Se trata de una necesidad histórica de los productores ganaderos del centro y norte argentino, quienes encontraron en Macropitilium Mancebo una solución nutricional óptima para sus sistemas productivos.

En los sistemas ganaderos ubicados desde Córdoba y Entre Ríos hacia el norte, existe una problemática estructural: la falta de una leguminosa adaptada al calor estival, capaz de aportar proteína a los sistemas que, normalmente, están basados en gramíneas.

A diferencia de las zonas templadas, donde la alfalfa y los tréboles cumplen ese rol, en los ambientes del centro y norte argentino la oferta de leguminosas ha sido escasa, poco persistente o inestable frente a sequías.

En ese contexto, el avance sobre Macropitilium Mancebo, tecnología exclusiva de Peman Semillas, representa una respuesta concreta a una necesidad real del productor.

Se trata de una leguminosa anual autóctona argentina, originaria de ambientes cálidos del país, con precipitaciones entre 600 y 1200 mm.

Presenta excelente tolerancia a períodos de sequía y una estabilidad productiva sostenida, atributos que durante décadas faltaron en las alternativas disponibles para la región.

Además de su adaptación y calidad nutricional, Mancebo ofrece una gran versatilidad de uso: puede sembrarse en cultivos puros o en intersiembras con gramíneas perennes o anuales, como el sorgo forrajero.

Forrajeras: una nueva especie revoluciona las zonas templadas de Argentina

En estos planteos mixtos, se aprovecha el volumen de las gramíneas y se potencia la calidad proteica aportada por la leguminosa, logrando sistemas más equilibrados y eficientes, especialmente durante los meses de mayor demanda nutricional.

RESULTADOS PRODUCTIVOS 

Los ensayos desarrollados por Peman Semillas, INTA Reconquista y la Universidad Nacional del Litoral registraron producciones anuales de 9.000 a 16.000 kg MS/ha, con una gran capacidad de rebrote y una producción sostenida bajo distintos manejos.

“En las evaluaciones se observaron ganancias de peso desde 0,7 kg PV/día y 76 kg de carne/ha en solo 42 días, demostrando su impacto directo en la productividad estival”, aseguran desde la compañía.

En calidad nutricional, presentó 22–24% de proteína, digestibilidad del 68–70%, alto aporte de hoja y un diferencial clave para sistemas de engorde y cría: no produce empaste, incluso en consumos elevados. Este atributo, poco frecuente en leguminosas de clima cálido, aporta seguridad de manejo y mayor flexibilidad en el pastoreo.

Asimismo, mostró aptitud para ensilaje y henificación, permitiendo generar reservas estratégicas cuando el sistema lo requiere. “Mancebo aporta proteína estival con estabilidad y sin riesgo de empaste, algo que el productor del centro y norte del país buscó durante décadas”, destacaron desde el área de I+D de Peman Semillas.

TRABAJO CONJUNTO

Como resultado del trabajo conjunto entre instituciones públicas y privadas, esta leguminosa nativa se consolida como una herramienta adaptada a las condiciones productivas del país, brindando volumen y calidad en un entorno climático cada vez más desafiante.

De la siembra al ensilaje: pautas para reducir pérdidas e ineficiencias en los forrajes conservados

Quienes quieran conocer más sobre el comportamiento de Mancebo en cada ambiente o acceder a datos completos de los ensayos, pueden comunicarse con el equipo técnico de Peman Semillas para recibir asesoramiento personalizado.