Finalmente, luego de una larga espera, a partir de este fin de semana comenzarán a llegar las esperadas precipitaciones en buena parte de las regiones agrícolas argentinas necesitadas desesperadamente de agua. El pronóstico prevé para el período comprendido entre el sábado 15 y el jueves 20 de enero probabilidad de lluvias sobre gran parte del

Finalmente, luego de una larga espera, a partir de este fin de semana comenzarán a llegar las esperadas precipitaciones en buena parte de las regiones agrícolas argentinas necesitadas desesperadamente de agua.

El pronóstico prevé para el período comprendido entre el sábado 15 y el jueves 20 de enero probabilidad de lluvias sobre gran parte del Litoral norte de la zona pampeana, Chaco y NOA.

Los mayores acumulados se esperan a partir de este domingo sobre el norte y este de Buenos Aires, este de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, aunque en algunos casos las lluvias vendrían acompañadas por tormentas intensas.

Por el contrario, sobre el oeste de Córdoba, La Pampa y oeste y sur de Buenos Aires los acumulados pronosticados resultarían de menor magnitud.

Las lluvias pronosticadas representarían un alivio a las condiciones extremas transcurridas durante la última semana, ya que junto al pronóstico de precipitaciones se prevé un ambiente templado con descenso de las temperaturas.

Para el período comprendido entre el viernes 21 y el miércoles 26 de enero se proyectan importantes acumulados de precipitaciones en el norte y este de Buenos Aires, Entre Ríos y centro-norte de Santa Fe, además de algunos sectores del sur de Córdoba y del NOA.

Para el cultivo de girasol de siembra tardía, el contenido de agua en el suelo es actualmente entre escaso y regular en el centro y sur-sureste de Buenos Aires y La Pampa, mientras que en el resto del área con presencia del cultivo la situación es de sequía. Para el girasol de siembra temprana la mayor parte del área con presencia del cultivo se encuentra en situación de sequía.

El cultivo de maíz  de siembra tardía presenta reservas regulares en la mayor parte del área cultivada, con áreas en estado de reservas escasas –como el sur de La Pampa– y otras en estado de sequía (centro-oeste de Córdoba y sureste de Entre Ríos). El maíz de siembra temprana, en cambio, presenta una situación de sequía en la mayor parte del área con presencia del cereal.

El cultivo de soja de primera presenta reservas mayoritariamente entre regulares y escasas en el centro y sureste de la zona pampeana, mientras que en el resto de la región la situación es de sequía. Pero para la soja de segunda la situación es mayoritariamente adecuada en cuanto a reservas hídricas.

Fuente. Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar

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