

En este marco, cabe recordar que en el Gobierno nacional permanece un dirigente de la Federación Agraria dentro de la estructura de la Secretaría de Agricultura: el responsable de Relaciones Institucionales, Jorge Solmi.

Asimismo, el ex presidente de la FAA durante el conflicto de 2008, Eduardo Buzzi, hoy es una persona con contacto fluido con el oficialismo nacional y un férreo opositor a Achetoni. Durante el último paro del campo, por ejemplo, cuestionó “el triste rol de la FAA que es el bufón del paro, que la Federación se preste a esto es una vergüenza”, porque consideró que era una “opereta política”.

Este contexto es el que explica que tanto desde las otras entidades como desde el Gobierno miren con atención esta elección: un cambio de rumbo podría significar un cambio de relaciones, tanto puertas adentro como afuera de la Mesa de Enlace.

CRA y CONINAGRO

Mientras tanto, un dato más a mencionar es que, en general, las otras entidades rurales también vienen sufriendo un clima enrarecido, muy cuestionadas, incluso intermanente, por sectores que consideran que no son lo suficientemente vehementes para reclamara por las medidas negativas que toma el Gobierno nacional.

Esto, en un contexto en que las agrupaciones de productores autoconvocados han tomado más fuerza y han afectado la representación gremial del campo.

Precisamente, un punto de quiebre fue la marcha organizada por los autoconvocados en abril pasado hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA): esa movida abrió grietas internas tanto en CRA como en la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).

En ambos casos, por el apoyo formulado por dirigentes cordobeses: el vicepresidente de CRA, Gabriel De Raedemaeker; y el titular del Consejo Regional Córdoba de Coninagro, Alejandro Buttiero.

En el caso de CRA, había manifestado públicamente, luego de una reunión de su Consejo Directivo, su no adhesión a la protesta del #13A, pero De Raedemaeker, argumentando que debía responder a lo que opinaban los productores de Córdoba, fue igual. Desde allí, la relación del dirigente y de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) con CRA quedó deteriorada.

Con respecto a Coninagro, el mismo día sábado en que se realizó aquella protesta, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) decidió revocarle a Buttiero su mandato como consejero nacional de la entidad.

Los trascendidos que se hicieron circular en ese momento apuntaban a que fue el propio presidente de Coninagro a nivel nacional, Carlos Iannizzotto, el que pidió apartar a Buttiero, por haber avalado la protesta, firmando el comunicado de apoyo de la Mesa de Enlace cordobesa.

Iannizzotto lo negó ante la consulta de Infocampo, pero nunca quedó claro por qué Buttiero fue destituido de ese lugar.

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