Fuertes subas para la soja y el maíz: quedaron a un paso de sus récords de hace 10 años
La oleaginosa trepó hasta los U$S 630 en Chicago, mientras que el maíz hasta superar los U$S 320. La ola alcista contagió al trigo que sumó casi U$S 9 en el inicio de la semana.
Los precios de la soja y el maíz cerraron en alza en la rueda diaria de Chicago y se ubicaron en valores cercanos al récord para ambos cultivos.
La oleaginosa trepó U$S 11,94 para el contrato a mayo y alcanzó los U$S 630, de manera que quedó a solo un paso de llegar a los U$S 650,74 que constituyen el máximo histórico, logrado el 4 de septiembre de 2012.
El cereal, por su parte, se incrementó U$S 9,05 y subió hasta U$S 320,16, a solo unos pocos dólares de los U$S 327,25 que constituyen el récord para este grano, marcado el 21 de agosto de 2012.
El trigo, en tanto, se contagió de esta ola alcista y ascendió casi U$S 9 para mantenerse por encima de los U$S 400 la tonelada (U$S 411,71).
Soja
Según el reporte diario de la consultora Granar, la suba de la soja estuvo en línea con las mejoras registradas por la harina (mayo sumó US$ 5,07 y cerró en US$ 513,67 por tonelada) y por el aceite (mayo sumó US$ 23,81 y cerró en US$ 1763,45 por tonelada).
También ayudó a la tónica alcista la firmeza que experimenta el valor del petróleo, que resulta un incentivo para un mayor uso de biocombustibles en el corte con los combustibles fósiles, que se encarecieron desde el inicio de la guerra en Ucrania y tras las sanciones impuestas a Rusia.
Además, el mercado apuesta por una reactivación de la demanda china en momentos en los que se reanudan algunas actividades comerciales e industriales tras el rebrote de Covid que tiene a Shanghái como epicentro.
Maíz
En este caso, influyen en gran medida las nevadas caídas sobre zonas agrícolas del Medio Oeste, que demorarán aún más el avance de la siembra del cereal y que podrían derivar en cambios en la intención de siembras.
Por otro lado, pronósticos de lluvias inferiores a las necesarias durante las próximas semanas sobre el centro y el norte de Brasil atentan contra las buenas perspectivas que traía la segunda cosecha de maíz, de la que depende más del 75% de la oferta total del grano grueso brasileño.
“Este es un punto importante, dado que, además del USDA, buena parte del mercado está dando por descontada una producción total de maíz brasileño en torno de los 116 millones de toneladas, algo que sin buenas lluvias en lo que resta de abril y durante mayo podría resultar inviable y derivar en un volumen más próximo a los 110 millones de toneladas, que igualmente será un volumen récord”, mencionó Granar.
Un fundamento alcista latente es la continuidad de la guerra en Ucrania, que no sólo limita el comercio desde ese país, sino que ya pone en riesgo las siembras de la nueva campaña.
Trigo
Por último, las subas del trigo se relacionan con la continuidad de la guerra en Ucrania, que sigue complicando el comercio desde ese país y que mantiene los interrogantes sobre la oferta de la nueva cosecha.
“Pero fue particularmente relevante en la tónica alcista la situación de los trigos de invierno en Estados Unidos, dado que persiste el déficit hídrico sobre zonas de las Grandes Planicies, sobre todo en el centro-oeste de Kansas, región que no recibiría lluvias significativas en los próximos días”, precisó Granar.
Vale tener en consideración que los trigos de invierno responden por poco más del 70% de la oferta total de trigo estadounidense.