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La soja de segunda se alista para entrar a los lotes: las claves de fertilización tras los trigos récord

Fuente: Infocampo 28/11/2025 13:33:14 hs

Un informe de Fertilizar AC vuelve a hacer foco en la importancia de una nutrición balanceada para sostener los rendimientos y ganar en calidad, tanto en soja, como en trigo, cebada y maíz.

Con la cosecha de trigo ya avanzada y acelerando en la región pampeana, comienzan los preparativos también para la siembra de soja de segunda.

En ese contexto, hay un ítem fundamental para que esta transición tenga un efecto positivo en los volúmenes y calidad a cosechar el año próximo en la oleaginosa: la fertilización.

De acuerdo con un informe de Fertilizar AC, se estima que, en esta campaña, alrededor del 45% de la soja implantada sea de segunda.

Pero esto ocurrirá sobre un hecho poco usual: rindes del trigo antecesor realmente extraordinarios, pero que implica que el cereal se lleve muchos nutrientes del suelo.

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CÓMO FERTILIZAR LA SOJA DE SEGUNDA

“Luego de un trigo con altos rendimientos, es fundamental ajustar la estrategia de fertilización en esa soja; un cultivo de trigo de rendimientos elevados (récord en muchas zonas)  implica necesidades nutricionales acordes a esta productividad, por lo que es muy probable que una parte importante de las reservas de nutrientes del suelo, especialmente fósforo (P) y azufre (S) se encuentren agotadas o, al menos, ciertamente limitadas”, precisa el reporte de Fertilizar.

Así, “si no reponemos estos elementos, la soja enfrentará limitaciones nutricionales que afectarán su crecimiento, nodulación, rendimiento y calidad final (expresada como % de proteína)”, agrega.

En este punto, vale recordar que si bien la soja fija nitrógeno atmosférico, también necesita fósforo, azufre y otros nutrientes para desarrollar raíces y maximizar esa fijación biológica del nitrógeno, nutriente que además de generar rendimiento le permitirá generar las “valiosas proteínas” de la soja.

En ese sentido, “los ensayos en la región pampeana muestran que la soja de segunda responde significativamente a la fertilización fosfatada y azufrada”, afirmó Esteban Ciarlo, Responsable Técnico de la entidad.

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Como parámetros, recordó que en suelos con menos de 15 ppm de fósforo (P), se recomiendan dosis de 15 a 25 kg/ha de ese nutriente y de 10 a 15 kg/ha de azufre (S), preferentemente aplicados al momento de la siembra.

Estas prácticas, según Fertilizar, pueden incrementar los rendimientos en el orden del 20 al 25% en soja de segunda, lo que equivale a 400-500 kg/ha adicionales, además de mejorar la concentración de nutrientes (y por ende de proteína) en el grano.

“Invertir en una nutrición balanceada no sólo mejora el rendimiento del cultivo actual y su calidad, sino que apunta a mirar con faros largos la salud del suelo para las próximas campañas”, subrayó Ciarlo.

EL TRIGO, ¿CON BAJA PROTEÍNA?

Lo que está claro en el presente ciclo es que los rindes récord en trigo y cebada muestran que el desafío ya no está en el agua, sino en el manejo de los nutrientes para sostener rendimiento y calidad.

El trigo es un ejemplo concreto: para alcanzar el mínimo porcentaje de proteína comercial (10,5%), necesita aproximadamente 30 kg de nitrógeno por tonelada de rendimiento esperado.

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Es por eso que, con rindes proyectados en gran parte de la zona agrícola por encima de los 50 o 60 quintales por hectárea y con una oferta limitada de nitrógeno, los niveles de proteína es posible que caigan y derivar en complicaciones a la hora de negociar los precios de comercialización.

“Si bien, en lo que va de la campaña se ha registrado un aumento del uso de fertilizantes en un 6% respecto de la campaña pasada, podemos confirmar que esto se debe al aumento de superficie sembrada de trigo y cebada, pero no a la mejora de las dosis aplicadas, necesarias en un contexto de alta productividad”, aseguró María Fernanda Gonzalez Sanjuan, gerente Ejecutivo de FERTILIZAR AC.

Además, enfatizó que los trabajos publicados en este sentido reafirman que, cuando el trigo presenta valores bajos de proteínas, seguramente resignó rendimiento también.

¿Y EL MAÍZ?

En cuanto al maíz, la siembra de lotes tempranos se ha visto afectada en varias zonas por complicaciones logísticas ligadas a excesos hídricos, por lo que es probable que muchos lotes se deriven a siembras de maíz tardío.

En este sentido, es importante destacar que las expectativas de rendimiento del maíz tardío este año son mayores a la de campañas anteriores, por lo que es indispensable hacer análisis de suelo y planificar una nutrición del cultivo acorde a una mayor productividad.

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Al respecto, Ciarlo puntualizó: “El nitrógeno, el fósforo y el azufre constituyen los nutrientes esenciales más determinantes para garantizar un adecuado desarrollo del maíz tardío, ya que intervienen directamente en procesos clave como la síntesis de proteínas, la formación de estructuras celulares y la generación de energía”.

Y sumó: “De igual forma, no debe pasarse por alto la importancia del potasio, especialmente en regiones específicas como el este de la provincia de Entre Ríos y Corrientes, donde las deficiencias de este elemento pueden limitar el rendimiento”.

Asimismo, aclaró que los micronutrientes, en particular el zinc, cumplen funciones críticas en la activación enzimática y en la regulación del crecimiento, por lo que su aporte resulta indispensable para alcanzar el máximo potencial productivo del cultivo.

En este contexto, una estrategia de fertilización balanceada, basada en el muestreo y el análisis de suelo y en las condiciones locales de crecimiento, se vuelve fundamental para garantizar el éxito del maíz tardío.

¿CUÁNTOS FERTILIZANTES SE APLICARÁN?

Bajo todo este panorama, la proyección de Fertilizar AC es que el uso de fertilizantes en la campaña 2025/26 supere los 5 millones de toneladas, representando algo más del 7% de crecimiento respecto de la 2024/25.

“Es momento de aprovechar cada milímetro de agua disponible y transformarlo en grano con los cultivos de verano. Para ello, el adecuado diagnóstico y una correcta nutrición, son fundamentales”, concluyó Gonzalez Sanjuan.

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